Manipúlame y cállate

No solo manipúlame, también humíllame, hazme sumiso como Anastasia en las 50 sombras de Grey, estoy dispuesto a ser tu víctima, hazme eso, eso me gusta, eso me encanta, soy tuyo… protégeme y luego aleja tu mirada, ven y cuida mis pasos como mi propia madre, finge que te intereso y luego lánzame al abismo, me fascina caerme, golpearme y no aprender ni mi*&#*.

Amado gobierno tú que eres mi ángel de la guarda tapa mis ojos y cose mi boca, no me hagas temer, resguarda mi mente porque tú eres mi dulce compañía, si me sueltas la realidad se hará visible y mi mayor temor es conocerla… don Oscarcito Atehortúa mientras disfruta de nuestro dolor, su código se está quedando atrás cuando necesita un cambio urgente; por otro lado, ¿qué nos dices tú señor presidente? ¿A causa de qué fue tu silla vacía? ¿Fue por qué tenías que practicar el guión para tu canal de YouTube? O ¿por qué tenías que editar tu videíto para que obtengas un Oscar por tu gran actuación a las 6pm en Caracol? Dime ya que es lo que pasa y deja de tapar todo con las noticias de tus extravagantes inauguraciones y las miles de selfies del recibimiento de solo unas vacunas, si es así ¿cuándo será que por fin nos vacunaran?

Y como dijo mi bello abuelito “disfruta tu vida mientras dure” porque ahora es normal salir de mi casa y no volver, y es que ¿cómo quieres volver? Si eres un traidor de la patria por creer que tienes libertad cuando todo eso es solo un antifaz, ¿cómo quieres volver? Cuando el precio de tu criterio es la soledad. Queridísimo gobierno, tu pobre viejecita sin nadita que comer sino los manjares más lujosos brindados por el caramelo de la corrupción; y ¿recuerdas al apreciado Garzón? Un periodista y abogado que hacía labores humanitarias, y lo asesinaste sin más en su camioneta, todo porque no estuvo de acuerdo con esas ideologías ridículas que tienes, pero claro está este tipo estaba loco, no es normal hablar y hablar de la perfección colombiana sin tener consecuencias.

Nuestra inocencia me causa demasiada gracia, somos creyentes de todo aquello que vemos, pero obviamente todo lo que nos muestran es real, ¿quién dijo que no? Somos simples marionetas que con dos historias nos controlan la vida, pero eso nos hace felices, somos las personas más eufóricas sabiendo que nos dan ideas, leyes, noticias totalmente manipuladas o falsas, pero es que escuchar todo esto es nuestro pasatiempo preferido, en esas nos la pasamos.

Somos víctimas de la actuación de tantos babosos que nos emocionan los días, lo peor es que son actores malísimos y sus dramatizaciones nos frustran, nos causan lástima y depresión, pero no lo sabemos, somos pequeñas porcelanas. Por último, te recomiendo amigo mío ser fiel a nuestros canales televisivos nacionales, cree todo lo que te digan, todo es real, porque si piensas lo contrario y alzas tu voz, morirás. Amén.

Laura Salcedo

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