Balance económico: mejor en lo macro y mal en lo micro

A los sectores de industria y comercio les está yendo mal. En ambos casos caídas en producción y ventas de entre cerca del 7 y el 8%. Pero peor aun con una tendencia decreciente en ambos casos que aún no llega al piso.


Próximos a cerrar primer semestre del 2023, y ya habiendo recibido las previsiones del Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2023, bien vale la pena hacer un balance de comparación contra lo sucedido anteriormente y en especial el año 2022, así como contra las previsiones que se tenían en al marco fiscal y plan financiero anterior.

En las grandes cifras macroeconómicas Colombia logró finalmente romperle el espinazo a la inflación anualizada y obtener que ésta comenzara a decrecer. Si bien el marco fiscal aumentó el déficit fiscal que se tenía previsto a mediados del año pasado para 2023 y que era lograble, aún sin la nueva reforma fiscal, dicho dato muestra una tendencia decreciente luego de 2 años de pandemia y confirma una senda positiva de ajuste fiscal. Mejora significativamente el balance en cuenta corriente y Colombia sigue en la senda de reducir la pobreza y el desempleo. En materia de crecimiento, aunque se confirma su desaceleración, aquel está siendo mucho más alto de lo previsto. En síntesis, muy buenas noticias de empleo, crecimiento, balance fiscal y de cuenta corriente así como en resultados sociales, de pobreza y seguramente de equidad. Si estuviésemos en el colegio, Colombia saca buenas notas en macroeconomía.

Ahora bien, en lo microeconómico vamos perdiendo y camino a rehabilitar la materia. A los sectores de industria y comercio les está yendo mal. En ambos casos caídas en producción y ventas de entre cerca del 7 y el 8%. Pero peor aun con una tendencia decreciente en ambos casos que aún no llega al piso. Comparado lo anterior con crecimientos en el 2022 de entre el 12 y el 15%. Pero la cosa no para allí. Sectores de turismo y vivienda muestran números difíciles. En sólo mayo la construcción de nueva vivienda VIS cayó 66%. Cinco meses consecutivos en este año de caída en las exportaciones luego de cifras récord en 2022 y una inversión extranjera directa que según el Banco República cayó un 10,9% en el primer trimestre del 2023.

A lo anterior podrían sumarse dificultades e inquietudes regulatorias en energía, servicios públicos y peajes, que tienen frenadas inversiones en concesiones viales, Apps e infraestructura energética. Y completemos esta materia con la peor ejecución de un gobierno nacional en 22 años de la historia del país (27% de los recursos sin deuda) lo que tampoco ayuda como estrategia contracíclica en momentos de desaceleración.

Al estudiante Colombia le va entonces bien en macro y mal en micro. El riesgo es que para pasar el año se necesitan buenas notas en ambas, porque si a los sectores y a la regulación les va mal, sumado a las incertidumbres del rosario de reformas, la macroeconomía no logrará todo su potencial y la perspectiva de un mejor desempeño macro en años subsiguientes será muy improbable.

A manera de recomendación y luego de las marchas, se necesita mucha más escucha, dialogo directo y construcción colectiva entre gobierno y los sectores de la economía y la conciencia de que sin motivar los sectores productivos las cifras macro irán en retroceso.

Parafraseando expresiones del pasado “La macroeconomía va bien pero la microeconomía va mal”.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/jmrestrepo/

*Rector Universidad EIA

José Manuel Restrepo Abondano

Economista, Rector Universidad EIA | Exministro de Hacienda y de Comercio, Industria Turismo

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