Un mes de decrecimiento

“La verdad es que Petro recibió la economía con el crecimiento más alto de la OCDE y de América Latina. Como vamos, el próximo año será raquítico y el desempleo se disparará.”


Así lo propusieron por más de 8 años, llegan a la presidencia y así vamos, en decrecimiento. La “capital mundial de la vida” solo ha sido masacres, robos, homicidios, atentados con explosivos y una visión económica fracasada. Y apenas llevamos un mes, de 4 años.

Colombia hoy, empezando por el canciller Álvaro Leyva, que entró con claras posiciones de un comunista redomado ante las tiranías de la región. Sin mencionar el homenaje rendido a “Santrich”. Por este giro en las políticas respecto a la geopolítica han convertido a Colombia en un país con el que no se cuenta para defender las libertades en el continente y el mundo, sino en un cómplice de la represión. Escudándose en la autodeterminación de los pueblos, el canciller con la clara directriz desde la presidencia, hemos visto que se hará el de los oídos sordos para rechazar todo lo arbitrario y darse la mano con las dictaduras de la región. Un decrecimiento en lo que siempre ha sido una característica de Colombia: Defender la democracia, la libertad y la propiedad.

Por otro lado el Ministro de Defensa Velásquez, y el presidente Petro, han sido los responsables del enorme decrecimiento en la seguridad de la nación, tanto en el sector rural, como el urbano. De la mano de la presidencia, el ministro ha golpeado con dureza a la Fuerza Pública en su moral, su experiencia y conocimiento, su cadena de mando, su superioridad aérea y sus aparatos y competencias en inteligencia. Prácticamente todo lo que ha representado a las Fuerzas Militares de Colombia, la han querido desarmar (literalmente, desde el ESMAD con las reuniones patéticas del general de la policía con la autodenominada ‘Primera Línea’). El agresor diciéndose al agredido, como actuar. Un decrecimiento total, en el área de defensa y sobre todo, la protección del ciudadano en su honra y bienes.

Por otro lado, la política de “paz total”, no ha sido más que un factor activo para que las bandas criminales y los grupos organizados actúen a su antojo, ante la debilidad y extrema generosidad de un gobierno que no ha hecho nada más, que ofrecerles negociación.

Si además el Gobierno pone en práctica dos anuncios adicionales de esta semana, la prohibición del porte legal de armas incluso con permiso especial y el desmonte del servicio militar obligatorio, es fácil prever que la violencia será peor y que los ciudadanos quedarán aún más desprotegidos frente a los bandidos. Por cierto, más allá de la retórica no hay ninguna evidencia fáctica de que la prohibición del porte legal haya contribuido en algo a disminuir la violencia. De hecho, las cifras muestran todo lo contrario: un aumento de los homicidios desde su prohibición. La prohibición del porte legal solo da ventajas a los criminales que tienen la certeza de que sus víctimas no tendrán con que defenderse.

Respecto a la economía, los empresarios colombianos son conscientes de que el año entrante será muy complicado para la economía del país y temen que el crecimiento en ese frente caiga a niveles del 1 o 2 por ciento. Por eso, desde la Andi le están haciendo un fuerte llamado al nuevo gobierno a abrir un escenario de diálogo para tratar de construir mecanismos que permitan que esa tendencia ojalá no se cumpla y que el país pueda continuar, más bien, con la tenencia de crecimiento que trae en el 2022 y logre que el año entrante sea más parecido al 5 por ciento.

Pero al margen de esa esperada reforma tributaria que esta ad portas de iniciar su discusión, el mensaje que los empresarios le están transmitiendo al nuevo gobierno es que en ellos encontrará gente muy comprometida por el país, con su función social y que esperan tener el mejor diálogo y los mejores escenarios para construir las oportunidades que necesita Colombia. El sector empresarial, la verdad es que ha puesto toda su buena voluntad para que al país no lo golpee una reforma tributaria que será un golpe fuerte a la economía de Colombia, y a los estratos más afectados que serán sin duda los más bajos. Por ejemplo el señor o señora dueños de una tienda que viven de su negocio, no tanto al gran empresario que viaja a Miami cada 8 días o los “4.000 más ricos del país”.

La verdad es que Petro recibió la economía con el crecimiento más alto de la OCDE y de América Latina. Como vamos, el próximo año será raquítico y el desempleo se disparará.

Y para finalizar su polémico inicio de presidencia, no olvidemos que este decrecimiento, la gran ponente de esto, fue la ministra de minas Irene Vélez. Ella termino el mes con su gran atrevimiento de ignorar a la prensa y dejarlos con la palabra en la boca, sino que durante el congreso Nacional de Minería 2022, propuso que los demás países decrezcan en su economía para que Colombia crezca y así ayudar a su visión fanática del ambientalismo. Cosa que ya salió de lo natural, pobre visión de país en decrecimiento.

David Esteban Bravo

Soy Coach Empresarial y de vida. Estudiante de 10 semestre de derecho, militante del partido Centro Democrático desde el 2014, miembro de debate y vocero del 'NO' en el plebiscito del 2016, miembro del equipo de precampaña de Rafael Nieto Loaiza de 2017 y 2022. Jefe de debate de jóvenes de Iván Duque en Pasto, Nariño en 2018. Y por último, soy Económicamente liberal y políticamente de derecha.

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