Amor entre la niebla

Alza tu mano con júbilo hacia el viento
Y brindemos por este amor que no será eterno.
Regocíjate sin miedo, con pasión contra mi pecho,
Porque mi amor, te juro, seré el mejor de tus recuerdos.

Un futuro juntos… ¿para qué jurarnos eso?
Si es más gratificante lo inesperado en cada encuentro.
Calla, no digas nada, las palabras se esfuman con el céfiro,
Escuchemos lo que dice una mirada, entre la magia de su silencio.

Sonríe para mí, deléitame un momento,
Déjame contemplar el Edén que guardan tus besos.
Cierra tus ojos e imagíname en tu cuerpo,
Permíteme grabar mi nombre en tu corazón y pensamientos.
Ven a visitarme, sea verano o sea invierno,
Aquí estaré esperándote, para escaldar juntos el tiempo.
De este amor, no quiero que haya reos,
Pero quiero conservarte, como el tesoro más bello que tengo.

¿Y qué sería yo, si tu ausencia padeciera?
Tan sólo un pobre enamorado,
Un simple loco que ha perdido la conciencia,
Tan sólo un hombre que por ti se desespera.

 

Primera Publicación en: Revista Kronópolis, Edición N°4, Octubre 2018

Juan Diego Velez Puerta

Historiador de la Universidad Nacional de Colombia sede Medellín, Magíster en Educación de la Universidad Católica Luis Amigó.

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