Carrusel de Reficar

Escándalos Crudos
Que fácil es mentir en la teoría y en la práctica, como lo hacen los tres.

Corría el año 2009, y el gobierno de Álvaro Uribe Vélez ya enfilaba baterías para lograr su reelección eterna en la Casa de Nari, gracias al todo vale que dominó la Seguridad Democrática. Para lo anterior, contaron con el trabajo nada fiable en cinco carruseles; el de la Contratación en Bogotá DC, donde trabajaba de la mano con la administración del Polo Democrático en cabeza de Samuel Moreno Rojas; el de Santafé de Ralito donde hubo diferencias con los jefes paramilitares, fueron extraditados pero están regresando a Colombia a seguir haciendo de las suyas; el de las falsas movilizaciones como el Frente Cacica La Gaitana, gracias a ciertos oficios de Luis Carlos Restrepo (Comisionado de Paz) y Sergio Caramagna (delegado de la OEA); Agro Ingreso Seguro del cual hoy en día se siguen sabiendo cosas, ¿cierto Andrés Felipe Arias?; y el de Reficar con la contratación de empresas de dudosa reputación. El festín que se estaban dando era muy notable y cualquier denuncia que hacían los medios de comunicación, era objetivo de represalias, ¿cierto José Obdulio Gaviria, baluarte en el caso de la desaparecida revista Cambio? Hay que hacer memoria.

Pero como el referendo reeleccionista (el mismo que tiene en vueltas a Luis Guillermo Giraldo y Carlos Jaramillo), se cayó en la Corte Constitucional por una votación contundente de 7 a 2. ¿Qué pasó? Tuvieron que recurrir a Juán Manuel Santos, exmindefensa y quien no ocultaba sus aspiraciones presidenciales, para lograr un sufrido triunfo en las dos vueltas presidenciales en el 2010, con la colaboración polémica de JJ Rendón. Durante los primeros meses reinó la calma entre el rufián de la esquina y Chucky, ya que Reficar le daba réditos a Raimundo y todo el mundo desde Cartagena de Indias. Pero la llegada de los nuevos mejores amiguis hicieron estallar de la ira al Falso Mesías, y hubo cruces de declaraciones de la peor calaña, pero había algo en que ambos bandos se quedaban callados; la Refinería de Cartagena (Reficar). Los precios del petróleo estaban altos y por ende, no había nada que preocuparse, todos tenían sus tajaditas ahí y se sentían plenos. Pero la historia de amor y odio tendría un giro inesperado, cuando los precios del crudo se bajaron a los niveles de 25 y 30 dólares el precio del Barril, y en medio de las trazas de azufre se destapó el escándalo de este carrusel.

En la columna Reficar (2/11/2015), se hizo la siguiente sentencia: “Veredicto: mientras los precios petroleros y la angustia por encontrar más hidrocarburo se siga apoderando de la política correspondiente en este país, no habrá luz al final del túnel, ni sostenibilidad ni paz”. Es bien sabido que este merequetengue tiene en ascuas a los alfiles del fhüribismo como Fabio Echeverry Correa, sus expresidentes de Ecopetrol, así como exministros de haciendo y minas (¿cierto Oscar Iván Zuluaga?). Pero el actual gobierno no se escapa y con ese afán de meterse en cuanto lío hay por ahí, debido a su incorrecta estrategia de comunicaciones desde el Palacio de Nariño (al cual le metieron cortinas nuevas y almendras, ay Dios) y lo peor, los precios del crudo pueden llegar a niveles de 10 a 15 dólares el barril y por ende, la olla de corrupción podrá estallar en cualquier momento y con un antecedente; muchos dirigentes que hoy en día están con la responsabilidad de este cuento de Reficar, trabajaron en el gobierno anterior; el ventilador que se viene es de unas dimensiones no calculadas.

¿Quiénes son los artífices de este problemita? Reficar, Glenncorre y CB&I, empresas que se supone se encargarían de este asunto, pero que debido a sus ansias de obtener máximas comisiones prohibidas y su poca experiencia en el gremio petrolero, resultaron en un ruido de sables con acusaciones mutuas. ¿Cómo es este barullo, como dirían en La Heroica? Reficar, en un comunicado de prensa emitido por el noticiero CM&, escribió el siguiente párrafo: “Reitera que las decisiones en su mayoría corrieron por cuenta del administrador que para este caso se trata de la firma CBI a quién le atribuye ineficiencia en la ejecución del contrato”. Por su parte, Glenncore hizo la siguiente declaración: «Glencore adquirió a Ecopetrol una participación del 51 por ciento de Reficar en 2006 y, en virtud de una reevaluación estratégica de sus negocios, en respuesta a la crisis financiera global, vendió toda su participación de nuevo a Ecopetrol en julio de 2009» (El Heraldo). Finalmente, CB&I soltó la siguiente perla: “CB & I (NYSE: CBI) es la empresa centrada en la infraestructura energética más completa en el mundo” (página web). Que fácil es mentir en la teoría y en la práctica, como lo hacen los tres.

Reflexión; si alguien tiene una profesión con la industria petrolera y/o trabaja para la misma; ¿deberá ser un motivo de orgullo o vergüenza? He ahí el dilema.

PD1: Al inquisidor, perdón, Procurador, así como a ciertos fhüribistas, no les interesa la Comunidad del Anillo. Tan solo hacer fiestas con la vida privada de los santistas, sin estar libres de pecado para lanzar la primera piedra.

PD2: ¿Por qué las mineras ilegales, tienen facilidades similares a las legales para adquirir maquinaria?

Pedro José Rivera Giraldo

Ingeniero de Petróleos de la Universidad de América (Bogotá, 1994) y Especialista en Gerencia de Mercadeo de la Universidad del Rosario (Bogotá, 2002). Consultor Independiente en Materia de Mercadeo así como el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible en la Industria. Creador de la Conciencia Ambiental (tiene su propio blog: Conciencia Ambiental (Nuevo Petroides), algo que falta en Colombia; escritor en Al Poniente. Ha elaborado varios ensayos como Marketing Político Alternativo, Marketing Ambiental Alternativo (EMA), Marketing Curriculum Alternativo, Marketing Empresarial Alternativo, y Tips de Marketing Alternativo.

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