“Hablar de la salud menstrual, es un reto en un país como Colombia”
La Reforma Laboral presentada por el Gobierno de Gustavo Petro en su artículo 18 propone: “Conceder al trabajador y trabajadoras las licencias necesarias para casos puntuales. Por ejemplo, en casos de diagnósticos menstruales incapacitantes” (El Tiempo) Artículo que ha ocasionado polémica entre sectores de oposición al Gobierno. Ya qué, estos sustentan que debe existir por parte de las mujeres cuyo periodo menstrual es incapacitante, un dictamen de su médico donde les asigne los días de incapacidad. Pero está fuera de toda realidad en el sistema de salud colombiano, donde una incapacidad depende del criterio de alguien que en ocasiones les dice a las mujeres cuando acuden por un dolor menstrual que eso es normal, ignorando todo lo que puede implicar este tipo de síntomas.
La endometriosis, solo por mencionar una de las enfermedades que complican el ciclo menstrual en Colombia la sufren 3.5 millones de mujeres, que actualmente están diagnosticadas (Asociación colombiana de endometriosis) esta cifra puede ser aún mayor, porque la negligencia del sistema de salud y de algunos del personal medico para establecer esta realidad es cada vez mayor. Por lo anterior, muchas mujeres que padecen esta enfermedad no lo saben, y se acostumbran a vivir con una condición médica que las limita. La endometriosis es incapacitante y en algunos casos devastadora en las mujeres, este trastorno puede explicarse fácilmente como el crecimiento del tejido que recubre el interior del útero fuera de él, donde no debería crecer, generalmente en superficies como la de la pelvis y el abdomen, lo que puede generar fuertes dolores y sangrados abundantes que pueden tornarse incapacitantes para quienes la padecen.
Hablar de la salud menstrual, es un reto en un país como Colombia, donde este tipo de propuestas tienen férreas críticas mujeres, donde ellas tienen argumentos como “La única manera objetiva y transparente es que la mujer presente un certificado” (Katherine Juvinao) según ella porque esto puede afectar las oportunidades laborales de las mujeres.
El artículo sigue en debate por ser muy amplio y ambiguo. Pero si algo es claro, es que la salud de las mujeres en Colombia es un tema que parece no tener importancia, los casos mal tratados de estas condiciones médicas desencadenan problemas e incluso enfermedades crónicas, asunto que no parece estar en ninguna agenda política. Sin embargo, no se puede dejar de lado la responsabilidad del sistema de salud, que acude a medicamentos de planificación para disminuir ciertos síntomas, sin tratar el problema real. En la actualidad son pocas las mujeres que tienen realmente un tratamiento especial a estas enfermedades, ya que el sistema es negligente ante el diagnostico de estos casos.
Hoy, por lo menos el tema ha llegado a debate, pero podría generar más de que hablar, debido a que quienes rechazan la propuesta o piden certificados de incapacidad mes tras mes, ignoran el padecimiento real de las mujeres que tienen que vivir de manera personal esta realidad. Al parecer la lucha de la mujer por asegurar su bienestar es un tema de no acabar en un país donde quienes debaten o se oponen a este tipo de iniciativas son hombres que no conocen la realidad, o en el peor de los casos, mujeres que tienen interés más amplio en proteger los derechos de los empleadores, poniendo como argumento la preocupación por el poco acceso de las mujeres al mercado laboral, como si no se dieran cuenta que esta barrera al mercado laboral existe hace muchos años y que esta solo será la excusa para seguir aumentando la brecha de inequidad entre hombres y mujeres.
Estamos en un país donde parece ser que las mujeres deben sacrificar su bienestar físico por obtener un lugar en el mercado laboral.
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