Pelando el cobre

Ahora recuerdo que en temas de minas llegan políticos y ambientalistas, llegan extranjeros y nacionales. Desde tiempos remotos el cobre, el hierro, el acero, las preciosas piedras, las esmeraldas, son formas de cambios de poder sin importar la tierra natural, sin importar el agua, la flora, la fauna.

Diego Alejandro Mercado, enviado especial del periódico el Tiempo, publicó el 17 de junio de 2019, primeras percepciones de lo que un año después se convierte en polémica política, social y componente religioso en el municipio de Jericó Suroeste Antioqueño.

Las hipótesis son muchas y la más delicada es el uso del agua, la misma agua que surte el casco urbano que, hasta antes del covid-19, estaba recibiendo turismo religioso y ecológico. La empresa AngloGold ha dado respuestas técnicas y con cierta maña de ingenieros de la época de la colonia, no se conocen, si son egresados de las universidades colombianas con su contexto en lo local.

El cráter, con un diámetro de kilómetro cuadrado casi equivalente a la parte central urbana construida del pueblo, es de 72 hectáreas de hundimiento visible, dicen algunos expertos de la minería nacional.  La empresa afirma que las sustancias tóxicas y metales pesados estará a 2.4 kilómetros de distancia al río Cauca, el mismo que es represado más abajo en Hidroituango. La compañía AngloGold Ashanti lleva a la fecha más de 18 meses presentando los requisitos para obtener la licencia y es más la piedra, que le han tirado que las propias licencias que ha obtenido del gobierno nacional. Proceso que puede tardar cuatro años de estudios y luego 20 años de explotación constante.

La Gobernación de Antioquia, plantea una realidad en cifras con relación a los municipios mineros de Antioquia, ubicados en Nordeste y bajo cauca, en comparación con la minería del Suroeste Antioqueño. Cifras que hablan de pobreza, en vez de riqueza y valor agregado para los pobladores. La mesa ambiental de Jericó, afirma: «la caverna de un kilómetro que abrirá el proyecto minero, generará daños irreparables, 120 millones de toneladas de desechos quedarán a la orilla del río Cauca»

Los geólogos de AngloGold, afirman: «la montaña no quedará pelada y sin agua». Muchos a favor, otros en contra, las desigualdades sociales y económicas de un municipio que por años vivió del café y ahora su economía local se basa en el aguacate y el turismo religioso y ecológico. En pocos meses, empiezan campaña electoral al capitolio nacional, mostrando lo negativo y de seguro pocos temas positivos, que pueda generar la realidad de la mina pelando el cobre.


Diego Calle Pérez. Corporación Habitan-Educación y Cultura-

Diego Calle Pérez

Especialista en Gestión Pública. Escuela Superior de Administración Pública ESAP
Especialista Gerencia Educativa con énfasis en Proyectos. Universidad Católica de Manizales.
Historiador - Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín - Analista Político
Miembro fundador de columnistaslibres.com

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