Un carnaval ciudadano. A ritmo de porro en Quebrada Arriba

PRESENTACIÓN.

En un espacio denominado, Quebrada Arriba, en los finales del siglo XIX, arribaron los ritmos musicales grabados. Para los inicios de la centuria del XX, se escuchó el Son de Cuba y entre los empresarios de ese tiempo y hasta para la barriada aledaña, se estableció una forma de bailar con un estilo muy propio, “sus movimientos corporales estaban influenciados notoriamente por los ritmos antillanos que denominaban el ambiente de esa época”. Años más tarde, en el escenario, melodías como el Tango y el Foxtrot, generaron novedosas bases de una manera muy peculiar de bailotear. En un momento definido, un ritmo caribeño muy colombiano, retumba al centro oriente de la ciudad y es este: el Porro.

Es un ritmo caribeño con muestras de nostalgia y alegría, lamentos que expresan entusiasmo y libertad; es sonidos musicales convertidos en sucesos sociales; un bailoteo alegre, cadencioso, espontáneo y elegante como el oleaje marino; en lo intrínseco aumenta e integra las sinergias de la autoestima, la convivencia y el disfrute ciudadanos.

EL CRECIMIENTO ECONÓMICO Y EL TERRITORIO.

El espacio geográfico, como perspectiva de análisis del crecimiento social y económico, sin olvidarnos de la variable ambiental, adquiere importancia en la era actual, dado el proceso de globalización e internacionalización de la economía. La región, en todos los casos, alude a un territorio y a la dotación de recursos productivos. Sin embargo, en ella se da un conjunto de interacciones, las cuales conforman un sistema compuesto por subsistemas productivos, institucionales y culturales que encierran en sí, un cúmulo de relaciones, a saber: las relaciones capital – trabajo, los flujos de intercambio, las relaciones monetarias, las organizaciones y procedimientos para la toma de decisiones y las pautas de comportamiento social.

Quebrada Arriba: crecimiento económico vs. territorio.

El capital de inversión en la ciudad de Medellín, procede principalmente de la acumulación de riqueza en la minería y el mazamorreo del oro. El “principal” minero, se invertirá en el comercio y la industria y en los medios de transporte necesarios para poner en el libre mercado, los productos manufacturados.

La gran minería y el barequeo del oro, proporcionaron a la industria, capitales, una fuerza de trabajo con experiencia y amor al trabajo y conocimientos adquiridos desde la gestión de la empresa y el negocio. Todo ello, es una condición necesaria

para el desarrollo de la industria en la capital Medellín. Para Don Carlos Coriolano Amador Fernández, un principio emprendedor, el cual manifiesta que hay que generar trabajo, empleo masivo para generar riqueza. Así lo entendió, lo llevó a la práctica y se difundió por la comarca del Valle de Aburrá y la República de Colombia.

Un paso adelante, los emprendimientos sociales e industriales en Quebrada Arriba.

Sin lugar a duda, Carlos Coriolano Amador Fernández, un empresario con ideas innovadoras, arriesgó a enfrentar lo incierto, un amigo del cambio tecnológico; un emprendedor con una visión y creatividad deslumbrantes, con una misión de transformar el medio urbano y rural, en beneficio no solamente propio, además en sentido comunitario, de ciudad. Aprovechó una capacidad natural para la gestión transformadora de la ciudad de Medellín, desde la fracción o barrio Quebrada Arriba y los sitios de La Canguereja y Campo Alegre, a partir del decenio, año de 1880, lo realizó de una forma diferente a los demás empresarios, con basamento estratégico, es decir, “un virtuoso de la estrategia”, una tarea paralela, al desarrollo de los principios de la Administración Científica de Federico Taylor.

LOS RITMOS MUSICALES QUEBRADA ARRIBA.

“LOS BAILES DE MODA. Hace 20 años esa música era el tango. Carlos Gardel, el ídolo. Después vinieron los ritmos de Estados Unidos, gracias a las películas musicales con Fred Astaire y Ginger Rogers: fox, swing, blues, charleston. (Más tarde el Big Apple, Lindy Hop, Truckingy Lanveth Walk). Hace 10 años, Allá en el Rancho Grande, una película musical mexicana, con Tito Guízar (repetida recientemente en colores y con Jorge Negrete de protagonista), popularizó el corrido Rancho Grande, y comenzó la era mexicana, cuyos frutos más recientes fueron La Raspa y La Bamba. De aquí se estaba a un paso de la música antillana. Rumbas sensuales (¡Mueve, mueve la cadera, negra!) y resbalosos boleros (títulos típicos: Toda una vida, Canción del alma Infortunio) se pusieron de moda.” UN OLIGARCA DEL RITMO. https://www.semana.com/nacion/articulo/un-oligarca-del-ritmo/22531- 3

En cercanías del año 1935, el sonido del Porro; un ritmo muy lento de bailar y de manera sin pegarse a la pareja, por lo cual no presentaba la acogida suficiente. Igualmente, la rumba criolla está presente en el escenario, es alegre y fiestera. En la década de los años cuarenta del siglo xx, se presentó una mayor difusión, promoción de las bandas musicales de las sabanas de bolívar, “ya para las décadas del 40 y el 50 estas bandas de músicos, muchos de ellos con formación académica, pasan estos ritmos al formato de orquesta. Surgen entonces los grandes maestros y las casas disqueras, sobretodo en Medellín y Bogotá: Sonolux, Discos Fuentes, Discos Victoria. y la ciudad se llenó así de intérpretes de porro que vienen a grabar, y aquí se encuentran con músicos argentinos, y su tango. vienen los soneros de cuba, las rancheras de México, y ahí fue cuando el porro empezó a recibir otras influencias y a cambiar”.(http:// http://www.elmundo.com/noticia/El-porro).

Los carros escalera Quebrada Arriba, Puente de La Toma, recogen pasajeros en el trayecto, procedentes de numerosos lugares de la ciudad, llegan atiborrados a la Quebrada Arriba. ¿Entonces, qué es lo que atrae a los habitantes de la ciudad? ¿Qué factor les llama la atención? La vía (hoy calle Ricaurte o Calle N° 51), entre las cantinas La Gran Parada y El Barcelona, se exhibía “una romería de gente”; visitas de uno a otro sitio; además comentaban que “en esa calle es donde están los grandes bailarines y bailarinas de la ciudad”.

Son unos bailarines y bailarinas en todos los ritmos; algunas parejas son especializadas en el Tango y el Foxtrot, otras en los ritmos Antillanos. Están sentadas las bases para darle un enfoque a los nuevos ritmos costeños, bajo la batuta de Luis Eduardo Bermúdez Acosta y su formato Big Band, melodías hacia la Gaita, la Cumbia y el Porro. Pero este último, cumple con las pretensiones de los(as) danzantes: es melodioso untado de son, es de una danza suave y progresiva como el Foxtrot; es con un paso 4×4 como el Tango. Es entonces elegante para el baile de pareja “juntada”.

Se conjugaron los pasos mencionados antes y es como surge, una nueva manera de bailotear; le sumamos la Big Band de Lucho Bermúdez y es el resultado de un estilo muy propio, muy rítmico, muy armonioso de pareja “pegada”; es el ritmo de la armonía corpórea, es el porro. Del horizonte centro oriental de la villa, nace una simetría entre lo musical y lo danzante, bastante significativa para la creciente metrópoli y el baile del Porro, se extiende con rapidez por la ciudad de Medellín, en los inicios de los años 50 del pasado siglo xx.

Es la cantina El Monterrey; es allí donde todos y todas, vienen a disfrutar de la música y el baile de los ritmos tropicales, de uno en especial, con un ritmo caribeño muy colombiano, el cual retumba al centro oriente de la ciudad y es este: el porro. Así es, la feria del porro en quebrada arriba. Sus visitantes son, no solamente los albañiles, zapateros, obreros, futbolistas de la época del dorado, son también, los vecinos de otros extractos de la alta sociedad empresarial, industrial, por ejemplo, del barrio prado y el naciente de El poblado.

Se muestran en el sitio algunos bailarines(as) de renombre: Guillermo Yarza “Quiquimona” y hermano, “el Quemao”, Leonardo Peña, Luis Eduardo Alzate Alzate, Horacio Cano Cano “Canito”, Hernán Restrepo, Ignacio Rojas Vélez, Gilberto Lema, Sonia Lema, Hernando Alzate “Maja”, las hermanas Pasos, Hernando Moreno, Miguel Arias, las Norbertas, Ramón Restrepo “el Negro”, Conrado y Marta.

Agrupaciones musicales de renombre como orquesta de Lucho Bermúdez, Los Modernistas del Jazz de Antonio González (La Pipa), los Chiviricos de Antonio González (Mambo), La Sonora Tropicana, La Sonora “Cabecenido” de Edmundo Arias, La Orquesta de Edmundo Arias, Orquesta de Pacho Galán, La Orquesta Sonolux, los Teen Agers de Gustavo Quintero, Los Caballeros del Ritmo de Hipólito Bolívar, Orquesta Robelam de José Roberto López Márquez, Orquesta Siboney de Kiko Molina, Pedro Laza y sus Pelayeros, El Combo Di Lido de Pedro Claver y otros.

EL PORRO MARCADO.

El “porro marcado” hace énfasis en el golpe rítmico a partir de pasos elegantes provenientes del Tango pero le adicionamos de antes, el Son de Cuba y el Foxtrot. el ideal era el trato de conservar los contratiempos rítmicos con los que el bailador interiorano identificaba el pulso costeño. dice Peter Wade que “el porro bailado así es reelaboración antioqueña de una danza costeña, transformada a partir de elementos extraídos del tango, que sigue teniendo mucha influencia en Medellín”. “Hay gente que daba vueltas y vueltas y eso no sabían qué hacer con la pareja. No, no, el porro tradicional es el que se baila marcando el paso”, reniega Calle, quien se considera un buen bailarín. Vivir en El Poblado, 19 marzo, 2015.

CONCLUSIONES.

*Las melodías musicales llegaron a Quebrada Arriba para quedarse.

*Los primeros ritmos tropicales marcaron un estilo de bailoteo y lo fue, en primer lugar, el Son de Cuba.

*Años después, el Tango y el Foxtrot, introdujeron nuevas maneras de alimentar la danzante música costeña.

*La orquesta de Lucho Bermúdez y su cantante Matilde Díaz, introdujeron el Porro con el formato Big Band.

*En Quebrada Arriba, Cantina El Monterrey, inició una dinámica social: como bailar el Porro con un estilo muy singular, sin diferenciar clases sociales.


Todas las columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/malzatecano/

Manuel Fadduil Alzate Cano

Docente en Universidad de San Buenaventura

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.