El pasado 23 de mayo de 2023, la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el proyecto de ley de reforma a la salud propuesto por el gobierno del presidente Gustavo Petro. El proyecto, que aún debe ser aprobado en segundo y tercer debate en el Congreso, contempla una serie de cambios radicales al sistema de salud colombiano, incluyendo la creación de un nuevo modelo de atención basado en redes integradas de servicios, la eliminación de las EPS y la creación de un fondo único de aseguramiento.
La aprobación del proyecto en la Cámara de Representantes fue celebrada por el gobierno de Petro, que lo considera una victoria importante en su camino para transformar el sistema de salud colombiano. Sin embargo, la propuesta ha sido criticada por diversos sectores, incluyendo gremios médicos, organizaciones de pacientes y expertos en salud pública.
Una de las principales críticas a la reforma es que es inviable desde el punto de vista técnico y financiero. El proyecto plantea la creación de un nuevo modelo de atención que, según sus defensores, sería más eficiente y equitativo que el actual. Sin embargo, este modelo requiere de una inversión significativa en infraestructura, recursos humanos y tecnología, que el gobierno no ha garantizado.
Otra crítica a la reforma es que debilitaría la autonomía de los usuarios y de los prestadores de servicios de salud. El proyecto elimina las EPS, que actualmente son las encargadas de administrar los recursos y gestionar la atención a los usuarios. En su lugar, el gobierno crearía un fondo único de aseguramiento que sería administrado por el Estado. Esto podría generar un aumento en la burocracia y en la politización de la salud.
Finalmente, la reforma ha sido criticada por su falta de consenso. El proyecto ha sido aprobado sin un debate amplio y participativo, lo que ha generado desconfianza entre los diversos actores del sistema de salud.
En lugar de aprobar la reforma propuesta por el gobierno, el Congreso debería considerar otras propuestas alternativas que sean más viables y que tengan un mayor consenso. Una de estas propuestas sería reformar el sistema de salud actual para fortalecer la competencia entre las EPS, mejorar la calidad de la atención y garantizar la accesibilidad a los servicios de salud para todos los colombianos.
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