Zibaldone, una instalación fotográfica a la deriva.

Desde 2008, Juan-José viene experimentando con la fotografía como forma de expresión estética, mezclando generos y ténicas, para crear una obra orgánica y abierta. Sus fotografías son una colección de momentos vividos (memento mori). Todas juntas constituyen un discurso visual atemporal, sereno, y silencioso. En ellas son recurrentes los conceptos de soledad, vastedad, impermanencia, humildad, simplicidad, vacío, imperfección y melancolía.

Con Zibaldone, Juan-José nos invita a expandir nuestra percepción de la realidad, mediante el uso de formas y métodos creativos que combinan la psicogeografía urbana, las derivas y las deambulaciones surrealistas en paisajes naturales.

Sus fotografías juntas conforman una constelación fluida, que a modo de centón o mosaico, se va esparciendo y apoderando del espacio. Por esto, sus instalaciones son como un enjambre de imágenes de diferentes tamaños, temporalidades y características estéticas. Todas juntas invitan al espectador a buscar su propia trama, en un mundo de infinitas lecturas y apreciaciones. Sobre esto, dice el artista -cómo la mayoría de mis fotografías son resultado del azar, no me siento cómodo organizandolas y exhibiendolas en un orden lineal sin sentir que estoy afectando su contenido¨.

Higuera, prefiere expolorar los géneros del retrato, el paisaje, la naturaleza muerta y la abstracción fotográfica, siempre aplicando a sus composiciones un tono entre poético y surreal.

Además, su enfoque experimental le permite moverse fluidamente, combinando temas y técnicas con métodos de exhibición informales que cambian la manera en que las imágenes fotográficas son creadas, presentadas y vistas tradicionalmente. Dice Juan-José, que -cada exposición es un volver a comenzar, es una oportunidad para crear nuevos relatos y horizontes de significado que dialogan con el espacio habitado y con el estado de ánimo que me acompaña al hacer la instalación-.

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