Seguridad. No carros blindados

El tema de seguridad en Colombia ha representado una piedra en el zapato tanto para los gobernantes como para la población misma. El conflicto hace parte de la historia colombiana y un pilar fundamental para comprender cómo el país se ha construido a lo largo de los años y cómo se han forjado las instituciones políticas. No obstante, posterior a la firma del Acuerdo de Paz, se ha generado un fenómeno que, a diferencia de lo que se esperaba tras la firma del pacto, ha incrementado la muerte de líderes sociales. Esto implica una amenaza no solo para aquellas personas que luchan por la defensa del medio ambiente, de los derechos humanos y demás temáticas, sino también para todas las comunidades del país.

Tras las elecciones de 2018, Iván Duque encaró la lucha contra la violencia y la acción de nuevos grupos insurgentes. A partir de esto, emprendió una campaña con la que buscaría acabar con dichas agrupaciones y lograr disminuir los efectos del conflicto armado en el territorio. Para lograr esto, acogió la bandera de la implementación de una nueva seguridad, para así, construir un nuevo horizonte para Colombia. Así es como Duque comienza su periodo presidencial. Tras dos años desde su posesión, un país ahogado en llantos y miedos ruega por la acción del gobierno. “presidente, nos están matando” es la consigna que ha movilizado a las personas a pedir respuestas y apoyo. ¿Dónde está la seguridad y tranquilidad de la que habló Duque? ¿Su bandera de jefe de seguridad ha sido descolgada del frente político?

Somos Defensores, una organización que busca la protección de personas defensoras de los derechos humanos (Somos Defensores, s.f.), califica el 2019 como uno de los años más violentos para los líderes sociales (Valoyes et al., 2020). Frente a esto, Navarrete y Alonso (2020) proponen que entre el primero de enero de 2016 y el 8 de septiembre de 2019, cerca de 872 líderes sociales y defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia. Se han reportado agresiones como homicidios, desaparición forzada, atentados, entre otros (Valoyes et al., 2020). Para el primer trimestre del 2020, los grupos armados tomaron la vida de 47 líderes (Valoyes et al., 2020). Por su parte, Somos Defensores en su informe La Ceguera (2019), reporta que, para la segunda parte de dicho año, se reportó la muerte de 124 líderes sociales y defensoras de derechos (Somos Defensores, 2019, p. 4).

Cabe anotar que, gracias al registro realizado por Indepaz (2020), se presentan los siguientes resultados: durante la administración de Santos, específicamente desde julio de 2016 hasta agosto del 2018, se reportaron un total de 459 líderes sociales asesinados (Indepaz, 2020, p. 6). A partir de la firma del Acuerdo de Paz hasta junio del 2020 se han registrado 971 defensoras de derechos y líderes asesinados (Indepaz, 2020, p. 6). Finalmente, durante el periodo presidencial de Duque, desde su posesión hasta julio del presente año, se han padecido 573 muertes de estos actores sociales (Indepaz, 2020, p. 6).

Es importante señalar que tanto Naciones Unidas como el Ministerio Público, han reconocido que las cifras exactas sobre la cantidad de homicidios de líderes sociales no son concluyentes y completamente ilustrativas. Es decir, no logran ilustrar la magnitud de la problemática (Navarrete y Alonso, 2020). Dada la dificultad para recolectar información sobre este tipo de eventualidades, se ha estimado un subregistro de dichos índices (Navarrete y Alonso, 2020).

Por otro lado, desde la Presidencia de la República se afirma que durante el 2019 se reportó un total de 12.825 casos de homicidios. Esto representa una diferencia de un 1% con respecto al año anterior (Presidencia de la República, 2020). Adicionalmente, durante dicho año, se registró la menor cantidad de homicidios desde 1974, para lo que, de acuerdo con las palabras de Duque, representa un logro para Colombia que motiva a obtener mejores resultados en los años entrantes (Presidencia de la República, 2020).

Empero, genera una gran discusión el hecho de que, tras la publicación de los índices de homicidios en el país, el mandatario plantea el hurto en las ciudades como uno de los grandes retos que debe enfrentar Colombia durante el 2020 (Presidencia de la República, 2020). Para tratar dicha problemática, propone la ejecución de la nueva Política de Seguridad y Convivencia Ciudadana, con la que se busca que la Fuerza Pública y la ciudadanía puedan trabajar en conjunto para desmantelar las redes de hurto (Presidencia de la República, 2020).

Estupiñán, evidencia en su artículo Colombia’s social leaders are still being killed during the quarantine (2020) que más de 100 líderes sociales han muerto desde el 25 de marzo, fecha en la que se estableció la cuarentena obligatoria a nivel nacional. Es importante recalcar que la pandemia no ha sido un fenómeno que contribuya a la disminución de los asesinatos. Por el contrario, favoreció que las cifras continuaran en aumento (Estupiñán, 2020). Indepaz (2020) reporta que durante este tiempo de confinamiento se reportaron 95 líderes asesinados, para un total (hasta lo corrido del año) de 166 muertes (p. 3).

Tratar el tema de seguridad implica involucrar muchas esferas de la sociedad. Como plantea Juana Ruiz, una mujer líder en su comunidad en el departamento de Bolívar: “Para nosotros una seguridad no es un carro blindado o un escolta para uno u otro líder […]” (Valoyes et al., 2020). La capacidad de construir comunidades sostenibles, que provean una buena calidad de vida para sus miembros, la generación de ingresos, ejecución de actividades lúdicas, de aprendizaje y fortalecimiento de la comunidad, la posibilidad de una vida tranquila, son los aspectos que rescata Juana al referirse al tipo de seguridad que buscan que sea asegurada por el Estado (Valoyes et al., 2020).

La vida y la muerte se encuentran más cerca en el contexto colombiano. Contar muertos se ha vuelto una actividad del día a día. Exigir que se respete la vida, la libre expresión, el medio ambiente, la educación de calidad, buenas condiciones de vida, el derecho al agua, en general, los derechos humanos, parecen ser las razones por las que las voces de tantas personas han sido silenciadas. Razones por las que se justifica soltar el seguro y disparar un cartucho; alejar a una persona de su familia y comunidad; despojar a familias de sus pertenencias; guardar silencio de tanta crueldad.

Este panorama pinta un escenario amargo en el que la sociedad se encuentra sumergida en el miedo; la defensa de los derechos humanos se convierte en un crimen; el ejecutivo no reacciona frente a la oleada de violencia y protesta que se expande por el país (El País, 2020); un gobierno que llegó al poder izando la bandera de la seguridad, pero que ha fracasado en el intento por convertirlo en un proyecto nacional; ser un líder social o defensor de los derechos humanos, implica una relación con el narcotráfico y grupos al margen de la ley. Señor presidente “nos están matando”.  Señor presidente, ¿para cuándo la seguridad? Señor presidente. ¿Señor presidente?


Referencias

El País (27 de agosto de 2020). Masacres en Colombia. La tardía reacción del presidente Duque pone en evidencia la ausencia de una sólida estrategia de seguridad. Recuperado de: https://elpais.com/opinion/2020-08-27/masacres-en-colombia.html

Navarrete y Alonso (18 de febrero de 2020). Radiografía de la violencia contra líderes sociales en Colombia. Recuperado de: https://es.insightcrime.org/noticias/analisis/violencia-lideres-sociales-colombia/

Valoyes, K., Biescas, A., EFE (3 de julio de 2020). Líderes sociales en Colombia: una matanza que no cesa. Recuperado de: https://www.elespectador.com/noticias/judicial/lideres-sociales-en-colombia-una-matanza-que-no-cesa/

Indepaz (2019). La Ceguera. Informe anual. Recuperado de: https://drive.google.com/file/d/1jYXd8GjrDjOERyTOJG5gDA4A55UEqYVN/view

Estupiñán (22 de junio de 2020). Colombia’s social leaders are still being killed during the quarantine. Recuperado de: https://www.amnesty.org/en/latest/news/2020/06/lideres-sociales-nos-siguen-matando-durante-cuarentena/

Presidencia de la República (9 de enero, 2020). Presidente Duque resalta los buenos resultados del 2019 en materia de seguridad y dijo que espera que en el 2020 sean aún mejores. Recuperado de: https://id.presidencia.gov.co/Paginas/prensa/2020/Presidente-Duque-resalta-los-buenos-resultados-del-2019-en-materia-de-seguridad-y-dijo-que-espera-que-en-el-2020-200109.aspx

Indepaz (15 de julio, 2020). Informe especial. Registro de líderes y personas defensoras de DDHH asesinadas. Recuperado de: http://www.indepaz.org.co/wp-content/uploads/2020/07/3.-Informe-Especial-Asesinato-lideres-sociales-Nov2016-Jul2020-Indepaz-2.pdf

Ana María Bernal Gaviria

Estudiante de Ciencias Políticas, bajista y columnista. "Yo vine a preguntar, saber no puede ser lujo" diría Silvio Rodríguez.

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