Los humanos vivíamos momentos difíciles a principios del año 2020 a raíz de la crisis social ocasionada por el Covid-19. El aislamiento preventivo hizo que en nosotros emergieran distintos tipos de sentimiento, sensaciones y experiencias físicas. La cuarentena supuso un reto gigante como especie, pues estábamos ante una incertidumbre global sobre el porvenir (aún en el panorama no existía la esperanza de una vacuna). Parafraseando al filósofo italiano Antonio Gramsci: el viejo mundo se moría. El nuevo tardaba en aparecer. Y en ese claroscuro surgían los monstruos.
Es por eso que en Al Poniente quisimos saber cómo había sido la experiencia de las personas en ese tiempo que llevábamos confinados en nuestros hogares. Decidimos crear los Diarios de Cuarentena, con la intención de comunicar los sentimientos, sensaciones y experiencias vividas que sentimos en esos momentos insólitos para nuestra especie, a raíz del confinamiento.
Para ello habilitamos un correo electrónico para que cualquier persona que quisiera contactarnos lo hiciera. A ellos les pedimos que nos dejaran sus nombres, edades y el lugar en donde vivían, y también dábamos la opción de publicar el texto con un seudónimo o anónimamente.
Como resultado tuvimos más de 25 textos, en los cuales las personas relataron cada uno de los sentimientos y experiencias vividas en la cuarentena, esto a modo de catarsis. Incluso uno de los escritos, “La insistencia permanente de lo que falta”, fue ganadora del premio José Pablo Feinmann a la mejor columna del año en Al Poniente.
-Actualización 2021
-En este enlace pueden consultar los trabajos publicados
