10 razones para votar por De la Calle

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Ante la gran acogida que tuvo la iniciativa de La POLITIPEDIA en las elecciones legislativas, hemos decidido lanzar para las elecciones presidenciales el proyecto de “10 razones”. Así, en la página web de nuestro medio, Al Poniente, publicaremos 10 razones para votar y 10 razones para no votar por cada uno de los candidatos presidenciales que hoy aspiran suceder al actual presidente Juan Manuel Santos. Buscando ir más allá, en el portal publicaremos además, 10 razones para votar en blanco y en contraposición,10 razones para no votar en blanco; 10 razones para votar este 27 de mayo y 10 razones para no votar este 27 de mayo.

Capacidad: Humberto de la Calle, sin duda, es el candidato presidencial con la mejor hoja de vida, no solo por su experiencia sino por su probada capacidad intelectual y política para lograr acuerdos, exponer posiciones firmes y dirigir equipos. En nuestro sistema político el presidente tiene una doble calidad la de jefe de Estado en tanto simboliza la unidad nacional y como jefe de Gobierno, pues dirige una institucionalidad gigantesca con múltiples funciones y competencias, asunto que requiere especial capacidad técnica, experiencia personal y capacidad de liderazgo. Humberto es el más capacitado para el cargo porque sabe cómo hacer funcionar el aparato estatal, sin duda, no llegará a la Casa de Nariño a aprender cómo se hace.
Experiencia: Además de saber cómo, De la Calle tiene más de 40 años de experiencia en la vida pública, carrera pública de probado éxito y que no corresponde a componendas; su relevancia en los gobiernos en los que ha participado se debe a su esfuerzo personal y capacidad.
Representa un proyecto político: De la Calle no lidera un sequito, su aspiración no representa exclusivamente su ambición personal de ser presidente, no existe ni existirá un “DeLaCallismo” ; Humberto representa una cosmovisión y un proyecto de país, más allá de su personalidad, lo que garantiza un especial respeto por las instituciones. Una relación serena y pero firme con las fuerzas políticas del país, representa por tanto mayor gobernabilidad con respeto por los otros sin pugnacidades. Representa, en suma, la posibilidad de una estabilización política que nos permita avanzar entre todos, en medio de la diferencia y no a pesar de los otros como lo plantean las demás propuestas.
Es de clase media y de provincia: Quien sabe de dónde viene y no lo olvida sabe para dónde va; cada peldaño en su vida es fruto de su esfuerzo, no pertenece a un linaje político y conoce en carne propia las dificultades que vive un ciudadano del común para abrirse camino en la vida, su relación estrecha con las necesidades de los ciudadanos le permite la posibilidad de construir soluciones posibles, sin respuestas mágicas.
Integridad sin superioridades morales: Muchos hablan de cómo debería ser el mundo desde un monasterio, desde la eterna oposición o desde la negación del otro. Humberto es una persona que ha estado en frente de los asuntos más importantes de la historia reciente con absoluta integridad, sin moralizar a nadie. La lucha contra la corrupción debe ser más que una pose estoica, debe ser un compromiso con acciones que no radique en la cosmética de decir que todos los que no son como uno, son malos. De La Calle, puede que decir que es integro desde la acción comprometida por el país.
Modelo económico realizable: La propuesta económica de Humberto de la Calle, pone el énfasis en la superación de las desigualdades, en esto tiene algunas sintonías con otras propuestas, pero la de Humberto esta reconciliada con la realidad. Es una propuesta macroeconómica posible en el mediano plazo, que genera crecimiento, un esquema tributario redistributivo, que propone alternativas económicas ambientalmente sostenibles; En un gobierno de Humberto de la Calle, hay que decirlo, el país crecerá económicamente a buen ritmo, pero no tan rápido como en otras propuestas, porque el acento está en la redistribución, en suma, el país tal vez sea menos rico de lo que puede pero habrá menos pobres y planeta va a alcanzar más que para esta generación. Es un tema de orden de prioridades.
Garantiza la estabilización del país. Los populismos reivindicativos o del salto al pasado, han construido en Colombia un caldo de cultivo para una nueva guerra política (sobre todo el del uribismo) debemos elegir un presidente con la serenidad suficiente para dialogar con todas las partes, no puede pasar que la mitad del país le gane las elecciones a la otra mitad y la una y la otra se dediquen los unos a gobernar y los otros a no dejarlos.
Un país que avance requiere un pacto basado en la transparencia, pero sin negar a nadie, una tarea muy difícil que requiere un presidente como Humberto, con experiencia a lograr retos difíciles y que siempre ha trabajado para integrar a la sociedad colombiana. La Constitución de 1991 significa precisamente ese logro, un documento que nos contiene a todos los colombianos, que logró vincular a todas las fuerzas y cuyas promesas no han podido ser realizadas; los colombianos tendremos que decidir si elegimos como presidente al demoledor de la constitución o a su arquitecto.
Liberal: Ser liberal no tiene que ver con el partido, ser liberal significa poner al centro de la apuesta política la lucha por la libertad y la autodeterminación; En el contexto presidencial en el que nos quieren devolver a los valores de la regeneración de Nuñez y la espiritualidad franquista de Laureano, hace falta una autoridad nacional que haga intervenir al Estado en los asuntos que son de sus competencia; necesitamos un estado que intervenga para garantizar la igualdad, pero que no ponga la fuerza del Estado para definir qué forma de amor correcta, ni a producir manuales de sexo correcto o incorrecto, que no construya un sistema educativo para moralizar; un presidente que no criminalice a la juventud y que no convierta a los consumidores en objeto de la política criminal anti drogas. El 27 de mayo Colombia se enfrenta ante una decisión transcendental en su historia republicana entre el futuro y el pasado, vamos a ver si elegimos las fuerzas del pasado.

Acento especial en la equidad: El concepto de derechos sociales de la propuesta de Huberto de La Calle representa un acento especial en la equidad: Un sistema de pilares que garantice vejes tranquila con un origen equitativo como solución al tema de pensiones, acento en la financiación a la oferta en educación superior, transformación del sistema de salud que pone al centro la prevención y pone en cintura la intermediación financiera; en resumen la mejor propuesta posible, la que se reconcilia con la realidad.
Ejecutará la paz: Para hacer trizas la paz no hace falta hacer mucho, por el contrario, basta con no cumplir la palabra empeña para que el acuerdo que nos costó tanto lograr se vaya al caño e inicie la nueva guerra política. Se logró el mejor acuerdo de paz posible porque acabó con el conflicto, pero el incumplimiento del Estado, la incapacidad de proteger a los líderes sociales y garantizar el proceso de restitución de tierras y de víctimas, sumado al radicalismo de a quienes se está incumpliendo pone no solo en riesgo esta paz, sino cualquier proceso en el futuro. Humberto tiene el carácter para hacer cumplir el acuerdo y para utilizar la fuerza institucionales del Estado, guardando los límites constitucionales, para someter a las organizaciones narcotraficantes que quedan. Cumplir y hacer cumplir con carácter, son las estrategias para estabilizar el país.

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