Muy a su estilo y con la característica fresca que lo ha caracterizado, Alberto José Linero Gómez, más conocido como el Padre Linero deja los hábitos eclesiásticos y decide retirarse del sacerdocio.
Su decisión y motivos son tan respetables que sería injusto señalar a quien a través de sus escritos y mensajes ha permitido ser esa señal que muchos creyentes han buscado para encontrar la voz que necesitan y poder salir adelante frente a muchos problemas.
Que el autor de Jesús es el ´man´ haya decido solicitar al Superior General de la Comunidad Eudista en Roma la dispensa para ‘colgar los hábitos’, pudo haber sido una decisión no fácil de tomar, más de alguien que se convirtió para el pueblo colombiano en un referente y cercano por su estilo a miles de personas.
Llama la atención eso sí el motivo que expreso para dejar la sotana y los mismos en sus propias palabras apuntan a estar ´mamado´ de sus cosas, su soledad, de cosas que no entiende y de una reiterada vida de ermitaño.
Respetable decisión pero no compresible y sin ánimo de juzgarlo encuentro en el ex cura samario una contradicción y es su falta de ser consecuente y lo mismo la baso en sus muy acertados mensajes que apuntaban precisamente de lo que él se cansó.
Si, el Padre Linero se había convertido en esa voz precisamente para aquellas personas que veían las cosas muy difíciles, que no se entendían y tomando las palabras de alguien muy cercano a mi vida, me expresó con decepción lo siguiente sobre el retiro del sacerdote. (no por su retiro sino por sus mensajes)
“Con los motivos que expresó el Padre Linero para retirarse del sacerdocio, sonó como un drogadicto que sumido en las drogas, da recetas o fórmulas para dejarlas cuando el no puedo hacerlo”.
¿No fue consecuente el Padre Linero con sus muy acertados mensajes? Solo él lo sabrá y si el cura samario está pasando en estos momentos por una situación difícil en su vida, es hora de buscar a las miles de personas que él ayudó a través de sus escritos para que devuelvan lo que muy bien supo entregar a lo largo de su sacerdocio y fue precisamente esa compañía que muchos esperaban a través de sus mensajes.
