El PND de Petro, un camino hacia el autoritarismo

No sería raro que el Congreso aprobara esas facultades, lo grave es que el presidente Petro quedaría facultado para tomar decisiones en temas álgidos a través de decretos y sin ningún control. Petro quedaría “investido” como un autócrata con el visto bueno del Congreso, es una cosa de locos pero bajo un gobierno como el de Petro todo es posible”.


La semana pasada el presidente Gustavo Petro presentó ante el Congreso de la República la que va a ser su hoja de ruta durante su gobierno, el Plan Nacional de Desarrollo (ahora en adelante PND) “Colombia potencia mundial de la vida 2022-2026” contiene una amplia gama de artículos que pretende desarrollar todo un programa progresista y de “cambio” que tendrá importantes impactos en la vida social e individual de los colombianos.

El articulado del PND contiene 300 artículos en donde se derivan títulos y capítulos que recogen todos los proyectos, cambios y mecanismos que el gobierno Petro quiere hacer para Colombia. En esta columna de opinión no me quiero referir a todo el articulado, solo mencionaré los capítulos y me enfocaré en el artículo 298 del proyecto que tiene que ver con las exageradas facultades extraordinarias que le confieren al presidente de la república tergiversando y haciendo mal uso del numeral 10 del artículo 150 de la Carta Magna de Colombia.

En primer lugar el PND del gobierno Petro se divide en ocho (8) capítulos en os cuales se derivan una cantidad de mecanismos y funciones que hará el gobierno una vez sea aprobado y sancionado el proyecto de ley en el Congreso. El capitulo I habla sobre las diferentes políticas, programas y proyectos para la “construcción de la paz”; el capítulo II se refiere al “ordenamiento territorial alrededor del agua y justicia ambiental”; el capítulo III hace referencia a la seguridad humana y a la justicia social, dicho sea de paso, esos términos lo que significan es que la sociedad tendrá mayores índices de inseguridad y la justicia será precaria; el capítulo IV expone sobre el “derecho humano a la alimentación”; el capítulo V alude a la “transformación productiva, internacionalización y acción climática”; el capítulo VI se refiere a una “convergencia nacional”; el capítulo VII habla sobre la “estabilidad macroeconómica” – tema que el gobierno no conoce – y finalmente el capítulo VIII apunta sobre los “actores diferenciales para el cambio”. Estos son los capítulos del PND de Gustavo Petro que van enfocados a su discurso del medio ambiente, la paz y los derechos. Temas que suenan muy bonitos al oído del pueblo colombiano que sufre diariamente las injusticias y las faltas de oportunidad pero que en realidad no es otra cosa que una cortina de humo que esconde los verdaderos intereses del gobierno, intereses que solo van dirigidos a proteger a la amalgama de políticos serviles al poder.

En segundo lugar, el PND en el título IV (otras disposiciones) habla sobre el cumplimiento de las metas que tiene el gobierno, la metodología para crear e implementar trazadores presupuestales y el artículo más peligroso del proyecto que puede abonar el camino en Colombia de un régimen autoritario y hasta dictatorial que se refiere a las “facultades extraordinarias” que se le crearían al presidente de la república.

Gustavo Petro, primero como candidato y después como presidente, quiere hacer cambios profundos al Estado y para ello busca la manera más “democrática” posible de hacerlos, esto es, a través del Congreso de la República – la mayoría arrodillada por la mermelada – en donde saque adelante cambios por ejemplo al sistema de salud, al sistema pensional, al sistema laboral, al aparato productivo y hasta al sector eléctrico y de hidrocarburos. Con las facultades extraordinarias que le piensan otorgar al presidente Petro este gobernaría a través de decretos ley sin ningún control por parte de la rama legislativa.

Es de extrema gravedad el literal (a) del artículo 298 que faculta al presidente de hacer cambios profundos en entidades de la rama ejecutiva, es decir, el presidente puede eliminar, fusionar o crear entidades según su criterio y por medio de decretos. En otras palabras, esa facultad es hercúlea y sobre todo para Petro y su gobierno que les gusta crear entidades para dilapidar recursos públicos para pagarle favores a sus amigos o para comprometer personas para las elecciones regionales del 2023.

En otro literal del artículo 298, el literal (g) se habla de: adquirir a título gratuito u oneroso la infraestructura que corresponde al Hospital San Juan de Dios-Instituto Materno Infantil, y crear la entidad pública de la rama ejecutiva del orden nacional que utilice dicha infraestructura para la prestación de servicios de salud y/o la investigación en salud, así como para las reglas para su funcionamiento”, esto quiere decir que Petro quiere “comprar” el Hospital San Juan de Dios para convertirlo en una nueva entidad del Estado, es decir, Petro y sus aliados quieren aumentar la burocracia y en consecuencia empezar a controlar el sistema de salud en Colombia.

Por otra parte, Petro quiere regular los usos alternativos de la hoja de coca y del cannabis, el literal (i) dice: regular i) los usos alternativos de la planta de coca, ii) los usos alternativos del cannabis y iii) los fines medicinales, terapéuticos y científicos de sustancias psicoactivas”. La política sobre la “regularización” de ciertas drogas quedaría en manos del presidente de la república y por ende le estaría quitando la competencia al Congreso quien es la entidad constitucional para revisar este tema, en otras palabras, con esta facultad extraordinaria se estaría asaltando una función del Parlamento y violando la separación de poderes. Esto es como si mañana el presidente dijera a través de un decreto ley que la hoja de coca y el cannabis son legales y nadie puede decir nada. Es muy grave.

El PND de Petro elimina los programas sociales como Familias en Acción y Jóvenes en Acción, programas que han contribuido a disminuir en cierto grado las necesidades de las familias y los jóvenes en el país. El literal (m) dice: “crear un sistema de transferencias o subsidios en dinero y/o en especie para apoyar a la población en situación de pobreza y vulnerabilidad, derivada de situaciones adversas provocadas por la materialización de riesgos sociales, de riesgos económicos, o por desastres naturales; así como para modificar los programas Familias y Jóvenes en Acción e integrarlos al sistema de transferencias que se creé en desarrollo de estas facultades”. Como es el talante del gobierno Petro tanto esas familias como los jóvenes quedarán sin recursos y lo que es peor quedarán sin oportunidades de empleo y sin oportunidades de estudio, de otro lado, el gobierno creará. un sistema de subsidios donde seguramente se dilapidará millones de pesos y en donde la población quedará desprotegida.

En suma, el gobierno del presidente Petro y sobre todo él le dicen al Congreso que le aprueben esas facultades extraordinarias para que pueda modificar toda la rama ejecutiva sin control del legislativo, es decir, si el Parlamento llegara a aprobar esas facultades anteriormente mencionadas estaría quitándose facultades que por Constitución tienen, no seria un tiro en el pie sino un tiro en la sien.

No seria raro que el Congreso aprobara esas facultades, lo grave es que el presidente Petro quedaría facultado para tomar decisiones en temas álgidos a través de decretos y sin ningún control. Petro quedaría “investido” como un autócrata con el visto bueno del Congreso, es una cosa de locos pero bajo un gobierno como el de Petro todo es posible.

Adenda: El próximo miércoles 15 de febrero a partir de las 10 de la mañana es convocada una gran marcha por la libertad de Colombia, una marcha en el marco de un gobierno con ínfulas autoritarias y dictatoriales además de ejercer un poder de manera irresponsable y que juega con la vida y el futuro de cada colombiano. Es un deber patriótico salir el 15 de febrero, es la voz de millones de colombianos que hará que el aprendiz de dictador se baje del pedestal en el que está y respete al pueblo. No por ser elegido le da derecho de hacer todo lo que quiere, en Colombia afortunadamente todavía existe la democracia y el pueblo puede alzar su voz, debemos salir no vaya a ser que nuestra libertad como nación esté cerca del fin.


Otras columnas del autor: https://alponiente.com/author/forero-orjuela/

Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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