El Bibidi Babidi Bú del deporte.

Frase destacada: “Vaya situación para los ingenuos que creyeron que la pobreza, el analfabetismo, la violencia, el machismo o la corrupción se solucionarían con un evento deportivo de 15 días”


Con el paso de los años el deporte se ha convertido en una parte esencial de numerosos países e incluso ha sido la razón por la cual muchos se han destacado y creado su reputación a nivel mundial. Para promover la actividad física en el mundo, se ha procurado por crear múltiples torneos o eventos que se encarguen de poner en práctica las diferentes disciplinas en las que resalten las naciones y así dejar su nombre en la cima más alta del reconocimiento y “fama”, tal es el caso de los Juegos Olímpicos de verano e invierno, el mundial de fútbol, numerosos torneos regionales (Eurocopa, Copa América, la UEFA o la Copa Oro) y otros campeonatos dedicados a la competición de otros deportes que muchas veces resultan siendo no tan conocidos para algunas personas. No obstante, la terrible ambición de los países y sus mandatarios por ser los organizadores de estos torneos reconocidos mundialmente, va más allá de lo que medianamente deberían hacer para ser elegidos y caen en problemas políticos, sociales y económicos que muchas veces piensan que se podrían resolver luego de los torneos. Vaya situación para los ingenuos que creyeron que la pobreza, el analfabetismo, la violencia, el machismo o la corrupción se solucionarían con un evento deportivo de 15 días.

En las últimas semanas, los torneos de futbol más importantes en Sudamérica y Europa se llevaron a cabo en contra de todo pronóstico luego de los estragos ocasionados por el COVID, protestas políticas y masivos escándalos económicos que terminaron destapándose en medio de esta crisis mundial. La Copa América, que se realizaría en Colombia y Argentina fue la primera afectada de estos eventos deportivos, pues tras múltiples protestas contra el gobierno colombiano y el alza en los casos argentinos de COVID19, a los mandatarios Alberto Fernandez y, a regañadientes, Iván Duque, no les quedó otra opción que resignarse y aceptar la realización de la copa en otro país que estuviera, supuestamente, en mejores condiciones que ellos. Luego de esto, la mira se encontraba en otros territorios que, aunque no se encontraran mejor o más estables que los dos anteriores, pensaban que la oferta de realizar la Copa América en su territorio, sonaba bastante tentador para sus futuras inversiones extranjeras, reputación en el sistema internacional y las ganancias del poco turismo que obtendrían a pesar del coronavirus. Al ver que cumplía con la mayoría de “requisitos” Brasil se ofreció amablemente para que el torneo se realizara en tierras brasileras, sin embargo, era evidente que este país no se encontraba mejor que Colombia o Argentina y, sobretodo, su mandatario no había tomado de manera correcta las riendas del país frente a esta situación.

A final de cuentas, la copa fue un “éxito total” y, aunque estuviera envuelta por escándalos con respecto a la ética profesional de los árbitros, contagios por COVID en el equipo de Venezuela y la grosería de Martínez durante los penales en el encuentro contra Colombia, Brasil se destacó, una vez más, por ser el anfitrión estrella del futbol.

La Eurocopa por su parte, fue organizada esta vez por once países que, si bien son reconocidos por ser lugares altamente desarrollados e impecables, la perfección de estos territorios llega hasta que el foco está completamente sobre ellos. Aunque la historia de esta edición del torneo no es tan complicada y polémica como la anterior, lo cierto es que representó una pausa total a las situaciones y problemáticas que aquejaban a cada país; un ejemplo de esto es Inglaterra ya que, a pesar de la variante delta del coronavirus, las pocas restricciones impuestas y entre otras situaciones negativas, el primer ministro, Boris Johnson, se encargó de decorar las afueras y alrededores del Downing Street para vivir con pasión absoluta la llegada por primera vez de su equipo a la final, lo que implicó que los ingleses también pausaran por unos días sus preocupaciones ¡Como si eso fuera posible!

Lamentablemente, tras la derrota inglesa en el torneo, el país y todos volvimos a la realidad e inesperadamente comenzaron los comentarios y situaciones racistas en contra de varios jugadores ingleses que habían fallado sus tiros desde el punto penal contra Italia. Al parecer el futbol no tiene la capacidad de unirnos o hacernos mejores personas.

Finalmente, el 23 de julio se dará inicio a los Juegos Olímpicos y con este evento, miles de aficionados a las diferentes disciplinas se entusiasmarán porque luego de un año lleno de desesperación e incertidumbre, podrán disfrutar lo que más les gusta y entretiene. Para el infortunio de algunos deportistas, el comité olímpico internacional prohibió cualquier expresión política en el marco de este evento. Adiós al SOS Colombia, SOS Cuba, #FreeBritney, Black Lives Matter y otros movimientos o causas que hubieran podido ser los protagonistas en alguna premiación o clausura de este torneo.

La censura apenas visible e implícita en estas reglas demuestran el irónico acto político por parte del Comité Olímpico al querer convertir el deporte en una venda temporal de la realidad para quienes quieran disfrutar de su show.

Lily Sofía Susa

Soy estudiante de Ciencia Política e Historia de la Universidad de Los Andes, me gusta escribir sobre política internacional y hablar sobre sucesos históricos como si fuera una enciclopedia andante.

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