¡Es la educación, estúpidos!

En Colombia somos como los líquidos: nos adecuamos al recipiente que nos contiene. Lo que hay que arreglar o cambiar entonces son los recipientes, para que los líquidos vayan cambiando.

Siguiendo este orden de ideas el malo no sería  el Presidente, sino nosotros como recipiente que hemos criado a una clase política corrupta, abusiva,  solapada y hasta mafiosa. Hemos permitido desde tiempos inmemorables que ese tipo de políticos nos gobierne, y que similares personajes legislen. El malo tampoco sería el Procurador, porque él solo se adecúa una Constitución Política que en lo que atañe a ese Ministerio Público, le ha otorgado poderes exorbitantes. Él (mayúscula intencional) hace lo que la Constitución le permite; que sea inconveniente, ya es otra cosa. Extienda usted como lector el ejemplo hacia alcaldes, gobernadores y demás funcionarios públicos. Ellos se adecúan además a un pueblo que desayuna, almuerza y come cloroformo. Un pueblo por tanto adormilado, pero que no podrá cambiar si sigue desinformándose con medios que viven a merced del gobierno o de sus propios intereses y no de la verdad.

Pero el pueblo es así porque sus medios se adecúan a la demanda de un cloroformo que no exige sino espectáculo, chismografía de farándula y escándalos. El pueblo prefiere ver o leer noticias sobre Madonna, sobre cómo se vistió tal o cuál presidente, sobre la caída de fulano, sobre el accidente de sutano o sobre la nueva esposa de mengano.  No nos gusta ver o leer periodismo serio, no nos atraen las investigaciones periodísticas, ni leer columnas ni nada parecido. Nos conformamos con los dos canales básicos de televisión y a que los dos nos muestren simples titulares y pobres y paupérrimas ampliaciones de ellos. Pero es que no les exigimos a esos medios de comunicación que verdaderamente informen, y ellos ni cortos ni perezosos se quedan satisfechos con lo que el pueblo pide: pan y circo, y a falta de pan más circo. Mejor dicho, en Colombia no estamos formados políticamente sino cloroformados, porque el cloroformo lo aplican precisamente los medios de comunicación.

Y no exigimos ni a los medios ni a nadie, porque desde las escuelas no nos enseñan a exigir sino a conformarnos con lo que nos dan. Al pueblo se le debe formar política y críticamente desde las aulas. Es la educación la única culpable, aunque esta educación se adecúa a una ministra y a un gobierno que no se inmutan por transformarla, y estos últimos a su vez se adecúan a nosotros como pueblo que no queremos otra educación, que seguimos conformes con  esa educación tradicional de conocimientos básicos y de profesores transmisores de información.

Si tan solo desde las escuelas se  enseñara más sobre derechos que sobre deberes, o se  enseñara más sobre la realidad nacional y no sobre situaciones arcaicas y fosilizadas; si se les enseñaran a los jóvenes que se están formando, a criticar al gobierno que los rige y a leer ensayos periodísticos, literatura crítica y columnas de opinión recientes, y a partir de allí a formar un debate, todo sería muy diferente. Si se enseñara la crítica y la política en función de la asignatura que se dicte, criticaríamos desde todos los ámbitos: criticarían los biólogos, los lingüistas y los matemáticos.  Pasé once años en una institución educativa pública y jamás me enseñaron a analizar la coyuntura nacional. Todo se reducía a conceptos de democracia, de Estado Social de Derecho o de  Constitución y de otros componentes de nuestra política, pero nunca vimos si eso realmente se aplica en el país. Vivíamos en una burbuja.

Entonces, la solución para cambiar todos esos recipientes es la educación, estúpidos. La educación es el ‘ábrete Sésamo’ del futuro, y solo con ella que podemos cambiar el futuro. Es desde abajo que se pueden formar mentes críticas y exigentes: desde la escuela. De lo contrario, esta educación mediocre va a seguir adaptándose a nuestras demandas mediocres.

[author] [author_image timthumb=’on’]https://fbcdn-profile-a.akamaihd.net/hprofile-ak-ash3/t1/c27.0.160.160/p160x160/602110_436095953143958_511154384_n.jpg[/author_image] [author_info]Santiago Molina Roldán Estudiante de Humanidades, lengua castellana en la Universidad de Antioquia, http://lainfoalternativa.blogspot.com/ Leer sus columnas. [/author_info] [/author]

Santiago Molina

Licenciado en Humanidades, Lengua Castellana de la Universidad de Antioquia.​

5 Comments

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