A propósito del día sin carro

De los posibles propósitos que puede tener el día sin carro como sensibilizar a la ciudadanía de la utilización de otros medios de transporte, disminuir los niveles de contaminación ambiental y auditiva, reducir los índices de accidentalidad o medir la capacidad del transporte público de la ciudad, sólo este último propósito podría tener sentido. Por ejemplo, Bogotá  se dio cuenta -una vez más- que el Transmilenio no tiene la capacidad para movilizar a todos los bogotanos.

Si fuera efectivo como método de educación ciudadana, habría una disminución del uso del carro que evidentemente no la hay pues el día antes y el día después salen la misma cantidad de vehículos a las calles. Querer disminuir los índices de accidentalidad (como logro que citó Peñalosa tras su primera implementación en la capital) es como dejar el celular en la casa todos los días para que no te lo roben.

En realidad disminuir la contaminación debe ser el único propósito de esta medida pero hay que estar en quinto de primaria para creer que se mejoraron los índices de contaminación porque un solo día (o tres como pretende hacerlo la Alcaldía de Bogotá) de los 365 del año se dejó de contaminar.

Si Medellín quiere realmente convertirse en una ciudad del futuro, debe decididamente apostarle a desincentivar el uso del carro. Y si bien una opción es la vía tributaria, no es la más indicada. Sobre todo porque al decirle a una persona que no se vaya al trabajo en carro, hay que darle opciones para que lo haga. Y la primera opción es la bicicleta, pero ¿cuántos kilómetros de cicloruta hay en Medellín?

Una periodicidad semanal del día sin carro es una medida sensata para mejorar el medio ambiente, que ¡OJO!, no es dejar de abrir un hueco en la capa de ozono, es mejorar el aire que respiramos. Y si quiere hacerse una idea de lo que a diario inhalamos, váyase todo un día en chancletas por el centro y cuando llegue a su casa mire de qué color tiene los pies.

¿Sería en realidad muy traumático que un día a la semana todo el mundo use la bicicleta, el transporte público o camine un poquito más? Hasta ahora solo está comprobado que es traumático para el comercio. ¿Pero si seguimos los consejos de Carlos Slim y se deje de trabajar 8 horas, 5 días a la semana y se trabajaran 4 días a la semana, 10 horas cada día y ese día que no se trabaje sea el día sin carro? Dejenme soñar.

Camilo Baldovino

Ingeniero administrador. Amante del fútbol y el tenis. Defensor de las libertades individuales. Marihuanero. Apasionado por la política y el urbanismo. Me vine a Medellín hace 8 años y pienso vivir el resto de mi vida entre estas hermosas montañas.

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