La reactivación de los elefantes blancos

José María Dávila Román

“Estas obras no pueden convertirse en un “encarte” para los gobernantes locales de turno. El gobernador Aníbal Gaviria ahora tiene nuevamente la oportunidad de re – entregarles a Jericó y Jardín unos cables aéreos funcionando”.


Jardín y Jericó en el suroeste de Antioquia inauguraron hace 16 años sus cables aéreos financiados en su mayoría con recursos de la Gobernación de Antioquia que por aquel entonces encabezaba el hoy gobernador Aníbal Gaviria Correa. Estos cables a diferencia de los de Medellín que tienen una destinación principal al transporte de ciudadanos que viven en las partes más altas de la ciudad -que son miles-, los de Jericó y Jardín se pensaron como infraestructuras que apalancaran el turismo. Los cables de Jericó y Jardín no llegan a barrios ni a centros poblados. El de Jericó llega a un parque natural que se llama Las Nubes y el de Jardín al mirador Cristo Rey. Ambos están sin funcionar desde hace aproximadamente 6 años.

En el recorrido por los cables de estos dos municipios se puede contemplar el asombroso paisaje: las montañas, la arquitectura de los pueblos y las distintas destinaciones del suelo. Al llegar al destino final, no queda más que seguir disfrutando del paisaje y la naturaleza.

Como mencioné anteriormente, en Jericó el cable llega al Parque Natural Las Nubes, este lugar, por ser considerado Distrito de Manejo Integrado tiene unas características ambientales especiales que no permite grandes intervenciones en infraestructura que generen “ganchos” adicionales para que más turistas visiten esta parte del municipio y de esa manera el municipio tenga los recursos económicos suficientes que le den sostenibilidad económica al cable. Se podría plantear infraestructura como: eco hoteles o glampings; restaurantes temáticos; shows culturales y una serie de experiencias que vayan más allá de la montada en el cable y acorde con el ambiente natural de la zona para que así los visitantes tengan excusas de pasar más tiempo en el lugar de destino, consumir diversidad de productos y servicios que ayuden al mantenimiento de esta costosa infraestructura.

Ese es el principal motivo por el que los cables aéreos de Jericó y Jardín están parados: los municipios no cuentan con los recursos suficientes para mantener su operación. Los pagos que hacían los usuarios -en su mayoría turistas- para subirse al cable no alcanzaban para financiar el mantenimiento -que debe ser sagrado, recordemos que, en Jericó, por falta de mantenimiento en el 2013, de uno de los cables que sostienen la cabina, el cable reventó y por poco, la cabina y sus pasajeros caen al vacío-.

La Gobernación de Antioquia cumplió con hacer la obra y entregarla a los municipios para su operación y posterior mantenimiento. Lo que no se previó fue el mecanismo para que los municipios pudieran darle sostenibilidad a esta infraestructura y no se convirtiera en un elefante blanco como lo es hoy en día. No se previó que tanto Jericó y Jardín, a pesar de ser pueblos patrimonio, son de sexta categoría, lo que significa que son municipios con limitados recursos económicos. Para ponerlo en cifras, en libre destinación –que es lo que realmente pueden ejecutar para obras, como el mantenimiento de estos cables- tienen alrededor de 2 mil millones de pesos por año. Los costos operativos anuales pueden rondar esa cifra. Para reactivar ambos cables, que se espera sea este año, la Gobernación de Antioquia destinó 10 mil millones de pesos.

Uno de los mecanismos que se ha planteado para que esta infraestructura sea sostenible es que no sean manejados por los municipios sino por empresas privadas expertas en operar este tipo de infraestructura y que diseñen el modelo de negocio para que sea rentable.

Esta experiencia y la de los Parques Biblioteca nos ha enseñado que no es sólo hacer la obra y entregarla sino pensar desde un inicio en su sostenibilidad y el impacto y uso significativo de la misma por parte de la población. Estas obras no pueden convertirse en un “encarte” para los gobernantes locales de turno. El gobernador Aníbal Gaviria ahora tiene nuevamente la oportunidad de re – entregarles a Jericó y Jardín unos cables aéreos funcionando como lo hizo en su primera administración. Ojalá que esta vez sí se encuentre la fórmula correcta y definitiva para que dejen de ser elefantes y cojan vuelo.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/joche0916/

José María Dávila Román

Comunicador Social - Periodista de la UPB con Maestría en Gerencia para la Innovación Social y el Desarrollo Local de la Universidad Eafit. Creo que para dejar huella hay que tener pasión por lo que se hace y un propósito claro de por qué y para qué, hacemos lo que hacemos. Mi propósito es hacer historia desde donde esté, para construir un mundo mejor y dejar un legado de esperanza y optimismo para los que vienen detrás. Soy orgullosamente jericoano.

Nota al pie: El columnista tiene o ha tenido vinculación laboral con la minera AngloGold Ashanti. 

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