“La importancia de leer implica, incluso, que antes de presentar opinión al respecto se aborde en su totalidad el análisis presentado por la OCDE y de esta manera comenzar un proceso en el cual encontremos soluciones ante las oportunidades que nos presentan. En pocas palabras, senadora, lea para que juntos hallemos soluciones en vez de responsables”.
Durante los últimos días hemos conocido el ranking en el que nuestro país se encuentra a nivel de lectura según la OCDE, dato que importa ya que una nación que lea puede arrojar interesantes avances en distintos sectores, específicamente, en uno que nos interesa a todos: economía. El dato es realmente preocupante pues quien desee el bien para su patria siempre mirará hacia adelante con el deseo de mejorar y, en el caso de quienes administran, buscarán las estrategias adecuadas para que este nivel mejore.
El resultado en mención deja un descontento a nivel general, se percibe lo anterior en la apreciación de varios que muestran su incomodidad al respecto y pretenden desde la opinión descargar responsabilidades. Lo anterior, por la particular postura de la senadora Paloma Valencia, quien ha insinuado que todo el saldo cae sobre quien ha “administrado” la educación que, según ella, es el sindicato de izquierda FECODE. Comentario totalmente irresponsable y MENTIROSO si se tiene en cuenta que la educación en Colombia es dirigida concretamente por el Ministerio de Educación Nacional (MEN), anteriormente, en cabeza de María Victoria Angulo posesionada de manera solemne el 7 de agosto de 2018 por el entonces presidente Iván Duque.
Es oportuno analizar un poco un documento expedido por la entidad encargada de medir para que de esa manera y con una mirada más general se empiece a hallar y proponer soluciones en vez de descargar culpas en quienes no las tienen. El Programa de Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), menciona algunos aspectos clave de los resultados de la evaluación en 2018, tiempo en el que Duque empezó su gobierno, se sugieren a continuación.
- Si bien es cierto que Colombia ocupa un lugar deplorable en lectura, menciona la entidad que, el rendimiento medio mejoró en todas las materias desde que el país participó en PISA por primera vez en 2006.
- Cerca del 50% de los estudiantes alcanzaron nivel 2 en competencia lectora y ciencias. No se aprecia lo mismo en matemáticas (35%) y en el resultado general de las tres materias que tuvo un porcentaje bajo en el 40% de los evaluados.
- La condición socioeconómica de los estudiantes en Colombia explica que el 14% de la variación del rendimiento en lectura es menor que la registrada en Francia, Hungría, Perú y Uruguay.
- En Colombia las chicas superan por 10 puntos a los chicos, se deja ver una disminución en la brecha de género. Aspecto demasiado importante.
- Menciona que, en comparación con otros países evaluados, los chicos en Colombia están satisfechos con su vida, con sentimientos y pensamientos positivos por encima de lo negativo. No obstante, se aprecia el gran problema que los aqueja, el bullying o acoso escolar, un monstruo que termina en la afectación del educando y en su constancia a la asistencia a clase.
De acuerdo con lo anterior, sería interesante ejercitarse en la conciencia, es decir, no presentar datos a la “loca” solo por el hecho de ser oposición del gobierno de turno y descargando culpas sobre quien apenas inicia su proceso de mandato. También es irresponsable acusar a FECODE si se tiene en cuenta que, aunque es un sindicato de maestros, no son quienes administran la educación. Más importante aún tomar una posición propositiva en la que se busque favorecer, por medio de la opinión y las acciones los procesos de lectura en nuestro país.
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Verbigracia la desventaja económica es un factor relevante en la interpretación de los resultados y es algo que se debe intervenir y por ningún motivo justificar. En tanto, antes de lanzar una opinión debe abarcarse en su totalidad los datos presentados en este caso por la OCDE, posteriormente, opinar y civilizar. En definitiva y, en consonancia con la entidad, es importante cortar la brecha que pone en desventaja a estudiantes de menos recursos sobre quienes tienen ventaja económica, pues solo el 3% de estudiantes desfavorecidos en 2018 estuvieron en el mejor rendimiento de lectura.
En definitiva, la importancia de leer implica, incluso, que antes de presentar opinión al respecto se aborde en su totalidad el análisis presentado por la OCDE y de esta manera comenzar un proceso en el cual encontremos soluciones ante las oportunidades que se nos presentan. En pocas palabras, senadora, lea para que juntos hallemos soluciones en vez de responsables.
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