En esta última semana vimos algo, que creíamos que no pasaba si no en el hemisferio norte de nuestro planeta, si bien en el territorio colombiano, las grandes cordilleras sumados al clima cálido del ecuador, nos protege de estos fenómenos naturales, se nos olvida que Colombia es más que el territorio continental.
San Andrés y Providencia son un paraíso, que parece que solo recordamos cuando Nicaragua quiere hacerse con él, un departamento, de los muchos a los que no se le ha dado la importancia que debería, y es por eso que los isleños en su mayoría no se sienten colombianos de corazón, y ese sentimiento no solo se da en este departamento.
Es por eso que esta tragedia, puede convertirse en la oportunidad perfecta, para que desde todos los rincones de Colombia se apoye al archipiélago, para que los hagamos sentir parte del país, que no son 100 mil isleños, somos 50 millones de isleños, los que sentimos el dolor de ver las islas destruidas, y esos mismos 50 millones de COLOMBIANOS vamos a ayudar a una correcta reconstrucción de las islas.
Es la oportunidad, para replantearnos como es que funciona la identidad COLOMBIANA, entender que solo juntos podremos sacar a todo el país adelante, dejar la polaridad a un lado y unirnos para demostrarle no solo al mundo si no a nosotros mismos, lo que somos capaces de hacer cuando estamos enfocados en un mismo objetivo.
No olvidar también, que así como tenemos que reforzar la identidad colombiana en el archipiélago, también debemos hacerlo en el choco, amazonas y muchos otros departamentos olvidados por el poder central, es la oportunidad para replantear como estamos conduciendo el país, que más que Bogotá o Medellín es un territorio inmenso el cual necesita sentirse integrado a la urbe.
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