“«Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»”
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Si me pidieran explicar en una sola palabra que significa la navaja de Hanlon, solo podría alcanzar a decir: precipitación. Y aunque esto no define en todo su contexto lo que en realidad es, podemos tomar alguna idea, lo cual hoy trataré de evitar y plasmaré en todo, este principio de vida tan importante para usted, tal vez lo ignore o se identifique con el, probablemente sea un valor que dirige su vida…
En un ambiente social condicionado las personas generalmente atribuimos cierta percepción de cosas, situaciones o personas de acuerdo a nuestros propios criterios, anticipadamente; sean buenos o malos; la navaja de Hanlon dice que generalmente el individuo atribuye cierta inclinación mala a lo que no se ajusta a su propio criterio mental.
Su evaluación de cada situación no benéfica para él; debe tener algún origen “malvado” por así decirlo.
Esto nos coloca en un lugar emocional y psicológico muy vulnerable, por ejemplo:
Decidí enviar un regalo a un familiar que estaba de cumpleaños y mi criterio mental me dice:
Que si yo hago un gesto como este, deberé recibir pronto una llamada o mensaje agradeciendo tal acción; pero tal evento no ocurrió. “esta persona debe ser maleducada o no le soy de aprecio, sencillamente no responde a lo que yo espero.
¿Encuentra usted el problema esencial acá? Seguramente ya lo sabrá, estamos planteando una percepción inmediata de una persona, frente a una situación que responde a algo que no tenemos el control.
“asumimos, la gente actúa de mala fe”……… ¿y quién dice eso?
Quiero antes de seguir desglosando este principio, aclarar qué se entiende desde la postura emocional y mental condicionada, que vivimos en un mundo que decepciona constantemente sin hablar de las malas noticias que llegan para reforzar esa idea.
¡Pero no tiene que ser su luz guía o doctrina personal!!!
Robert Hanlon cómico por naturaleza lo explica de una manera más alegre:
«Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»
Por ello es importante utilizar este principio para reducir tiempo, esfuerzo y emociones negativas que más desgaste y poca productividad traen a la persona
Plantee el beneficio de la duda siempre, incorpore dentro de su creencia que tal situación pudo darse por un simple descuido y si así no lo fuera, trate a las personas como le gustaría que a usted lo trataran; esto lo motivará a nuevos pensamiento , más salud emocional y mejores acciones para el futuro.
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