En alponiente.com hablamos con Juliana Cataño, Coordinadora del programa de Salud para el Alma, de la Gobernación de Antioquia, «que promueve acciones para vivir con bienestar, para relacionarnos con los otros en plenitud de nuestras múltiples capacidades y para reafirmar el valor de la vida.»
Aquí compartimos la entrevista con nuestros lectores.
ALPONIENTE: ¿Cómo surgió el programa de Salud para el Alma?
JC: Es un programa que nació en la pandemia. Cuando nosotros iniciamos todo el tema de pandemia y la Organización Mundial de la Salud empezó a dar líneas técnicas respecto de las actividades que debíamos realizar para ampliar la salud mental, nosotros aquí en el departamento de Antioquia tomamos lineamientos del ministerio, pero adicional, se crearon nuestras propias estrategias para poder impactar en la comunidad y estas contaban con evidencia que permitieran impactar las situaciones que se iban presentando en ese momento. Ya a partir de ahí empezamos a desarrollar unas acciones que se fueron convirtiendo en una especie de política pública que hoy nos permite impactar la salud mental de los Antioqueños de manera positiva.
AP: ¿Qué tanto se sabe de cómo afectó la pandemia a la salud mental en Antioquia? ¿Cómo vieron esa salud mental en Antioquia en el tiempo de la pandemia?
JC: Realmente el tema de salud mental, nosotros no podríamos decir hoy qué tan alto o tan bajo impacto en términos de números. ¿Por qué? Porque digamos que la pandemia y el tema del confinamiento, sus consecuencias no se presentan de manera inmediata, incluso en el mediano y largo plazo. Sin embargo, tenemos temas puntuales. ¿Cómo cuáles? No cifras, pero sí digamos datos cualitativos. Como que a los niños, por ejemplo, les cuesta un poco más socializar en las escuelas o en los colegios, pues porque estuvieron mucho tiempo en casa. Además, digamos que una actividad que antes era natural, como el tema de comunicarse con padres se complica un poco.
Empezamos a identificar que si bien, había personas que tenían unos rasgos, signos o síntomas de trastornos mentales, después de pandemia estos se convirtieron en trastornos diagnosticados, porque se detonaron y finalmente, pero no menos importante, muchas personas vivían con trastorno pero no los habían hecho públicos en su familia o en la sociedad.
Es por ello que, es irresponsable hablar de cifras, porque cuando nosotros revisamos nuestros sistemas de información y los registros individuales de prestación de servicios de salud, las cifras no se elevaron, es decir, no crecieron desmedidamente. Sin embargo, en términos de comportamiento, en términos cualitativos, sí se identificaron y cambios en la realidad y una realidad social.
AP: Para la Gobernación de Antioquia, ¿cuál es la relación de importancia entre las políticas de salud mental y las de la salud física? ¿son igual de relevantes?
JC: Claro la salud mental y la salud física son un todo. Y nosotros aquí en la Gobernación de Antioquia vemos a los seres humanos como un todo y hablamos de la misma importancia el cuidado físico, como el cuidado y la salud mental.
Ejemplo si tú quieres no tener diabetes, pues tienes alimentarte bien, debes hacer ejercicio regularmente y lo mismo pasa con la salud mental, tienes que tener una salud mental positiva, tienes que tener una vida saludable y entre ellos, debes tener actividades de ocio, tienes que tener actividades que protejan la mente, tienes que tener unas condiciones mínimas y en términos de habitabilidad.
Entonces, entendiendo al ser humano como un todo, como lo hemos dicho, en la Gobernación de Antioquia la salud mental y la salud física están en el mismo nivel de importancia.
AP: Si yo siento que mi salud mental está siendo deficiente, que tengo ciertos problemas, ¿cómo puedo acceder al programa? ¿Cuáles son esos pasos a seguir?
JC: Claro, iniciemos diciendo que es dependiendo del lugar donde estés ubicado en el departamento de Antioquia, porque nuestro departamento es grande y nosotros tenemos diferentes estrategias. Tenemos 80 municipios, donde tenemos redes protectoras conformadas, donde estamos entrenando a la comunidad y a personas de instituciones municipales, con respecto a la atención en salud mental y primeros auxilios psicológicos, además del involucramiento parental en resiliencia. Estas personas están autorizadas para ser un acompañamiento y brindar la activación de ruta en cada uno de los municipios.
Pero también tenemos una línea telefónica que funciona para todo un departamento y es gratuita. Es la 5407180 para el Valle de Aburrá o 018000413838 para el resto del departamento. En esas dos líneas telefónicas respondemos a las necesidades de la comunidad, quien tenga problemas de consumo de sustancias psicoactivas, violencia, comportamiento suicida y demás. Allí nosotros hacemos acompañamiento y logramos activar rutas de atención para garantizar el acceso a los servicios sociales o de salud de acuerdo a las necesidades de la comunidad.
AP: ¿Existe confidencialidad en caso tal que yo desee iniciar el proceso en el programa Salud para El Alma?
JC: Claro, toda la red y las acciones que nosotros realizamos son acciones confidenciales. Las atenciones que se realizan por la línea telefónica son atenciones completamente privadas. Las acciones que hacemos con los sitios de centro escucha o de la zona de orientación escolar también son, momentos individuales que tienen todo el secreto profesional. Entonces quien se acerque al programa salud para el alma, no tiene que preocuparse porque la información que se nos den a nosotros o que nosotros les demos a ellos sea pública y ese es el gran aporte que tenemos en la y las comunidades, que las comunidades puedan confiar en nosotros y puedan tener acceso a atención de salud.
AP: ¿Los menores de edad y/o las mujeres que sufren violencia de género pueden acceder al programa?
JC: Todas las personas del departamento de Antioquia pueden acceder al programa. Específicamente con las mujeres se atienden también en la línea telefónica 123 y se activa la ruta “Mujer Metropolitana” en caso que requieran protección y con los menores de edad, niños, niñas y adolescentes se tienen estrategias puntuales, como el involucramiento parental, resiliencia en las instituciones educativas y en el entorno comunitario para que desarrollen actividades sociales que le permitan mejores condiciones de vida.
AP: ¿Posterior al programa se hace seguimiento?
JC: Claro que sí, se le llama “gestión de caso” y es que cuando se identifican factores de riesgo en la persona, nosotros hacemos orientaciones a servicios de salud o a servicios sociales según se requiera y a través de una plataforma se le hace seguimiento para verificar que las atenciones remitidas si fueron efectivas.
AP: Ya para terminar, ¿qué mensaje quiere dejarle a nuestros lectores?
JC: En el departamento de Antioquia la salud mental es un reto, puesto que la pandemia mostró que hablar de salud mental no sea un estigma y eso nos dio la oportunidad de poder intervenir y comunicarnos con las personas, de poner en la mesa la salud mental.
Sigue siendo un reto porque se deben de implementar más programas que impacten la salud mental de los antioqueños, que permita generar factores protectores para que en el mediano o largo plazo todo el tema de pandemia genere los menores impactos negativos.
Recordemos que la salud mental se debe de cuidar no solo desde la acción del síntoma, sino también desde la prevención.
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