¿Proveerá Dios en la crisis económica de Venezuela?

En el último discurso de rendición de cuentas que el presidente de Venezuela Nicolás Maduro debió realizar, entró al tema de la alza del precio del barril de petróleo. Cuando afirmó la presentación de varios proyectos para soportar la caída del precio del barril en el mercado internacional, dijo una frase que se convirtió siendo en uno más de sus episódicos momentos de burla como el “sos Venezuela” o la “multiplicación de los penes”. Afirmó que aun así con el problema por el que cruza Venezuela: “nunca nos faltará Dios. Dios proveerá”.

Es interesante pensar cómo funciona la mentalidad de este personaje. Además de que ya llevaba un buen tiempo anunciando que en el discurso de rendición de cuentas iba a exponer sus “medidas” económicas para soportar el golpe que sufre nuestro país vecino (creando una especie de expectativa para muchos venezolanos, y otra de pesimismo para otros); también consideró necesario mencionar que Dios jugaría un rol importante en sus medidas para apaciguar el golpe y para provocar una serie de aplausos entre sus seguidores. ¿Realmente Dios proveerá?

Es claro que no se le puede criticar a un sujeto que confíe en Dios o no para que sus metas lleguen. Es una forma de pensar y por tanto es respetable. Sin embargo pareciera que Maduro olvida que en sus manos tiene quizá el cargo más poderoso de su país, y que en sus manos están las decisiones que afectan la vida diaria de cada uno de sus compatriotas bolivarianos. Sería más lógico pensar que a un presidente se le debe exigir medidas claras y contundentes, que poner a Dios en una de sus medidas contra la crisis económica.

Parece que en la mente de Maduro sigue presentándose esa chispa de justicia que considera correcta, esa voluntad de pensar que a través de la “Ley de Precios Justos”, fijando los precios de un producto hacia un valor mucho menor que ciudadanos de menores recursos puedan alcanzar fácilmente, sería lo correcto. Tal vez ignora que para el que sepa conocimientos básicos sobre la ley de la oferta y la demanda sabrá que el intervencionismo estatal es una medida peligrosa que debe tomarse con precaución, pues si se fija un precio menor al del mercado, los productores que producen a un precio mayor tendrán que tomar una de dos decisiones: 1) intentar de cualquier manera reducir el precio de producción, despidiendo personal o rebajando mucho la producción (lo que crea desempleo y escasez), ó 2) descontinuar el negocio (lo que genera aún más desempleo y escasez). Por ambos lados el mercado se ve perjudicado, y mientras más contundente sea la fijación del precio, más inestabilidad tendrá el mercado.

Esto se representa en cifras reales: desde la intervención que el estado ha hecho sobre la economía a principios del 2014, actualmente 2 de cada 5 fábricas (40%) han cerrado sus actividades por causa de la fijación de precios justos de bienes y servicios que están regulados en el Decreto con Fuerza de Ley 600 del 21 de Noviembre de 2013 dictado por Maduro. A causa de esto, en menos de una década se vio reflejado en el desempleo de más de 500.000 trabajadores. En este orden de ideas, el mal manejo de la economía ha hecho que ésta haya reducido 10 veces lo que era capaz de ofrecer a la comunidad nacional e internacional. Se estima que la inflación de Venezuela está en la alarmante proporción de ocho veces la inflación promedio de América Latina, siendo ésta última del 9.4%.

Incluso se ha llegado a la preocupante medida de tener que limitar las compras de los ciudadanos con huella dactilar y datos personales, para evitar la compra de bienes en más cuantía de lo que está permitido. Así pues, el Ex Ministro de Alimentación Felix Osorio hizo un comunicado en el cual manifestó que “el que quiera comprar cien pollos, que los adquiera en otra parte”.

Todos estos números y estos hechos dan al descubierto el grave problema por el que cruza Venezuela, y es importante que el pueblo venezolano reflexione estas situaciones en las que vive para que en unos cuantos años, esta historia de que un exmandatario venezolano convirtió a Dios en una medida económica contra la crisis sea un simple recuerdo chistoso del pasado, y no una realidad aplastante todavía.

Santiago Osorio Moreno

@SantiOsorioM | Soñador del desarrollo social de mi país y del mundo. Abogado EAFIT con énfasis en D.I. y DD.HH., Magíster en Políticas Públicas - Uniandes con énfasis en política social. Exasesor en el Congreso de la República. Fundador y Director de la ONG Convicción para el impulso de proyectos a comunidades. Consultor de entidades públicas para el mejoramiento de sus estrategias y programas. Analista y activista político.

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