Soros y las conspiranoias de la derecha y la izquierda

George Soros ha servido como hombre de paja tanto para la izquierda, como para la derecha”

Hay un personaje que ha Sido el villano de la izquierda en el pasado, pero que ahora es el de la derecha, ese es el inversor húngaro George Soros de origen judío. Es posiblemente junto con Bill Gates uno de los más nombrados en todo tipo de conspiraciones, incluso contradictorias entre sí.

Curiosamente los que hoy se ríen de las teorías conspirativas de la derecha sobre Soros, en el pasado eran los mismos que se creían las teorías de que George Soros se había hecho rico por ser del grupo Bilderberg, o por pertenecer a algún grupo de poder en las sombras, que le dio información privilegiada, la cual le permitió conspirar contra la libra esterlina, lo cual lo hizo inmensamente rico.

Para los que han estudiado sobre trading y en especial Forex (Trading de divisas), la jugada de Soros no tiene nada que ver con conspiraciones de grupos de poder en la sombra, simplemente fue un movimiento bastante riesgoso que le salió bien. George Soros se dio cuenta al igual que muchos que la libra esterlina estaba perdiendo valor frente al franco alemán, la razón fue que Inglaterra estaba teniendo políticas monetarias perjudiciales para su moneda, mientras la disciplinada Alemania mantenía su moneda saludable.

En la década de los 90 no existía el Euro como moneda para los intercambios comerciales. Debido al comercio bilateral entre Inglaterra y Alemania, cada uno se fue llenando de la moneda de su contraparte, los alemanes vieron como cada día las libras que poseían perdían valor, mientras los ingleses veían como sus francos valían mucho más, algo que efectivamente iba en detrimento de Alemania; por lo que George Soros supuso que la paciencia de los alemanes se estaba agotando y que pronto sacarían sus francos de Inglaterra, por lo que él se adelantó a la situación, por lo que invirtió su dinero, además de pedir prestado por todos los medios posible para comprar todos los francos que pudo en el momento, aprovisionándose de una buena cantidad de ellos.

El día temido llegó, los alemanes pidieron sus francos, pero los ingleses no tenían la cantidad suficiente para devolvérselos, ya que estaban en una gran parte en manos de Soros, por lo que le tuvieron que comprárselos a él a un precio mucho mayor de lo que él los había adquirido; una maniobra que en 24 horas le hizo ganar 1.000 millones de dólares, con lo que fácilmente pudo pagar los préstamos y quedarse con una buena ganancia.

Los tiburones de los mercados financieros son extremadamente odiados por los colectivos de izquierda, a los cuales culpan de hacerse ricos con la especulación, que solo genera pobreza y miseria, haciendo a los ricos más ricos y los pobres más pobres, además de ser uno de los símbolos del capitalismo. Soros encarna todo lo anterior, por lo que la izquierda lo odiaba enormemente en el pasado, además de acusarlo de financiar fundaciones que servían a los intereses de Estados Unidos, cuna del capitalismo salvaje en su retórica.

En el libro de “Los Secretos del Club Bilderberg” de Daniel Estullin, hablaba de como Soros no sólo era parte de ese club, sino que era un miembro muy activo, que usó parte de su fortuna para evitar que George W. Bush llegara al poder financiando al partido Demócrata. Estulin deja claro que Soros no estaba contra Bush por su guerra e intervencionismo en medio oriente, puesto que él apoyaba la injerencia en ese territorio, lo que le molestaba del presidente republicano y su partido, es como hacían las cosas, puesto que ellos no fueron disimulados, dejando que el mundo se diera cuenta de sus verdaderas intenciones de saqueo de las riquezas de esa parte del mundo. Hasta ese momento Soros es el enemigo perfecto para la izquierda, un capitalista especulador financiero, que usa como fachada ONG, para ser parte de la depredación de países por parte de Estados Unidos, y si le sumamos ese anti semitismo tan arraigado en a la izquierda, pues es también judío, aunque no lo practique, e incluso sea odiado en el mismo Israel.

Hace pocos años la figura de Soros ha vuelto a estar en la lista de enemigos de la humanidad, pero esta vez no por la izquierda, sino por la derecha, para sorpresa de muchos. Ese cambio tan abrupto en su figura pocos lo abrían podido predecir, paso pasar de un despiadado capitalista a un fiero comunista en un abrir y cerrar de ojos. Vamos a tratar de ver a que se debe cambio repentino en su imagen:

La fundación Open Society (Sociedad Abierta), fundada por Soros en 1993, tiene presencia en 37 países, teniendo su sede principal en Nueva York. Se le acusa de usar su fundación para impartir su filosofía e ideología por el mundo, lo cual de por si no es malo, que una persona que ya alcanzó el éxito económico, desee dedicar parte de su fortuna en difundir en lo que cree es bastante normal, creo que muchos lo haríamos, todos queremos un mundo mejor, por lo que intentaríamos por todos los medios disponibles implementar esa visión que tenemos para hacerlo realidad. Entre las ideas que defiende y financia Soros está: la lucha por los derechos de las mujeres, comunidad LGTBI, minorías étnicas, política migratoria de puertas abiertas, pro aborto, legalización de las drogas, la libertad de expresión, entre otras que son de corte progresista. Financiar todas esas causas le ha valido que le acusen de comunista, socialista, globalista, enemigo de occidente y demás. También financió las campañas del partido Demócrata, llegando a su punto más álgido en las elecciones a las presidenciales del 2016, en las que ganó Trump, donde Soros representó la antítesis de todo lo que es el actual presidente de Estados Unidos.

Considerar a Soros como el enemigo número de la humanidad, no solamente es una exageración, sino un error fatal. Empecemos por lo primero, Soros no es un comunista, ni socialista que va a destruir el capitalismo. Hay que aclarar que el mentor de Soros, fue Karl Popper, quién escribió el libro “La Sociedad Abierta y sus Enemigos”, del cual Soros tomó su nombre para bautizar a su fundación con el mismo nombre. La publicación de la obra de Popper contó con el apoyo del premio Nobel de economía F.Hayek, uno de los autores más importantes de La Escuela Austriaca de Economía, la cual defiende el capitalismo de libre mercado y la defensa de las libertades individuales.

De ser el libro de Popper comunista total o parcialmente, nunca habría tenido el apoyo de F.Hayek, por lo que podemos estar tranquilos de que la obra que ha influenciado fuertemente a Soros sea comunista o tenga ideas de ese tipo. Pero aun así, no significa que la sociedad abierta que defiende el inversor húngaro sea una sociedad totalmente libre, puede haber matices y puntos que no gusten, que sean debatibles, pero de ahí a ser comunista, muy lejos, en la obra de Popper, él critica a los totalitarismos e ingenieros sociales, que son los elementos infaltables en los regímenes comunistas. Por lo que hacer locas conspiraciones contra Soros, solamente restan credibilidad a sus detractores, sobre todo cuando se puede ser muy puntual al criticarlo, sin tener que recurrir a que es la gran amenaza del mundo, cuando ni siquiera está entre los hombres ricos del mundo, ocupa el puesto 162 en la lista Forbes, su fortuna es de 8.3 billones de dólares, muy por debajo de los que ostentan los primeros lugares. Con ese poder muy difícilmente podría crear un cataclismo que destruya a occidente.

En lo personal George Soros no es personaje de mi agrado, aunque defiendo su jugada en 1992 al haber sido completamente legal y brillante, en la que no necesito de ayuda de ningún grupo de poder en las sombras, pero muchas de sus banderas no las comparto, mientras otras sí. Tampoco me gusta mucho su visión de una sociedad abierta, que, aunque posiblemente tiene muy buenas intenciones, pero como dicen: “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”.

La sociedad que busca Soros donde las personas tengan que renunciar a su individualidad, para aceptar unos valores universales, que él defiende dando dinero a organizaciones que defienden sus banderas. Las causas que defiende Soros crea una contradicción, donde se apela a la tolerancia obligando a las personas a serlo, uno de los puntos más perjudiciales para mí, que el mismo Popper llamó: la paradoja de la tolerancia, la cual me parece fundamental para entender el porqué de la financiación de Soros a ciertos movimientos específicos. Considero que las críticas deberían ir en ese sentido y no en inventar conspiraciones, que desvían la atención de os puntos verdaderamente importantes.

Alexander Ocampo Hernandez

Soy Ingeniero Eléctrico egresado de la Universidad Tecnológica de Pereira, con una homologación de Ingeniero Industrial en la Universidad de castilla la Mancha España. Soy un apasionado de la política y la economía de corriente libertaria, que ha sido tanto de derecha como de izquierda.

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