Tocando las puertas de la paz total

de concretarse la paz total con este grupo armado bellanita se le pondría fin a cuatro décadas de una organización que se alió con el bloque metro (paramilitares), con el cacique Nutibara (De Don Berna) y ha hecho parte de las confrontaciones más cruentas en los últimos años


Con la llegada del gobierno de Gustavo Petro, se abrió para muchas ciudades la puerta de la “Paz Total”[1], una iniciativa ambiciosa que busca sentar a los actores en armas de diversos orígenes y diferentes configuraciones a espacios de negociación (con las organizaciones de carácter político) o de dialogo sociojuridico[2] (con las estructuras delincuenciales de alto impacto), para llegar a un asunto fundamental, dejar de lado las armas y colocar la vida primero.

Con esta ventana de oportunidad diversas bandas criminales de Colombia manifestaron su interés en participar, siendo una de ellas los Pachelly[3] con incidencia en el municipio de Bello, Antioquia. El tema no es menor, de concretarse la paz total con este grupo armado bellanita se le pondría fin a cuatro décadas de una organización que se alió con el bloque metro (paramilitares), con el cacique Nutibara (De Don Berna) y ha hecho parte de las confrontaciones más cruentas en los últimos años en el municipio, con lo que se esperaría una disminución del control territorial armado que viven varias comunas.

El deseo de ingreso a la Paz total de los Pachelly, llegó con la solicitud de reconocer al movimiento Sinergia[4] como voceros de la sociedad civil, estos a su turno aportaron una lectura de la realidad, una hoja de ruta, unas propuestas y una agenda de movilización que implicó un evento amplio y abierto en el que hicieron presencia representantes de la sociedad civil, la iglesia católica, representantes de los actores armados y candidatos en campaña a las elecciones venideras[5].

La lectura sobre lo sucedido en Bello desde la óptica de la organización en mención pasa, por afirmar que no existe diferencia alguna entre los actores armados de carácter político y las bandas criminales; o que, de existir esa diferencia, se debe reconocer a los Pachelly como parte del conflicto armado colombiano en tanto surgieron como consecuencia de este[6]. Dicho punto de partida no es un asunto menor, deja entrever el deseo de un espacio de negociación sobre el Estado que asemeje más una reedición de los procesos de paz con las guerrillas que un proceso de sometimiento.

En línea con lo anterior la propuesta busca que los Pachelly (y otros grupos) sean incluidos en la Jurisdicción Especial para la Paz, un proceso de diálogo con el Estado por etapas, la generación de centros especiales de acogimiento como medida para no llegar a la prisión y la verificación de los acuerdos por parte de las Naciones Unidas[7].

Respecto a cómo se imparte justicia un par de cosas resaltan, la previsible solicitud de levantamiento de órdenes de captura y la no extradición, así como la inclusión de la categoría de “delito social” que define los delitos ejecutados por los grupos delincuenciales como realizados en una situación de necesidad extrema o haciendo uso de la legítima defensa, para finalizar con la exigencia que los procesos de reparación a las víctimas además de acordados con los victimarios sean eminentemente voluntarios. Asegurando que los miembros del grupo armado podrán retirar su consentimiento a las medidas de reparación en cualquier momento.

Los procesos de diálogo con estructuras armadas han representado en Colombia una tensión casi permanente entre la justicia y la paz, por lo que si bien no existe una respuesta única frente a cuanto de cada una debemos tener para construir una sociedad mejor; si debiésemos concordar en que las víctimas de la violencia que ha desangrado al municipio de Bello no tienen, ni deben, ser forzadas a esperar los resultados de los diálogos entre poderosos para ver reparado tanto dolor padecido.


[1] Ley 2272 de 2022

[2] El 2 de junio arrancan los espacios socio-jurídicos de la paz urbana en Medellín (caracol.com.co)

[3] Los Pachelly: red que busca cabida en la paz total de Gustavo Petro – Conflicto y Narcotráfico – Justicia – ELTIEMPO.COM

[4] Sinergia, movimiento con acceso a “combos”, habla de proyecto de sometimiento (wradio.com.co)

[5] Habitantes de Bello esperan que la paz urbana pueda llegar a sus territorios (telemedellin.tv)

[6] Punto 14 documento final acogimiento a la justicia elaborado por SINERGIA 2023

[7] Sobre la JEP punto 11,  sobre las etapas proponen una de acercamiento, dialogo, acuerdos y verificación, el punto 27 habla sobre los centros de acogimiento y la verificación se encuentra en el punto 19 del documento en mención

Jeison Esteban Tabares Álvarez

Soy un Defensor de derechos humanos residente en el municipio de Bello, activista en el colectivo Lazos de Libertad y apasionado por lo que sucede en mi ciudad.

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