La educación ha cobrado una importancia evidente dentro del discurso político, este es un tema que se puede acomodar perfectamente en los discursos más diversos, tanto de la derecha conservadora, la derecha liberal o la izquierda en todos sus matices; pero esta instrumentalidad del concepto se debe a que la discusión de este tema ha carecido de profundidad, se ha quedado en meros aspectos administrativos (financiación, cobertura, calidad e infraestructura) o en la mera utilización retórica de la trasformación por medio de esta.
Esta superficialidad del discurso omite la naturaleza misma de la educación y su contexto social. Para explicar la precariedad educativa en Colombia debemos tener en cuenta no solo los aspectos superficiales sino su propia naturaleza, es decir, en el mundo capitalista la educación se convierte en una mercancía, esta atiende las leyes de la acumulación del capital, para ser más claros, la educación se convierte en un instrumento para la acumulación que se sirve de las leyes de la oferta y la demanda; pero además, la educación de Colombia no se puede entender por fuera del contexto mundial, en la división internacional del trabajo los países se dividen en países imperialistas acumuladores de capital y en estados coloniales que venden sus recursos naturales y que importan los productos una vez sean transformados, es así como Colombia es un país colonial, con base en esa lógica su economía y su educación también son coloniales.
Seamos prácticos para explicar lo anterior: Si Colombia destruye la industria interna, el agro y se dedica a la mera exportación de recursos naturales como carbón y petróleo, pero además, la exportación de recursos naturales la hacen las multinacionales extranjeras, ¿será viable una educación para la innovación en este contexto? ¿En que rubro económico se va a utilizar la innovación para que esta se transforme en riqueza? ¿No será más pertinente la educación en innovación en países donde puedan aplicarla en la industria, el agro o en algún rubro económico que genere riqueza?
Con la destrucción de los aparatos productivos internos se está destruyendo la educación que proveía los insumos intelectuales para su sostenimiento; La creación de la Escuela de Minas de la Universidad Nacional surgió como necesidad de tecnificar la explotación de los recursos naturales del territorio nacional, la decadencia de esta no se debe a la falta de inversión o malos manejos administrativos, sino a la explotación de los commodities por parte de multinacionales y no de nacionales.
Esto explica la crisis educativa de Colombia en el contexto mundial; la principal causa de la decadencia educativa es la precariedad productiva del país, precariedad que ha sido ocasionada por gobiernos que han primado los intereses de extranjeros sobre los intereses nacionales, destruyendo el agro, la industria y entregando los recursos nacionales a las multinacionales.
Están equivocados quienes creen que la educación instrumental van a crear un bienestar social, la ecuación es diferente, no se necesita más educación para mejorar las condiciones económicas, al contrario, se requieren mejoras económicas para que mejore la educación. ¿Y cómo logramos las mejoras económicas? Transformando la vocación del país, pasando de un país colonial a un país soberano con producción nacional, la educación es clave para esta transformación, pero se necesita es una educación popular, una educación para la emancipación.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://alponiente.com/wp-content/uploads/2014/12/carlos.jpg[/author_image] [author_info]Carlos Ignacio Ospina Ramírez Abogado, Estudiante de Historia, catedrático de Derecho Laboral. [/author_info] [/author]
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