“No les interesa el reconocimiento público pero sus acciones hablan por ellos, tienen 5 fundaciones en las que intervienen en temas educativos, deportivos, alimenticios, y de vivienda”.
Hace poco conocí sobre la empresa HA Bicicletas gracias a la experiencia de un empleado muy orgulloso. Hablaba con tanta convicción que de entrada se le notaba el amor que siente por su compañía. Literalmente decía “todos los días me levanto con ganas de ir a trabajar”.
Si bien HA Bicicletas no es reconocida como marca, que, por propia decisión de sus dueños, les gusta manejar el bajo perfil, comercialmente sí tienen otras marcas que son reconocidas por todos los colombianos como GW, Scott, Shimano, en gimnasio comercializan los equipos de SportFitness y patrocinan a los deportistas Mariana Pajón, Javier Zapata, Carlos Mario Oquendo, entre otros; en su momento, al equipo GW Shimano, ahora llamado Colombia Tierra de Atletas.
Volviendo a la historia de Jaime, el empleado de HA Bicicletas, que me contó sobre su empresa, dentro de las cosas que le gusta de su organización es la cultura del buen trato y respeto, pero sobre todo el interés genuino de sus dueños porque sus empleados y sus familias crezcan en lo personal y profesional. Hubo tres anécdotas que me llamaron la atención: la primera tiene que ver con los consejos financieros que los directivos de la empresa les dan a todos los miembros de su organización: los reúnen a todos y les recomiendan que no adquieran tarjetas de crédito con ciertas entidades por los altos costos. A los que las adquirieron, la empresa les presta el dinero a cero intereses para que las cancelen con el compromiso de que no la vuelvan a tener.
La segunda, HA Bicicletas le brinda las posibilidades a sus empleados para que adquieran vivienda propia donando una suma importante para la adquisición de la vivienda; la tercera, pagan la universidad de los hijos de los empleados con el propósito de que puedan tener mejores condiciones en un futuro. Jaime cuenta que difícilmente un empleado se va de la compañía por el entorno familiar y seguro con el que se vive. No es para menos. Es una empresa que va más allá de lo que exige la ley y demuestra un interés genuino porque su gente esté bien.
Ahora que el capitalismo consciente está tan de moda, esta empresa, al igual que muchas otras en Colombia, incorporaron este concepto intrínsecamente y muchos años antes de la verbalización de este concepto.
No les interesa el reconocimiento público pero sus acciones hablan por ellos, tienen 5 fundaciones en las que intervienen en temas educativos, deportivos, alimenticios, y de vivienda para, como reza en su página web, “formar grandes ciudadanos” (ver).
Me dio mucha alegría conocer sobre esta organización y evidenciar el orgullo de Jaime por pertenecer a esta empresa. Son ejemplos inspiradores de esperanza y construcción de país. En medio de una pandemia, que no se ha ido del todo, contar con este tipo de empresas y mentalidades de sus directivos, es un verdadero lujo y a la vez un indicio de que, en Colombia, con gente de este talante, tenemos todo para salir adelante.
Que en este 2022 podamos ponernos más de acuerdo en lo fundamental: construcción de oportunidades, respeto por la diferencia y fortalecimiento del tejido social. Que, desde las distintas visiones personales y sectores empresariales, construyamos juntos y pensemos en cómo brindar mejores condiciones de vida en armonía con el ambiente.
PD:Gracias a Al Poniente por abrirme un año más sus páginas.
Feliz año.
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