Promesas rotas

Nunca he considerado prudente, ni de personas serias, juzgar a una nueva administración en sus inicios. Comprendo muy bien lo tosco y engorroso que son los trámites burocráticos y lo desgastante de cumplir esa lista interminable de prerrequisitos que se exige en la transición del poder. Sin embargo, también he de admitir que estamos frente a un Gobierno anómalo, no solo por sus formas, sino por el vergonzoso récord de incumplir –anunciándolo de manera oficial– la mayor cantidad de promesas de campaña: promesas de campaña rotas.

Los cuatro mil más ricos

“¿Dónde va a recaer el impuesto? No lo vamos a hacer para los asalariados, no lo vamos a hacer sobre los que comen y las que comen, es decir, sobre la población, sino sobre las cuatro mil más grandes fortunas de Colombia, y sobre esas cuatro mil personas más ricas, no sobre sus empresas productivas, sino sobre sus activos improductivos: dividendos, transferencias al extranjero, paraísos fiscales.”
(Redacción BLU Radio, 2022).

Así lo anunciaba a los cuatro vientos el ahora Presidente durante la campaña que le dio la tan ansiada victoria. Este eslogan, disfrazado a las bravas como propuesta para garantizar los votos de los menos entendidos en temas tributarios, causó muchas emociones y el natural debate entre defensores y refutadores.

Lastimosamente, los primeros eran mayoría –siendo también los más desconocedores sobre tributación y fiscalidad– y la populista “propuesta” surtió el efecto deseado, pero toda esa tranquilidad duró menos de lo esperado y, antes de siquiera iniciar oficialmente su mandato, a través de su Ministro de Hacienda y Crédito Público, se dejó claro que no serían cuatro mil, ¡sino cuarenta mil!, las personas impactadas con la nueva fórmula para el impuesto a la renta.

No contento con esa expansión del universo de las personas naturales, también colocaron la mayor parte de la carga a las personas jurídicas (las que sostienen la economía, la productividad y la empleabilidad del país). Mas no acaba ahí. Utilizando el remedo y endeble argumento de la “salud”, va a propinar un duro golpe a las familias más pobres gravando las bebidas azucaradas y los alimentos ultra-procesados.

Respecto a este último, cualquiera que conozca los conceptos oficiales del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) sobre quién se perjudica más y quién pagaría más, tiene claro que son las familias de escasos recursos las que más peso llevarían. No hay medias tintas sobre ese hecho; solo la ceguera ideológica es la que sostiene la esperanza de que así no será.

Como apunte final en el tema tributario, resaltaré unas cositas no menores en una lista corta para dejarlas presente:

  1. El impuesto a los combustibles también es una forma de gravar indirectamente la canasta familiar, el pasaje de bus urbano y todo aquello que requiera combustible.
  2. El más afectado con el impuesto a los plásticos de un solo uso es el sector gastronómico, que se compone principalmente de pymes y micro-pymes.
  3. Esta reforma es más alta que la reforma del exministro Carrasquilla, la cual, causó el paro en 2021.
  4. Hasta el momento, no hay certeza sobre para qué se destinarán los recursos que busca la nueva reforma, creando mucha incertidumbre y dudas sobre la visión del país.

Empleo público garantizado

A consideración personal –y muy subjetiva–, esta es la propuesta más populista y descarada de toda su campaña. Constantemente, los choques entre el fetiche positivista del Estado y la realidad, son sujeto de fuertes disputas que pueden necesitar años para resolverse tras realizar múltiples estudios a dicho fenómeno.

Usar al Estado como empleador de última instancia se podría considerar como uno de esos sujetos a debate, sino se tuviera ya la suficiente evidencia de que es una pésima idea. Las implicaciones fiscales desproporcionadas que requiere, y el alto grado de riesgo por corrupción, hace innecesario cualquier análisis profundo. Un país con una economía con muy poco valor agregado y que su Estado vive literalmente de renegociar deuda y subir impuestos cada dos años, son otras dos razones, a simple vista, que descartan esa locura.

Como era de esperarse, le sobraron horas al actual Ministro de Hacienda para desechar esta promesa que, principalmente, caló mucho en los jóvenes, población más afectada por el flagelo del desempleo. Aprovechando su mención, también señalo que en materia de empleabilidad, el Gobierno Petro promete mucho desempleo, todo gracias a su impresentable nombramiento en el Ministerio del Trabajo.

Educación superior gratuita y universal

Otro duro golpe para ese joven petrista vino de la mano del Ministro de Educación Nacional, el desdeñable Alejandro Gaviria, que recientemente anunció en la Comisión Sexta del Senado de la República que la promesa de la “Educación pública superior y gratuita” ¡NO SERÁ POSIBLE!

Nos encontramos con otro choque bastante obvio y totalmente predecible con la realidad. El sostener un programa tan ambicioso de educación superior, teniendo los desafíos fiscales y sociables actuales, es desperdiciar recursos vitales que podrían cubrir otros aspectos más urgentes, como los subsidios complementarios –Ingreso Solidario, por ejemplo– que están evitando que más personas caigan en una pobreza más cruda.

Era de cajón deducir que la entrante administración se encontraría con demasiadas complicaciones con suficiente poder para doblegar cualquier avalancha de “cambios” anunciada en plaza pública. Pero, tristemente, puede más la emoción de una promesa vacía que la discusión de las problemáticas con la única perspectiva posible. Es la cruda realidad.

Adiós ¿ESMAD?

Este es un extra que agrego, dada la reciente promesa rota del petrismo de desmontar el ESMAD. Otra mentira descarada que se podía fácilmente develar al revisar nuestra Constitución y los requisitos que se necesitan para cambiarla. Abanderar semejante esfuerzo sería una total pérdida de tiempo; esfuerzo que, por cierto, no podría terminar bien, ya que como señalé antes, existen otras complicaciones más apremiantes que están a punto de estallar con toda su fuerza.

Como comentario final, les comparto que jamás a mis 30 años había visto una administración con un inicio tan trastabillado y carente de planeación. Caro nos saldrá su constante improvisación y continuo incumplimiento.

Referencias

Redacción BLU Radio. (2022, 8 de Abril). ¿Quiénes son los 4.000 ricos a los que Petro les impondría impuestos? Debate en Mañanas BLU. BluRadio: BLU Radio señal en vivo, Noticias de Colombia y el Mundo. Recuperado el 28 de agosto de 2022 de: https://www.bluradio.com/nacion/elecciones/promesas-propuestas/quienes-son-los-4-000-ricos-a-los-que-petro-les-impondria-impuestos-debate-en-mananas-blu-pr30.


Este artículo apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.

Carlos Noriega

Barranquillero. Administrador de empresas con varios años de experiencia en formulación y ejecución de proyectos productivos de capital privado, público y mixto. Director ejecutivo (CEO) y miembro fundador del medio digital liberal/libertario El Bastión y de la Corporación PrimaEvo.

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