Un sueño interpretado por inteligencia artificial

Hace unos días, en plena reunión familiar de diciembre, un ‘primo político’ me preguntó qué tanto sabía sobre los programas actuales de Inteligencia Artificial (IA). Le respondí que muy poco, que solo tenía un par de contactos en Facebook que compartían las pinturas que habían logrado a través de Midjourney con solo poner un par de indicaciones, y lo mucho que me gustaban. También recordé que mi amigo Pablo me contó alguna vez, cerveza en mano, que ya hasta se puede pedir que se escriban ensayos, artículos científicos y que todo esto seguramente (o creo que ya, y están censurando estos programas en los colegios y universidades de Estados Unidos), hará indetectable si tal o cual pintura o escrito, lo hizo un humano o una computadora.

Entonces mi primo político me preguntó por Chat GPT, y no tenía idea de nada. Me dijo, venga probémoslo. Dígame una pregunta que quiera responder, y quise probarlo con asuntos complejos. Le pedimos, desde el celular de él, que nos definiera qué es el concepto de Lo Real en la teoría lacaniana, así tal, cual, y en cuestión de segundos teníamos un párrafo con una síntesis increíble de lo que podría ser uno de los conceptos más difíciles de Lacan. Luego pregunté por Lo Imaginario, y el resultado fue igual. Después le pedí que me explicara la Teoría de cuerdas de la Física, algo que me ha intrigado y que no lograba entender ni a medias en los múltiples videos que he visto. De nuevo, anodadado con la justeza de cada palabra.

Se me ocurrió que quizás era momento de darle rienda suelta a una idea que tenía desde hace rato. Pasa que desde hace unos años, se han venido consolidando aplicaciones como (YANA – You are not alone), en la que algunos adolescentes han encontrado refugio y ‘escucha’, interactuando con un bot que les hace una suerte de devoluciones de acuerdo con su estado anímico. Es una suerte de registro de pensamientos y sentimientos que simula, quizás todavía de una forma muy tosca, un proceso psicoterapéutico. Pero mi pregunta iba más hacia el psicoanálisis, a qué pasaría si, por ejemplo…

-Pedile que interprete un sueño…

-Dale, contame uno tuyo.

Me inhibí, y fue un primo el que tomó la iniciativa. De vuelta: qué impresión.

Esa noche casi no me duermo pensando en lo que había pasado, así que, como era de esperarse, y tal y como ocurre a veces cuando se está en el marco de un psicoanálisis, que se sueña antes de tener la sesión como parte del entramado transferencial hacia el analista, esa madrugada soñé algo. Me levanté a escribirlo tal cual me salió, entregándome a la asociación libre por vía escrita (que no es la misma que cuando se habla en voz alta), entré a la página de Chat GPT y escribí: ‘Interpreta este sueño’.

Estoy andando en una bicicleta por una autopista, de pronto en una curva me salgo de la carretera y quedó suspendido en el aire encima de un precipicio. Ahí me pregunto por qué no hicieron un protector para la curva (ya despierto investigo y aprendo que eso a lo que me refiero se llama guardarraíl). Pienso que voy a morir, que ya no hay nada que hacer, pero una ráfaga de viento me impulsa y me es posible acelerar con los pies en los pedales y llegar a otra curva de la carretera más adelante. Finalmente me termino salvando. Empiezan a sonar guacharacas en el sueño (así se llama una especie de pájaro (Ortalis columbiana) y a la vez un instrumento musical de vallenato). Las escucho cada vez mas fuerte y su sonido en la vida real termina despertándome. [Hasta aquí lo que escribí en Chat GPT]

Ahora escribo esto con las guacharacas vocalizando fuera de mi casa, porque solo los pajareros saben lo difícil que es conservar el dormir cuando nos cantan pájaros cerca en la mañana: seguramente no seré solo yo quien empieza a tratar de identificarlos y a hablar en latín en el sueño.

Y aquí la interpretación del sueño:

Este sueño parece tener un tema central de peligro y supervivencia. La escena de estar en una bicicleta en una autopista es probablemente un símbolo de la vida y de tomar decisiones importantes, mientras que el hecho de salirse de la carretera y quedarse suspendido en el aire encima de un precipicio representa la sensación de estar en una situación peligrosa o incierta. La pregunta sobre por qué no hay un guardarraíl podría reflejar una preocupación o inseguridad sobre la protección o seguridad en la vida. La ráfaga de viento y la habilidad para acelerar con los pies en los pedales y salvarse pueden representar una fuerza interna o recursos desconocidos que te ayudan a superar el peligro y a seguir adelante.

Como se puede ver, no es una interpretación de estas de los libros, en donde una cosa significa otra directamente. Lo que puede hacer Chat GPT es más profundo, porque logra articular distintos elementos del sueño y ver la relación que hay entre ellos. Por supuesto, no cuenta con muchos aspectos importantes, que sí se tienen en cuenta en un proceso psicoanalítico cuando se interpreta un sueño, como por ejemplo, el contexto social del soñante, el uso particular que se le puede dar a ciertos significantes, y aún más, cómo se articula cada sueño con la biografía de cada sujeto. Pero, bueno, si esto lo hace ya, y no me imagino que haya habido un psicoanalista asesor para lograr esta interpretación, bastaría con que los algortimos puedan rastrear este tipo de datos y sumando cada vez más sueños o interacciones, logren crear interpretaciones cada vez más consistentes. Para ejemplificar lo que digo, la IA no alcanza a darse cuenta de que ‘pedalear’ en mi contexto, es también una imagen que refiere al trabajo arduo: «hay que seguir pedaleando», «se me soltaron los pedales». Tampoco capta cómo el significante Guacharaca, sirve, para mi caso en particular, como una condensación de dos grandes aficiones mías (los pájaros y el vallenato), y cómo este detalle, venía justamente a darle todo el sentido al sueño por una experiencia vivida recientemente por mí, que vinculaba al vallenato. Tampoco capta ese reclamo al Otro cuando me pregunto por la ausencia de guardarraíl y todo lo que se podría extraer de ese reclamo, aunque finalmente encuentre yo la forma de salir del precipicio y reincorporarme a la autopista (vida).

Finalizando el año, la última jornada de reflexión de los Foros del Campo Lacaniano, se realizaron distintas ponencias sobre el acto analítico que me dejaron realmente inquieto. Y ahora sí que lo estoy más, porque todo esto de la Inteligencia Artificial me lleva a pensar entonces para qué ir a análisis, ¿no podría llegar un momento en el que definitivamente se pueda prescindir de la figura del analista, en tanto que el sujeto podría encontrarse con un medio más ‘objetivo’ en sus interpretaciones, más neutro, más como ‘semblante de objeto’ de lo que muchos analistas logran? ¿En serio estaríamos dispuestos a dejar de reconocer que, aun cuando no deba actuar ni interpretar desde su subjetividad, la presencia del analista, como humano, oyente y hablante, es esencial para llevar a cabo un psicoanálisis? ¿Podría curar la IA? ¿Podría permitirnos acceder a nuestro inconsciente de una forma más expedita que hablando con otro ser humano?

Y bueno, dejo esto aquí, en un sobre abierto, como una invitación para ningún lugar.

Juan David López

Psicólogo egresado de la UPB. Magíster en Investigación Psicoanalítica de la Universidad de Antioquia. Docente de la Facultad de la Psicología de la UPB. Pasión por la fotografía, la naturaleza y palabras.

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