En Colombia y muy especialmente en Medellín, la palabra resiliencia está anclada a nuestro ADN cultural, a nuestra manera de afrontar las dificultades, y en medio de esta pandemia que azota al mundo entero, esa casta de hombres y mujeres trabajadores y soñadores debe aflorar.
Para esto es necesario una reactivación económica paulatina, cumpliendo protocolos de bioseguridad y encontrando nuevas oportunidades en medio de las adversidades, pero es indispensable el acompañamiento de los gobiernos departamentales, locales y Nacional, así como la confianza en la ciudadanía, para que este propósito no se quede en titulares de buena voluntad.
Y aquí es necesario desmentir los argumentos que intentan contraponer la vida versus la economía, porque la pobreza que puede generar el Covid-19, puede tener efectos igualmente catastróficos y cuya recuperación puede ser de años e incluso décadas.
Muestra de ello es la caída de la economía del país en un 15,7% en el segundo trimestre del año, y las proyecciones del Fondo Monetario Internacional -FMI- que avizoran una contracción de -7,8% en la economía colombiana al terminar el 2020.
No obstante este panorama desalentador, el mismo FMI ha vaticinado que Colombia liderará la recuperación económica en Latinoamérica con un crecimiento del 4,0% mientras el promedio de la región será del 3,7%.
Esto quiere decir que las condiciones están dadas en el país y en las ciudades como Medellín para superar la pandemia de la crisis económica, pero hay que alentar a los mandatarios a que tomen decisiones con más celeridad.
Desde el Concejo de Medellín venimos tomando acciones por medio de comisiones accidentales para meterle el acelerador a determinados renglones de la economía, y particularmente he liderado los temas de reapertura de gimnasios, centros de acondicionamiento, bares, restaurantes, modernización de la plaza Minorista, y Feria de Flores, no obstante es indispensable el acompañamiento de la Administración Municipal y de la ciudadanía.
La historia nos ha puesto un reto enorme, y no podemos ser inferiores a ese reto, porque quienes pueden sufrir las consecuencias son personas de carne y hueso, familias que sufren y que día a día ven sus sueños frustrados, estando en riesgo de caer en índices de pobreza e incluso pobreza extrema.
#ReactivacionEconomicaResponsable
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