A sólo días de la elección municipal en Chile, aquel slogan de campaña que usó Joaquín Lavín como candidato presidencial el año 1999, como lo es Viva el Cambio, nunca tuvo tanto sentido como hoy en la actualidad en la comuna de Las Condes, dado todo lo que se ha destapado últimamente.
Lo menciono ya que aquella frase usada por Joaquín Lavín, quien venía de ser alcalde de la comuna de Las Condes, puede terminar siendo una lápida para su propio partido, el cual lleva más de 30 años administrando una comuna como si fuera un botín de guerra y una caja pagadora de personas deshonestas y sin ningún interés en el servicio público.
De ahí que todos los casos de corrupción conocidos en la comuna, en donde buena parte de los directores de la Municipalidad de Las Condes están con sumario por lo mismo, nos dice de la necesidad de que en Las Condes haya un cambio de mano, ya que los más perjudicados son finalmente los y las vecinas más vulnerables, quienes han tenido que lidiar con recortes presupuestarios totalmente injustificados.
Una realidad que la he podido conocer a través de mi propia experiencia como candidato a concejal por Las Condes, recorriendo cada lugar en la comuna, viendo como niños, niñas, jóvenes, mujeres, adultos mayores, mascotas, sufren el abandono de una municipalidad negligente, que no entiende su rol fundamental para mejorar la calidad de vida de todos ellos.
En consecuencia, casos de falta a la probidad que están siendo investigados, como lo son la compra de un terreno para un CESFAM a sobreprecio, la realización de horas extras de parte de funcionarios que nunca se hicieron, sobresueldos en la Corporación Cultural, son sólo la punta de iceberg de una estructura municipal corrupta y que le roba los recursos a las y los vecinos que más lo necesitan.
Pero para cambiar aquello, es primordial que se elija a una alcaldesa que no sea Marcela Cubillos Sigall, y que los próximos concejales que salgan elegidos en Las Condes estén bien formados, conozcan bien las necesidades de la comuna y que realmente tengan experiencia en el trabajo público, particularmente municipal, ya que no se puede venir a improvisar con algo tan importante.
En mi caso particular como candidato a concejal, soy Sociólogo, Diplomado en Probidad y Transparencia, y llevo más de 10 años trabajando en el servicio público, particularmente en el mundo municipal, en donde me he desempeñado en distintos municipios como profesional dedicado al ámbito educacional y comunitario, como lo es actualmente, referido a la prevención del consumo de drogas
Dicho lo anterior, me comprometo a ser un concejal que no solo fiscalice siempre el trabajo del próximo alcalde o alcaldesa, sino que levante necesidades constantemente desde el diálogo con los vecinos y vecinas de Las Condes, que permita empujar ciertos temas que han sido invisibilizados por las autoridades locales actuales.
Estoy convencido de que Las Condes puede mucho más de lo que es hoy en día, y que la gestión puede ser mucho mejor de lo existente, considerando todos los recursos que tiene la municipalidad, a diferencia de la gran mayoría de los municipios de Chile.
La comuna puede y debe ser modelo en distintos temas y referente a nivel nacional, como lo son el cuidado de adultos mayores, el deporte en niños, niñas y jóvenes, tenencia responsable de mascotas, emprendimiento, medioambiente y una mirada comunitaria de seguridad, y para eso me comprometo a estar ahí para empujar todo aquello.
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