El “Nosotros”

Jorge Eduardo Suárez Gómez.[1]

A partir de una columna de opinión del profesor Jorge Giraldo publicada recientemente en el periódico El Colombiano llamada “La Región”[2], puede hacerse la pregunta si la evidente fractura entre los sectores dirigentes en Medellín y la conflictividad que ha implicado en la sociedad, obedecen al deterioro de los lazos identitarios que, de acuerdo con el columnista, siguen siendo “la mejor manera de acomodarse en el mundo.” Para el filósofo Giraldo, la relación más fructífera con el mundo es la que se construye” a partir de lo que M.T. Uribe llamó “ethos sociocultural” y N. Lechner el “nosotros compartido”.

Aldo Cívico, otro columnista del mismo periódico, ante este mismo proceso de crisis afirma que “es nuestra la responsabilidad de transformar un anónimo conglomerado urbano en una comunidad, alimentando vínculos solidarios, practicando la empatía”[3].

Para estos y otros opinadores es evidente el decaimiento de los elementos materiales y simbólicos[4] que en el pasado habían permitido crear cierta identidad comunitaria “antioqueña” y que le habían dado una preeminencia a nivel nacional. Para ellos también es clara la importancia de reconstruir este tipo de lazos.

El declive del regionalismo “paisa” es un proceso que viene gestándose desde hace años y que se consolidó con la disputa política entre el sector encabezado por alcalde de Medellín y sus opositores, en la medida en que los primeros atacaron sistemáticamente las sinergias entre empresas locales y el estado regional, lo que constituía uno de los ejes de esta identidad basada en el “progreso”, defendida por los segundos.

Parafraseando a Giraldo, el contenido del “nosotros” no puede restringirse a la forma en que lo propone el liberalismo cosmopolita dado que como es lógico, promueve el individualismo y no la construcción de lazos comunitarios que limitadamente se consiguió en el pasado en el marco de la “modernización conservadora” que tenía cierto proyecto de ética pública, hoy en crisis.

Medellín es hoy una ciudad global. Ninguna forma de cierre comunitarista ha detenido esa modernización que también fue muy liberal y que convirtió a la urbe en destino turístico global y epicentro de un capitalismo posindustrial (legal/ilegal) que tiene al [la] individuo y sus libertades como eje de construcción de la sociedad.

Por eso no fue tan difícil para un sector de la dirigencia liberal local y nacional, poner en jaque un discurso comunitarista cuyo asidero material es cada vez menor. Antioqueños de todas las posiciones incluidos las dirigentes de todos los partidos comparten las éticas basadas en el valor, por eso el momento más álgido de la reciente disputa fue entre grupos empresariales, unos más globalizados que otros. A ambos se les nota la dificultad de proponer éticas públicas, dado que defienden unas individualistas.[5]

Mientras esto se escribe, tanto en la versión impresa como en la digital del El Colombiano en las que se consultaron las columnas citadas, aparecía copiosa publicidad sobre de las «OPAS» con las que el grupo Gilinsky y sus socios Árabes se están haciendo con el control de las empresas insignias de la modernización antioqueña. El valor mayor se va imponiendo en la economía como es lógico, pero también en el plano político fortaleciendo al [la] individuo y sus intereses.


[1] Profesor Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Universidad de Antioquia.

[2] Giraldo, J. 2022. La región. El Colombiano, 13 de marzo de 2022. https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/la-region-GF16574727

[3] Civico, A. 2022. La evolución de Pinocho. El Colombiano, 19 de marzo de 2022. https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/la-evolucion-de-pinocho-PB16608456.

[4] “representaciones, imaginarios y simbolismos, […] las instituciones públicas, las organizaciones privadas y sociales, los medios de comunicación, las empresas, los grupos políticos, las reglas de conducta, la riqueza, la educación y la salud de sus miembros”. Giraldo, op.cit.

[5] Importantes políticos antioqueños se han pronunciado al respecto de esta polarización como el gobernador en ejercicio Aníbal Gaviria (liberal) y el exalcalde Juan Gómez Martínez (conservador) proponiendo éticas más o menos empresariales.

 

 

Jorge E. Suárez Gómez

Profesor Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Investigador en perspectivas memoriales, columnista sobre temas de coyuntura global/local.
UdeA

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