Hora de ser responsables

COVID-19 es sin duda alguna un proceso, ya no podemos ver esto solo como un tema de salud ¿Por qué? Sencillo, estamos hablando de un cambio cultural, no es simplemente un tapabocas, un distanciamiento o una cuarentena, COVID-19 es una oportunidad de cambiar como sociedad y debemos empezar por cambiar el término distanciamiento social por el término real: distanciamiento físico.

Ahora ya se no se trata de tener la obligación de estar en casa porque temamos a un comparendo de la policía, tampoco se trata de un qué dirán los vecinos, pero si se trata de un ahora me cuido, llegó el momento de ser y comportarnos como personas responsables, ahora ya no depende de las medidas del gobierno nacional o los gobiernos locales. La salud nuestra, pero sobre todo la de los nuestros, ahora depende exclusivamente de las medidas que cada persona tome.

El gobierno local, la Alcaldía de Medellín en mi caso, ha determinado que el pico y cédula ahora será entre pares e impares, adicional a esto a partir del primero de junio se abrirá el comercio con medidas de bioseguridad, claro está que no podrá hacerse seguimiento real, efectivo y permanente a más de 2 millones  y medio de habitantes de la ciudad y menos al total del Área Metropolitana ya que Medellín es una ciudad región.

Ahora dependemos de cada uno, procesos históricos de ciudad hoy cobran no solo vigencia sino todo el valor, temas como cultura Metro (más de 20 años en la ciudad) son vitales para la transformación cultural que se requiere, entender que un sálvese quien pueda es no más y no menos que una descripción precisa de la realidad. Ahora dependemos y ponemos a depender la salud de los nuestros y con quienes convivimos en casa, trabajo, familia solo de las acciones individuales.

El panorama no es ni malo ni bueno, es simplemente el panorama, sin duda alguna se requiere la apertura económica para salvar empleos y evitar que la ciudadanía muera de hambre, frenar al retroceso en índices de pobreza y aportar a economías locales, esto no quiere decir que la salud y la vida estén en un segundo renglón, ambos coexisten en orden de importancia, la salud dependerá más de campañas de formación de ciudadanía, enseñarle a los nuestros la importancia de cuidarse nos permitirá dar el siguiente paso en el proceso de la pandemia COVID-19, saber que puede ser mortal, que puede acabar familias completas, que puede cambiar el mundo como lo conocemos, pero nada que no pueda evitarse solo con el único medicamente que puede pararlo en Colombia y cualquier lugar del mundo; autocuidado.

Es hora de ser responsables con nuestra salud pero también con nuestra economía, dependemos de cada uno para cuidar al otro pero también dependemos de los empresarios, a todo nivel, para recuperar los empleos que se perdieron, las economías territoriales y locales y claro esta poder recuperar algo de lo perdido en todo un trimestre y que podrá tener impacto a lo largo del año.

Es hora de ser responsable en temas no vitales o no esenciales para la salud y la vida en el marco de la pandemia pero si son importantes en la vida social de los seres humanos, tendremos que encontrar el camino más seguro pero también más rápido para retomar sectores recreativos y culturales. La vida nocturna incluso deberá ser repensada y recuperada en algún momento en el marco de la responsabilidad.

El mundo cambió, ahora somos diferentes, pero no está mal, la humanidad está en constante cambio, la evolución hace parte del proceso y la adaptación no es algo que le sea ajeno a los seres humanos, pero ser responsables es el cambio que debemos dar, adaptarnos a medidas medicas como tapabocas son simples pero vitales.

Es hora de ser responsables sabiendo que nuestra vida social no debe desaparecer ya que somos sociales por naturaleza pero el relacionamiento y las formas deben cambiar, dar la mano podría estar a punto de pasar a ser una práctica del pasado por ser poco saludable y reunirnos por medios virtuales ya no es moda, vanguardia o innovación, ahora es la normalidad.

El trabajo en casa, los domicilios, las plataformas virtuales ya no pueden ser temas de jóvenes ahora debe ser un tema de todos, la regulación de las mismas deberá ser un tema también del gobierno central y del legislador, nuestros datos ahora más que nunca son transcendentales pero no por ello menos importantes y no deberán ser expuesto a menos que será de forma autorizada, informada y responsable.

Después de casi 7 años volví a escribir en este medio, quise regresar con un tema poco innovador y no tan taquillero o controversial como los de hace unos años pero necesario. Son medios como este los que nos permiten mantenernos al día, el futuro llego, es hoy, y solo nos pide ser responsables para vivir en él.

Diego Alejandro Marín Cifuentes

Abogado, especialista en derecho administrativo, gestor social y cultural, miembro de la Sociedad Internacional para Los Derechos Humanos Capítulo Colombia, Director del Colectivo Artístico Graffiti de la 5.

Mis columnas no comprometen el pensamiento de las organización que represento o a las que pertenezco, son exclusivamente una opinión personal.

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