La metamorfosis (inversa) en el marco de una visión actual

“Hechamos la culpa de todo a un virus y sentimos temor de él, cuando en realidad, la conciencia humana no ha podido identificar, el verdadero virus”

“Una mañana al despertar de sueños intranquilos (…)”. A muchos se nos ha quedado grabado este inicio de este relato magistral y surrealista a la vez, empero, ¿se imaginan si cambiamos los papeles principales de este mítico relato?, ¿se imaginan cuál sería el enfoque en la actualidad? No vayamos muy lejos, al parecer F. Kafka quería darle un enfoque antropocentrista (quizás) a su novela o al menos, es lo que puedo apreciar, no se ustedes, no obstante, si a día de hoy su enfoque hubiere sido biocentrista probablemente sus ideas hubieren sido muy diferentes. Es por ello que, sin permiso de F. Kafka, me permitiré darle una visión biocentrista a su relato.

Dicho esto, “una mañana al despertar de sueños intranquilos”, Insecto despierta convertido en un ser totalmente extraño para el; un humano. En su intento de empezar a caminar y poner en marcha sus tareas cotidianas bajo sus cuatro patitas, resulta que ahora esas patitas se convirtieron en dos brazos y dos piernas, desconociendo en su totalidad la utilidad de las mismas, al parecer enfrenta una pesadilla de la cual quiere despertar cuanto antes, incluso antes de que sus familiares notaran la presencia de un ser extraño dentro de su hogar.

Lastimosamente, déjame decirte Insecto, que no es una pesadilla, es una, (tú) realidad, ahora eres un humano, una persona con todas sus características como tal, y debes empezar a conocerte, pero sobre todo a conocernos. Insecto, sin otro remedio y resignado a lo que le estaba ocurriendo, decide emprender un viaje a un “extraño mundo”, en donde, lo primero que se encuentra es; con una pandemia (COVID-19) que ha provocado el confinamiento de la mayor parte de la población mundial, teniendo como consecuencia el encontrarse con ciudades literalmente vacías y en silencio.

Aún con la torpeza que demostraba en su forma de caminar, se tambaleaba como si de una persona ebria se tratare, quizás por ello la poca población que transitaba cerca de Insecto no le prestaba atención, y lo único que pensaban era en protegerse del virus y llegar cuanto antes a sus casas.

Lo segundo que insecto se encuentra es; con especies animales de las cuales antes debía protegerse, deambulando por la ciudad, como si estuvieren en su hábitat natural de tránsito, como si la naturaleza estuviere reclamando lo que un día fue suyo o lo que nunca ha dejado de pertenecerle, sin duda, Insecto se sorprende y al notar que no le atacaban, se siente invisible e indestructible (como los humanos en el poder) cuando la realidad es que aquellas especies animales están en alerta y observando a un humano con temor, puesto que conocen el daño que les han causado. Por último, Insecto se encuentra con una notoria división de clases sociales, desde los más pobres hasta los más ricos, empero, el no sabe en qué clase encajaría, ustedes: ¿En qué clase piensan que Insecto encajaría? Esta cuestión la dejo a su sana critica. Sin embargo, desde mi criterio, observando el panorama y teniendo en cuenta que se encuentra sin nada, sin techo, sin alimento, sin recursos básicos, sin saber quien es, que es lo que le ha sucedido, y teniendo en cuenta el PODER al cual muchos humanos ostentan llegar, la situación de Insecto se traduce a la actualidad; clases sociales pobres, y sí, estas clases han sentido con mayor fuerza el golpe inesperado de una pandemia, que ha cobrado la vida de miles y miles de personas pertenecientes a este grupo vulnerable.

En ese sentido, Insecto piensa y esta seguro de que el próximo será el. Pues visto el panorama mundial actual, la preocupación puesta sobre estos grupos o clases sociales pobres, si ustedes quieren, población de bajos recursos, es prácticamente escasa o nula, sobre todo en Latinoamérica, en donde el mal direccionar y manejo de un Estado, por parte de quienes nos representan en la “CIMA”, esta trayendo consecuencias e impactos negativos. Insecto se ha dado cuenta de ello, y por eso prefiere despertar de una pesadilla realista, de la cual los humanos no podemos escapar, y a día de hoy, asevero que muchos quisiéramos ser por un momento, un insecto o cualquier otra especie animal.

Byron Espinoza Guillén

Estudiante empedernido de Derecho, amante de los libros, novelas, relatos, entre otros. Me apasiona escribir cualquier tema que se me pase por la mente, o tratar de transportar una obra de antaño a la actualidad, y asemejarla con la realidad.

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