En vista de, los últimos acontecimientos a raíz de la próxima llegada al poder del Doctor Gustavo Francisco Petro Urrego, junto a sus acertados nombramientos hasta ahora con el beneplácito de la mayoría de la opinión nacional (entre ellas la mía). Junto al desespero inocultable del movimiento político cercano al gobierno actual (Centro Democrático), por los futuros cambios que de seguro habrán, se han desaforado de manera cercana a la locura o al paroxismo (por las expresiones de sus rostros) es que lo digo. Se niegan a reconocer postulados dichos hace siglos como: Juan 15 del 13 al 17 donde dijo el Maestro Jesús a sus discípulos “No hay un amor que el dar la vida por los amigos. ¿Qué hizo Gustavo Francisco Petro Urrego en sus años mozos?. Ingresar a un movimiento subversivo en busca de que tú y yo vivamos mejor mientras él daba su vida por ese cambio, nosotros dormidos o en fiestas. Lo mismo hace el policía y los militares, que dan su vida por nosotros.
Lo paradójico de esto esta situación es que casi todos ellos incluyendo a su máximo líder Álvaro Uribe Vélez tienen o han tenido presuntos nexos con grupos Paramilitares.
Por eso le tienen un odio visceral, inocultable. Arrastrando con ellos a una turba que por pereza a la lectura o temor a la reacción por expresar sus sentimientos o pensamientos, no se atreven a reaccionar en contra de esa posición. Induciéndolos a hacer cosas absurdas como el No a la paz. ¿Quién en sus 5 sentidos en sus puestos es capaz de votar la continuación a una guerra fratricida?. O, ¿apoyar un plebiscito a favor de la CORRUPCIÓN?. Desconociendo con esto otro postulado que dice en Mateo 18:6 “Pero al que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar. Ya que con esas posiciones irracionales se llevan por delante a la juventud irracional. Y por último la posición contraria a la cátedra de Historia de Colombia, la real y no la que ese movimiento quiere. La no inclusión de la verdadera historia del conflicto actual.
Desconociendo con esa posición el otro postulado que dice “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”
¿Lo hacen por soberbia o, por ignorancia?
Vaya usted a saber.
Comentar