No a la ideología de género, sí a la familia

La ideología de género ha sido objeto de controversia y debate en los últimos años. Sin lugar a dudas es otro fortín de la Nueva Izquierda y una amenaza para nuestras naciones. Veamos algunas de sus contradicciones y peligros:

En primer lugar, es importante señalar que la ideología de género niega la realidad biológica del sexo. La biología nos enseña que existen dos sexos biológicos distintos: masculino y femenino. Estos sexos están determinados por los cromosomas y los genitales de una persona, y no pueden ser cambiados. La ideología de género sugiere que la identidad de género es una construcción cultural y social, lo que niega la realidad biológica del sexo.

En segundo lugar, la ideología de género puede ser perjudicial para los niños y jóvenes. Esta ideología sugiere que la identidad de género es fluida y puede ser cambiada, lo que lleva a muchos jóvenes a la confusión y la incertidumbre sobre su identidad de género. Además, la exposición temprana a la ideología de género es perjudicial para el desarrollo psicológico y emocional de los niños y jóvenes.

Lamentablemente en muchos casos, los cambios que conllevan incluso mutilaciones no dan vuelta atrás, es curioso que hoy se nos dice que los niños, en su calidad de menores, por lógica no pueden realizar ciertas cosas, y al mismo tiempo, esta ideología nos dice que ellos sí pueden realizar una “transición” de género.

En tercer lugar, la ideología de género limita la libertad de expresión y de religión, ya que buscan imponer una narrativa única y no permitir la disidencia. Para ellos no solo se trata de “respetar” o “tolerar”, hay que aplaudirlos, adorarlos y exponer a nuestros hijos a sus aberraciones sin decir nada.

Por último, la ideología de género socava los valores y la estructura tradicionales de la sociedad cristiana occidental. Quieren borrar las relaciones tradicionales entre hombres y mujeres y debilitar el concepto de familia. La familia tradicional, basada en la unión entre un hombre y una mujer, ha sido un pilar de la sociedad durante siglos. La ideología de género socava este valor y sugiere que la identidad de género no está necesariamente ligada a la biología o a la orientación sexual.

En resumen, la ideología de género es una forma de «marxismo cultural» que busca imponer una narrativa única sobre la identidad de género y la orientación sexual, limita la libertad de expresión y de religión. La biología juega el papel principal en la identidad de género, por eso es importante respetar la realidad biológica del sexo y proteger a los niños y jóvenes de la confusión y la incertidumbre sobre su identidad de género. Además, es necesario proteger los valores y la estructura tradicional de nuestra sociedad.

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