Recordada por un sinfín de papeles en la televisión nacional y por su participación en Master Chef la cual disparó sus redes sociales pese a que ella no sabe mucho de tecnología, es Margalida Castro una mujer con un espíritu de fortaleza que se destaca con su herencia santandereana y su tenaz historia que nos hace ver más allá de la mujer en la pantalla.
Lo que pocos saben es que Margalida es arquitecta y aseguró su futuro con esta labor, para tener una vida con una pensión y no depender de la actuación al 100%
¿De dónde viene su vitalidad?
De la cancha del edificio donde vivo, tengo desde la pandemia una cancha para mi solita y todos los días salgo a caminar, disfrutar de la mañana y llenarme de energía.
¿Cómo fue su paso por los hospitales psiquiátricos?
Me encerraban en sótanos por días, me inyectaban agua caliente en el estómago y allí, amarrada de pies y manos, es increíble cómo las personas no entienden las diferentes condiciones psicológicas y ahora se supone que ha mejorado un poco más con las investigaciones científicas, pero en la época era una cosa impresionante, fue allí donde aprendí a apreciar mis manos, mis pies ante la imposibilidad de moverme o de querer tocarme el rostro.
¿Por qué vivió esas cosas tan espantosas?
Sufrí un accidente y tenía varias fracturas de cráneo, me operaron durante 17 horas pero el médico antes de la cirugía dijo a mi madre que era mejor dejarme ir, porque no sabían cómo podía quedar yo.
Contra todo pronóstico me recuperé, pero perdí el sueño, yo duermo muy poco, pero en aquella época no dormía nada y no necesitaba dormir, sin embargo en algún momento empecé a alucinar.
¿Cuál de sus personajes recuerda más el público?
Isabel Vargas de Yo amo a Paquita Gallego, que luego de muerta ayuda a Paquita a sobrevivir en medio de tantos sufrimientos. En Chile me paso algo muy curioso que una joven en un almacén me reconoció y me dijo que ese personaje le había salvado la vida después de perder a su bebé de tres meses, porque la reconfortaba con su pérdida y le hacía pensar que la estaba acompañando así como la tía chabela a Paquita.
¿Cómo nace la idea de su bionovela?
Felipe Vallejo me planteó esto y me sentí muy segura, además hicimos como un rompecabezas donde él colocaba una pieza y yo ponía la otra, en las dos horas y media logramos reunir lo más importante de mi vida que es el testimonio que yo doy de coraje y de fortaleza.
¿Está satisfecha con que Lina Restrepo la represente?
Yo la conocía de antes, Lina tiene un aire a mí, yo era más fuerte, ella es muy frágil pero a mí me da mucha tranquilidad saber que es actriz de teatro, los actores como yo que hemos sido formados en el teatro tenemos mucha más presencia dramática y más fuerza en la actuación que personas que llegan porque fueron modelos o reinas sin ningún tipo de preparación teatral.
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