Hacia un orden monetario multipolar

Durante la reciente cumbre de los BRICS, celebrada en agosto de 2023 en Johanesburgo, Sudáfrica, se acordó fortalecer la plataforma BRICS PAY. Esta plataforma, posiblemente una de las mayores alternativas al sistema Swift, permite transacciones internacionales en las diversas monedas de los países miembros del BRICS.”


Según información del banco suizo de Inversión Credit Suisse, el nivel de reservas internacionales en dólares representa aproximadamente el 59% de las reservas mundiales. Esta cifra contrasta con el 80% de reservas en dólares que se registraba al final de la década de 1970. Es evidente entonces, que el interés de los países e inversores por salvaguardar sus recursos ha migrado hacia otras monedas, mostrando así una tendencia global por encontrar alternativas al dólar como la moneda dominante en el mercado internacional.

No obstante, desde el punto de vista transaccional, el dólar sigue siendo la moneda de mayor intercambio en el panorama global, representando más del 85% de las transacciones que se hicieron en el mundo en el año 2022. Desde luego, las empresas y los gobiernos prefieren transar con dólares porque es la moneda que quizá genera mayor confianza, liquidez y estabilidad a nivel mundial, sin embargo, las tensiones geopolíticas, los acontecimientos internacionales recientes y la alta vulnerabilidad por parte de economías emergentes hacia las decisiones que tome la fed, han generado muchas preguntas sobre la necesaria continuidad o no de que el dólar siga siendo la moneda que dictamine los vaivenes de la economía internacional.

Es relevante señalar, que la facilidad de las diferentes transacciones internacionales mediante dólares estadounidenses se da a través del sistema Swift, que es la plataforma que conecta más de 11,000 instituciones financieras de más de 200 países en el mundo. Hay que recordar que, como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania a inicios del año 2022, diferentes bancos rusos fueron excluidos del sistema Swift, lo cual imposibilitó para estas entidades continuar transando con el comercio global y los obligó a buscar alternativas menos seguras y más arriesgadas para realizar y recibir pagos. Es quizá esta situación, la que ha alertado a diferentes mandatarios y agremiaciones de países a acelerar la búsqueda de alternativas al sistema Swift como la plataforma central de pagos que domina el comercio internacional.

Hasta ahora, no ha habido una amenaza real al dólar como principal moneda patrón en el mundo, sin embargo, parece ser que diferentes iniciativas internacionales pueden empezar a vislumbrar un futuro con diferentes alternativas de pagos que además del dólar también tengan otro abanico de posibilidades. De hecho, ya hoy en día los pagos con monedas digitales son aceptados en muchos sistemas formales del mundo, y la variabilidad de monedas como el bitcoin parecen estar enfrentando periodos menos volátiles que algunos años atrás.

Sigue siendo un reto encontrar una alternativa que genere la misma confianza que el dólar, cosa que hasta ahora no ha sucedido, pero lo que parece ser una tendencia clara es que ciertas regiones del mundo se están viendo obligadas a aumentar sus reservas en sus propias monedas o en otras diferentes al dólar, como el euro, el yen japonés, y el renminbi chino, que, aunque en menor medida ha tenido un crecimiento leve recientemente.

Durante la reciente cumbre de los BRICS, celebrada en agosto de 2023 en Johanesburgo, Sudáfrica, se acordó fortalecer la plataforma BRICS PAY. Esta plataforma, posiblemente una de las mayores alternativas al sistema Swift, permite transacciones internacionales en las diversas monedas de los países miembros del BRICS. A primera vista, esto podría no parecer suficiente para contrarrestar el sistema Swift, pero representa una alerta a la dominancia incontestable del dólar. Es aún más significativo dado que, recientemente, cinco nuevos países se han unido al bloque BRICS. En conjunto, estos países representan cerca del 46% de la población mundial y se espera que alcancen un PIB del 34% del mundo para el año 2028, según el FMI. Esta cifra contrasta con la expectativa del 27% para la misma fecha de su contraparte, el G7.

Es claro que el dominio del dólar es inminente en el mercado mundial, y que además seguirá siéndolo quizá por mucho tiempo, pero, a pesar de ello, el desarrollo de otras alternativas al dólar está creciendo moderadamente, y, además teniendo acogida en el panorama económico mundial, dando luces al mercado de que quizá en el futuro y en relación con el sistema transaccional, la tendencia pareciera ser un mundo monetario multipolar. Esto, aunque sea una tendencia geoeconómica no es un hecho menor, ya que eventualmente podría reducir la influencia estadounidense en el mercado mundial, y quizá, en alguna medida tener efectos en las dominancias geopolíticas de otros bloques económicos.


Todas las columnas del autor en este enlace: Gerónimo Suaza Gómez

Gerónimo Suaza Gómez

Economista de la Universidad de Antioquia, magister en economía aplicada de la Universidad Eafit, con interés en los impactos económicos de los conflictos sociales y geopolíticos, la economía internacional y las economías alternativas.

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