En la actualidad, es habitual conformar equipos de trabajo con compañeros que nunca conocimos en persona, formalizar una relación de pareja a la distancia sin que sea un impedimento o tener amigos con quienes hablamos diariamente y establecemos vínculos tan fuertes como si los conociéramos personalmente. Te invito a que analicemos juntos este escenario por medio de distintas historias y entender por qué la comunicación es esencial para aprovechar al máximo las oportunidades que nos brindan los medios digitales.
Es claro que la evolución de la tecnología ha afectado (y seguirá cambiando) la manera en que nos conectamos con los demás, permitiendo que se establezcan relaciones significativas y duraderas a pesar de la distancia física que pueda existir entre las personas. Sin dudas, a través de estas herramientas se nos han abierto puertas que antes parecían imposibles, logrando que tengamos acceso a nuevas oportunidades.
En cuanto a la comunicación, cómo nativos digitales estamos siendo testigos de cómo sus vías y formas han mutado a lo largo de las distintas generaciones. Esta transformación podemos analizar por medio de las siguientes historias:
“No puedo explicar cómo sucede, pero siento como si hubieras estado en mi vida desde siempre. Tu presencia me hace sentir seguro y me inspira a ser la mejor versión de mí mismo. Eres la razón por la que mi corazón late con fuerza y mi alma se siente completa” expresó Rubén a Ángela, su entonces novia, en una carta enviada por correo postal en Agosto de 1960, en la ciudad de Corrientes. Podemos notar cómo el poder de su escritura demuestra no sólo el afecto sino también el valor del tiempo entre la recepción y la respuesta.
En uno de mis recorridos utilizando la plataforma de transporte compartido Carpool, conocí a personas que viajaban largas horas para reunirse con sus parejas que residen en lugares distintos, luego de haberse conocido a través de aplicaciones de citas o redes sociales. Martina, una joven rosarina y traductora de inglés, compartió que conoció a Damian, su actual pareja, por medio de la aplicación de citas Tinder, durante un viaje con amigas a Buenos Aires. Al principio, buscaban una relación casual, pero eventualmente se enamoraron y formalizaron. Sin embargo, Martina enfrentó dificultades en su relación a distancia debido a la falta de atención y tiempo que Damian le dedicaba, especialmente en lo que se refiere a las conversaciones por mensajes. Según ella, él no era muy atento y solía tardar en responder, además de no mostrar el nivel de afecto que ella esperaba. A pesar de esto, cuando se veían en persona, la relación mejoraba significativamente, al punto de que parecía que nunca había existido tal malestar. En ese momento me pregunté: ¿cuál es el significado de un punto suspensivo?, ¿qué trasfondo habrá en leer y no responder?, ¿cómo se traducen esas respuestas en emociones?
Por otro lado, en el mismo auto se encontraba Lucas, un arquitecto cordobés que también viajaba a Capital Federal para ver a su novio Santiago, con quien comenzó su primer contacto mediante una reacción en una historia de Instagram. A diferencia de Martina, Lucas comentó que a pesar de estar viviendo a más de 600km, su relación se ha fortalecido como nunca antes y que actualmente llevaban más de un año y medio en pareja.
Podemos ver como las conversaciones y las formas de relacionarse fueron evolucionando: desde una carta escrita con cuidado y pasión como la de Rubén y Ángela, hasta las conversaciones en línea de Martina y Damian que luchan por demostrar afecto o la historia de Lucas y Santiago, quienes han logrado mantener su vínculo a pesar de los kilómetros que los separan gracias al tiempo y el valor que han invertido en llevar una buena comunicación.
En mi publicación anterior, conté la historia de Manuel, un estudiante universitario del norte de Argentina. Para él, la comunicación es un arte que ha sabido aprovechar como una oportunidad. Destacó el caso de su madre, quien fue diagnosticada con depresión durante la pandemia y se encontraba en riesgo debido a la distancia. Gracias a su manera especial para comunicarse, Manuel la ayudó a superar este difícil momento a través de conversaciones telefónicas. Además, utilizando esta habilidad también logró un objetivo diferente: conseguir trabajo en una empresa por internet que se ajustara a sus intereses. Durante su entrevista laboral por Zoom impresionó a los entrevistadores siendo cuidadoso con cada palabra que utilizó.
Así como estas historias, todos tenemos una experiencia personal, donde podemos notar que la comunicación efectiva es mucho más que un simple medio para transmitir información, es la clave para abrir nuevas oportunidades en nuestras vidas y fortalecer las relaciones con los demás. En un mundo cada vez más interconectado digitalmente, es fundamental dominar esta habilidad para lograr todos nuestros objetivos y experimentar lo mejor que la vida tiene para ofrecer: el poder conocer y compartir con el otro, estemos donde estemos.
Comunicarse va mucho más allá de las fronteras, de los límites físicos, de los idiomas. ¿Acaso no opinarán lo mismo Clara y Vladimir?: Knorr – Clara y Vladimir
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