Mentiras electorales

Durante las últimas semanas me he dedicado en este espacio a criticar fuertemente a los dos candidatos que aspiran llegar a la presidencia del país. Con varios argumentos he querido persuadir a los lectores de que llegue quien llegue al Palacio de Nariño, tendremos 4 años de mal gobierno. Prevalecerán los escándalos de corrupción antes que cualquier debate programático interesante. Los congresistas juiciosos –que no deben ser mas del 15%-, harán control político para tratar de rescatar unos cuantos pesitos, y la educación, la salud, la vivienda y los otros temas verdaderamente importantes, pasarán a un segundo plano.

Sin embargo, la semana pasada se llevaron a cabo los debates entre candidatos a presidencia y vicepresidencia. Curiosamente en medio de una campaña tan sucia como la que vivimos, se habló de propuestas. Ambos candidatos expusieron parte de sus planes de gobierno y hablaron del modelo de país que quieren implementar estos próximos 4 años. ¿El resultado?, me convencí aún más de votar en blanco.

Germán Vargas Lleras se echó flores con las 100 mil viviendas gratis –que no existen-, y dijo que en los próximos 4 años construirían 300 mil casas mas. ¡300 mil casas nuevas!, ¡hágame el favor!

Pero Holmes Trujillo no se quedó atrás, de hecho superó con creces la raya del cinismo. Según él, durante el gobierno de Oscar Iván Zuluaga, se darán 2 millones de soluciones de vivienda, entre mejoramiento, viviendas de interés social, viviendas de interés prioritario, etc. Tanto populismo debería traer consecuencias jurídicas, no es justo que engañen de esa forma a la gente.

Tanto Juan Manuel Santos como Oscar Iván Zuluaga, firmaron sobre piedra que pondrán en marcha la jornada completa de colegio, pero el candidato del uribismo aparte de esto, promete dar dos comidas gratis –desayuno y almuerzo- y dice también que comprarán la comida a los campesinos y que con eso van a salvar al campo. ¡Toda una fórmula mágica!

Ambos candidatos han sido ministros de hacienda. Es una enorme irresponsabilidad hacer tanto populismo. Qué fácil es prometer cualquier cosa con tal de ganar voticos. Luego, que se jodan todos.

El candidato-presidente logró hacer una excelente broma al criticar la intermediación en la salud. Casi le creo, pero luego recordé que siempre ha sido un defensor acérrimo de ese sistema, y que en la reforma a la salud que presentaron, no hicieron nada por cambiar ese modelo, simplemente se camuflaron las EPS’s pero se les seguía dando el negocio. No estoy criticando el modelo actual –que creo que necesita cambios profundos-, solo estoy ilustrando las inconsistencias entre el discurso de Santos, y su forma de actuar.

Santos dijo también que no traicionó a Alvaro Uribe, que lo único que traicionó fueron las chuzadas, el amiguismo con el paramilitarismo y la corrupción. Pero los hechos demuestran otra cosa: recuerdo aún las denuncias de Gustavo Álvarez Gardeazabal sobre presuntas interceptaciones a sus comunicaciones durante este gobierno. Recuerdo también la amistad de Juan Manuel Santos con Yahir Acuña o ‘Kiko’ Gómez. No se me olvida tampoco la corrupción de este gobierno que se hace de frente mediante los cupos indicativos, que terminan sirviendo para hacer contratación a dedo con amigos de gamonales regionales. Plata a cambio de votos, negocio redondo para un candidato-presidente que no convence con su discurso.

Los colombianos no creen en los políticos por culpa de personas como Oscar Iván Zuluaga o Juan Manuel Santos. Es apenas comprensible que la ciudadanía pierda credibilidad en quienes prometen y prometen pero no ejecutan. Este domingo, votaré en blanco porque no le creo a ninguno de los candidatos, hay que castigar tantas mentiras electorales.

@danielduquev 

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