Desde tiempos inmemoriales, ha existido la creencia popular de que, en épocas pasadas, las personas vivían considerablemente más tiempo que en la actualidad. Este mito ha persistido a lo largo de generaciones, alimentado por relatos religiosos, literarios y culturales que mencionan figuras antiguas alcanzando edades que hoy parecerían casi sobrenaturales. Sin embargo, ¿qué dice la ciencia al respecto?
La expectativa de vida en el pasado
Para abordar este tema esencialmente histórico y científico, es crucial entender cómo se mide la expectativa de vida. Este concepto no se refiere a cuánto tiempo podría vivir una persona individualmente, sino más bien a la edad promedio a la que morían las personas en una población dada en un período específico.
En las sociedades antiguas, las tasas de mortalidad infantil eran extremadamente altas, lo que inflaba considerablemente la mortalidad general y, por ende, afectaba la expectativa de vida.
Por ejemplo, en la antigua Roma, se estima que la expectativa de vida al nacer era de alrededor de 20 a 30 años. Esto significa que, si alguien superaba la mortalidad infantil y las enfermedades comunes de la infancia, tenían una probabilidad razonable de alcanzar la mediana edad y, en algunos casos, la vejez.
Archivo N+ , publicó un video donde demuestra que las personas en los 80 lucían mayores que las personas actualmente.
En el video hablan de la calvicie y se evidencian hombres de 30 o 40 años que aparentan una edad mucho mayor y mujeres de 22 años , que aparentan 40.
Longevidad en la antigüedad
Los registros históricos y antropológicos sugieren que, si bien había individuos que vivían hasta edades avanzadas, estos casos eran menos comunes de lo que podría sugerir el mito popular.
Por ejemplo, el texto bíblico menciona figuras como Matusalén, que supuestamente vivió 969 años, y otros patriarcas con edades similares. Sin embargo, estos relatos tienen un carácter simbólico y cultural más que histórico o científico.
Datos científicos y estudios recientes
Estudios recientes respaldan esta interpretación. Un análisis detallado de los datos demográficos sugiere que la expectativa de vida en la mayoría de las sociedades preindustriales no era significativamente mayor que la de las sociedades contemporáneas en situaciones similares. Por ejemplo, investigaciones en poblaciones no industrializadas como los cazadores-recolectores modernos, muestran expectativas de vida que se alinean con las de las poblaciones prehistóricas.
Factores que Influyen en la Longevidad
La longevidad humana está influenciada por el acceso a alimentos nutritivos, atención médica básica, condiciones sanitarias y genéticas.
En las sociedades modernas, el aumento de la esperanza de vida se debe principalmente a mejoras en la medicina, avances tecnológicos y mejores condiciones de vida en general.
En Colombia
El promedio de años de vida de un colombiano ha mostrado un aumento significativo en las últimas décadas. Según datos del DANE, en 2020 la esperanza de vida al nacer en Colombia fue de aproximadamente 77 años.
Este aumento se debe principalmente a mejoras en la atención médica, condiciones de vida y acceso a servicios básicos como agua potable y educación.
Se debe tener en cuenta las variaciones regionales significativas dentro del país, con diferencias entre áreas urbanas y rural
El mito de que las personas antiguas vivían mucho más tiempo que las modernas no tiene fundamento científico sólido. Si bien es cierto que ha habido individuos excepcionales que han vivido más allá de los 100 años en épocas antiguas, estos casos eran raros y no representativos de la mayoría de la población.
La ciencia moderna continúa desafiando y desmontando mitos arraigados, proporcionando una comprensión precisa de la historia y la naturaleza humana.
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