Del “insaciable” y otros tipejos de los que nunca te puedes fiar

Dicen que para encontrar al príncipe azul hay que besar muchos sapos y, aunque nosotros particularmente preferimos un lobo feroz –que nos vea mejor, nos oiga mejor y nos coma mejor–, es cierto que en esa búsqueda de nuestra pareja ideal vamos a darnos uno que otro golpe. Pasamos por una diversidad de experiencias que pueden justificarse según la edad, la etapa vital, nuestras propias expectativas y hasta en las circunstancias en las que nace cada relación. Existen varones que definitivamente se lucen y te hacen creer que son lo que tanto habías estado esperando… pero no todo lo que brilla es oro. En el mercado del amor también hay mercadería china y de imitación AAA; esa que se ve tan real que jamás sospecharíamos y que al final nos sale más cara de lo que imaginamos.

Aquí les dejamos una taxonomía de esos tipejos que seguramente se han encontrado alguna vez o con los que se podrían tropezar:

El “eventual”

Y no precisamente porque seas tú quien no quiere una relación seria. Al contrario, te mueres por formalizar, sino porque este sujeto no te involucra en su vida. Cada vez que quieres dar un paso mayor como conocer a sus padres, involucrarte más en su círculo social o mudarse juntos –ni siquiera hablemos de la palabra matrimonio– te lanza su frase estrella: “eventualmente sucederá”. Aquí viene el golpe de realidad porque cuando un hombre te dice que eventualmente eso que quieres sucederá, es porque tú eres lo eventual en su vida.

Cabe resaltar que este tipejo, debido a que es algo salvaje y excesivamente liberado, constituye una fantasía para muchos hombres y mujeres. De hecho, existen algunos que aplican para el estereotipo del machote de motocicleta que vive múltiples riesgos y aventuras, y echa mano de un gran sex appeal, ¿nos damos a entender… verdad? Resultaría absurdo negar que varias personas han querido tenerlo como su novio o al menos como pareja ocasional, y aunque puede ser emocionante en un principio, su desventaja radica en verte como una “eventualidad”.

Este tipo de novio normalmente no quiere compromisos. Para tu desgracia, son muy pocos los que tienen la capacidad de ser claros contigo. No podemos desestimar que ellos también pueden, en algún momento, enamorarse; y aunque parezca que quizá tú seas el o la elegida para que cambie su vida, ten en cuenta que posiblemente, sin esa libertad de que todo sea tan “eventual”, este NO sea el tipo de relación que buscabas desde hace tanto.

El mal polvo

Esto no necesita explicación… ¿verdad? De los malos polvos podríamos hacer un artículo completo. En todo caso, este latin lover de vereda que solamente piensa en su satisfacción y que ni siquiera tiene dominio propio ¡no merece que le finjamos ni medio orgasmo! ni tampoco que hablemos demasiado de él. Al salmo respondemos: “de los malos polvos ¡líbranos señor!”.

El “nene”

Es aquel hombre de más de treinta que no sale de las enaguas de la mamita y pide permiso hasta para ir a tener sexo contigo. No se queda a tu lado un fin de semana completo porque hay que ir a almorzar con su mami y su abuelita. Tiende a ser inmaduro e inseguro, y no tiene entre sus planes crecer –difícilmente lo haga–. Sin embargo, como “buen niño de mamá” puede llegar a ser un tanto caprichoso y, en ocasiones, hace lo que quiere cuando lo desea y sin pensar en nada ni nadie –¡pilas ahí!–.

El nene es “Peter Pan en el país de Nunca Jamás”, sus amigos “los niños perdidos” y tú, dependiendo de qué papel quieres jugar, puedes ser “Campanita”, “Wendy” o la “Princesa Tigrilla”, algo que, a largo plazo, no te garantizamos vaya a funcionar. Si optas por casarte con él, prepárate para convivir con sus berrinches y con tu suegrita por lo que te queda de vida.

El “insaciable”

Aquel que contigo dice tenerlo todo… todo. “Jamás había amado a nadie así” te dice, y antes de ti su vida no tenía sentido; eres su otra mitad, su alma gemela. Pero no es verdad, porque aunque tienen caviar en casa ¡le fascina ir a buscar por fuera latas de atún de dudosa procedencia! Es el típico oportunista que no soporta dejar pasar nada que se le aparezca, por ende, acostarse con quien se le plazca está incluido dentro de su concepto de “gran oportunidad que no se puede perder”. Cuando se le presente la ocasión, no dudará en actuar.

Estos tipejos son muy complicados. Quizás, te darás cuenta de un par de mentiras “inocentes” al inicio de la relación o durante la fase de cortejo ¡Cuidado!, pese a que sean mentiras que poco o nada afectan lo que están cultivando juntos, pueden llegar a ser algo más grave.

Es común que diga cosas como “no quería preocuparte, por eso no te dije” o “no era algo muy importante” o quizá se justifique diciendo “no te estoy mintiendo, simplemente, no te dije las cosas”. Y aunque es verdad que todos tenemos derecho a reservarnos un tanto de nuestra información, hay que estar alerta si en realidad no te está ocultando algo que si tuvieras que saber. Es una montaña rusa de fuertes emociones y varios dolores de cabeza, porque, también puede ser capaz de llegar al extremo de manejar un cinismo sin freno y admitirte en la cara que si alguien les gusta ¡se lo tiran!

Te auguramos poco éxito teniendo una relación con un insaciable, salvo si tu mentalidad es tan “abierta” o eres afín a este tipo de personajes.

El “Pacho sin fortuna”

Nunca tiene trabajo, mucho menos dinero. Para colmo, carga con una melancolía a cuestas y se victimiza por todo. Durante los tiempos de cortejo y al inicio de la relación, esto no es tan claro, pues disfraza su pesimismo constante con la alegría de verte y de tenerte en su vida. Esto sin duda te hace sentir cómodo y muy bien, aunque tarde que temprano, deja entrever la insoportable personalidad tras de él.

El Pacho sin fortuna se siente sumido continuamente en el fracaso, no halla su rumbo en la vida y piensa que todo lo que le pasa es culpa de los demás. Cuando empieza a salir con alguien, siente un impulso de optimismo y energía, pero, después de un tiempo, esto desaparece por obvias razones, pues, amor con pobreza ¡no dura!

En virtud de esta ineludible realidad, te recomendamos que no llegues demasiado lejos con un personaje así, porque, más allá de que nunca tiene ni para comprarse un tinto, es por demás, alguien bastante mediocre: alguien con quien nunca podrás construir jamás un buen porvenir ni cumplir tus anhelos.

El “Tío Rico, McPato”

Él es la otra cara de la moneda del Pacho sin fortuna. Y no, no tiene tres sobrinos llamados Hugo, Paco y Luis, pero sí vive por y para el dinero. Esto podría ser una ganga para aquellas personas que se consideran “de alto valor”, mas la verdad es que este Tío Rico es… ¿Cómo decirlo?… Tacaño. No creemos que esté ahorrando para el futuro, aunque siempre cuenta hasta el último centavo; seguramente, en más de una ocasión, te pida tu amable colaboración para pagar la cuenta, aún cuando sabes que es un gasto menor que perfectamente podría cubrir él. Desde un helado hasta los hoteles, por no mencionar las vacaciones, todo será cubierto con cupones de descuento o comprado en oferta. No nos malentiendan, el 2×1 de Martini’s los jueves está bien… ¡pero no todos los jueves!

Podrías sobrevivir en esta relación si te sientes empoderado y crees en la “igualdad de género”, o que puedes asumir el rol del “macho proveedor”, porque sus aportes serán mínimos ¡y así se sentirá feliz! Ergo, examina bien si no eres la lotería de este pato que parece más un piojo succionando tu tiempo, energía y, por supuesto, tu dinero. Y este último consejo es a título personal: porque si es tacaño en la mesa, probablemente sea tacaño en la cama…

El falso positivo

Este tipejo es sensacional, pero sensacional por la capacidad de llevar una doble vida como ninguno.

Suele mostrarse como el chico que siempre ha estado bien rodeado y que cuenta con el carácter, la seguridad y la valentía para siempre hacerle frente a sus asuntos. Se presenta además como alguien asertivo a la hora de comunicarse, muy diplomático, y discreto y prudente. También goza de algo de poder e influencia, y para colmo tus familiares y amigos más cercanos lo aman. Aparentemente, aprende de sus errores y acepta sus equivocaciones –“aparentemente”–. Entre otras, exhibe a un gran planificador que nunca deja nada en manos del azar. “Un hombre totalmente encantador”, “El partido ideal” podríamos decir, pero la realidad es bien distinta.

Este caballero esconde detrás a un manipulador a ultranza; alguien que tiene en su naturaleza el aprovecharse de la gente, en cualquier ámbito y, evidentemente, el amor no escapa a ello. No es para nada un hombre seguro, sino un ser atormentado por sus vacíos, miedos y frustraciones, los cuales, tarde que temprano, van a estallar cargados de acciones a la defensiva, de agresividad, de miedo y de odio irracional. Por supuesto, dado que ha acumulado tanto dolor por su incapacidad de aceptar que la vida no la puede tener plenamente bajo su control, termina por convertirse en una nueva versión “justificada” del insaciable, con la diferencia de que estos, como están convencidos de su mentira de “prudencia y discreción”, no tienen los pantalones para hacerla de frente – uno no sabe si es peor tener a su lado a un cínico descarado o a un solapado sin remedio–. Es, innegablemente, un profesional en el arte de la mentira y la hipocresía –lo grave del asunto, es que, por ser algo casi patológico, muchas veces ni conciencia tienen de ello–.

Te recomendamos que si llegas a descubrir que tu relación es con un falso positivo ¡no dudes en terminarla cuanto antes!

Concluyendo

Así que queridos lectores, ya saben a lo que de vez en cuando nos enfrentamos, si de relaciones de pareja se trata; sea porque has salido con alguien así, o has sido alguno de estos personajes, está de más decir que: el camino es largo y culebrero. Es casi imposible pedirles que no caigan en manos de alguno de estos individuos; empero, al menos al leer este artículo, podrán decidir si es lo que quieren para sus vidas, recordar a los exnovios que dejaron porque se encontraban en este top y, lógicamente, reírse de la situación.

No les vamos a mentir, en nuestro caso llegamos a estar como Shak: “brutos, ciegos, sordomudos”, pero hoy, a estos entuertos les podríamos decir: “Que el cielo y tu madre cuiden de ti. Me voy, será mejor así”.

Notas:

  1. La realización del presente artículo fue en coautoría con Cristian David Gil Toro.
  2. Este artículo apareció por primera vez en nuestro portal aliado El Bastión.

Frida Bienvivida

Alérgica a los malos polvos. Blogger en “Las Malcogidas”. Columnista en “Al Poniente” y “El Bastión”.

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