Poema: Agua

La profundidad del silencio, amor y pensamiento

Eterno movimiento, energía de un instante donde anida el sentimiento
Epifanía de trasegar inconsciente para el encuentro
Pulsión que derriba toda barrera moral para poder querernos

Pureza y reflejo, perdón que lava los eminentes gajes del tiempo
Navegar sobre las olas de trazos brillantes como el caótico universo
Ensoñación es mi mirada perdida en la distancia inabarcable de tu cuerpo
Derretirme sobre el espacio mientras tras el cristal espero

Sumergir es conocer la verdad que solo es posible siendo adentro
De la realidad aseguraré por mi cordura que fue aquel beso
Tantos causes que el páramo de tu mirada apenas recuerdo
La emoción fue tan fuerte que tras conocerte nos anhelé envejeciendo

Fluye e influye mi concepción para regar los versos
A tu templanza que me moja y por tu inteligencia provoca un texto
Cartas que se deslizan entre los dedos porque en la memoria estamos ardiendo
A las nubes y las montañas contemplo alegre, ahí mismo estás existiendo

Se esparce subterráneo pero no resta las virtudes de su efecto
Compone, entre otras cosas, el deseo que nos debemos
Nunca acepté una promesa hasta observar la amenaza de sequedad que es destierro
Florecer las semillas que restauran los áridos lugares donde herimos al no entendernos

Huir por las grietas de finales inconclusos y la esperanza del mismo destino bello
Hierve la posibilidad y se evapora el rencor como la vida que apenas dura un momento
Nunca fui la misma y al beberte me hallé sonriendo
Bañarnos en la utopía de juntos disolvernos

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«Razón y piel
Difícil mezcla
Agua y sed
Serio problema»
– Jarabe de Palo, Agua

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María Mercedes Frank

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