Sin miedos, se puede

FOTO:CRISTOBAL ESCOBAR/AGENCIAUNO

Una reflexión sobre estas elecciones ha sido entender cómo las relaciones humanas que cimientan la estructura de nuestra nación, son resultado de la naturalización de la violencia, de todo tipo. Una violencia que es tan común e interiorizada, que muchas veces no somos capaces de reconocerla y asumirla como tal.  Los estigmas, las amenazas, los prejuicios, la xenofobia, la misoginia, entre otros más; son violencia simbólica, más poderosa de erradicar que cualquier otra violencia, porque se basan en relaciones de poder que están arraigadas en nuestras raíces. Colombia ha transitado un proceso de construcción de Estado de más de 200 años, pero nuestra construcción de Nación, tejido social y de un contrato social, donde quepamos todos desde las diferencias, es una tarea pendiente, una rueda suelta que no nos preocupa. Este 7 de agosto comienza un gobierno, el cual refleja una continuidad política de más de 60 años, porque logró aglutinar a la más corrupta de nuestra clase política, bajo una cara renovada y que “representa una posibilidad de unir a Colombia”. No lo creo, eso no será posible.

Debemos resistir, persistir, asumir el papel de ciudadanos responsables que rechazan: “el todo vale” en la política, las injusticias, el desconocimiento de los derechos a los grupos poblacionales, la intención de torpedear la paz, a la persecución a los que piensan distinto, a los falsos positivos, a un sistema de salud que beneficia a los mismos con las mismas, a la corrupción que campea como una práctica normal, a la megalomanía. Por Alfredo Correa de Andreis, por las Madres de Soacha que perdieron a sus hijos, por los líderes sociales caídos por defender sus comunidades de los embates de la violencia, por los campesinos sin tierra, por la población LGBT, especialmente Trans, que sufre día a día una sociedad que no entiende la diferencia. Por un futuro donde ser oposición sea un derecho, sea respetado y comprendido como una opción que merece especial protección del Estado.

Yo no puedo legitimar un gobierno, con una mujer como segunda al mando, que se autodenomine defensora de los derechos de las mujeres y la equidad de género, pero que esté en contra de la planificación familiar, el aborto, contra los derechos de la población LGBT. Recordemos, Inclusión no es igual a representación, ahora recuerdo esa frase que dice “Mujer vota mujer”, pero esa frase no sirve de nada si esa mujer no es capaz de romper los esquemas de misoginia, subrepresentación y falsas representaciones que existen de las mujeres en la política y la sociedad, en general. Ella no me representa, no representa mis ideales de la búsqueda de una sociedad que entienda la Equidad de género como una regla general, y no algo impuesto por una agenda “progre”.

El gran contrapeso de este gobierno, que logró articular a toda la élite política, debe ser la movilización ciudadana. Los ciudadanos alternativos que se hicieron sentir en las urnas, en las redes sociales, en las movilizaciones, deben ser los grandes controles a esas mayorías parlamentarias que intentan gobernar como quieren, sin tener en cuenta las demandas ciudadanas que exigen cambios profundos en un país donde conviven la injusticia, la pobreza y la violencia, aceitada con la concentración de las riquezas, de las tierras y la corrupción a todos los niveles. Me declaro en oposición crítica, pensante y responsable. Pero, el llamado es a lograr que las elecciones territoriales de 2019 sean el espacio para que la alternatividad florezca como una opción real de poder en nuestros departamentos y municipios. La esperanza debe seguir adelante, no hay que perderla. Hay que defender la paz, la reconciliación y buscar que el sol brille sobre todos nosotros.

José Fernando Salcedo Martinez

Orgullo de ser colombiano, Marica, caribe y barranquillero, nací en el 97. Politólogo con énfasis en Políticas públicas y gobierno (Uninorte), Estudiante de maestría en Estudios Interdisciplinarios sobre el Desarrollo en el CIDER (Uniandes). Profesional de proyectos e incidencia política de Corporación Red Somos. Alt consejero de Diversidad en Alianza Global de Jóvenes Políticos Colombia. Coordinador de Asuntos Globales de Derechos Humanos y Género en PIPEC. Investigador, profesor universitario, activista, columnista. Me interesan los temas de juventud, diversidad sexual, políticas públicas, gobierno, paz, posconflicto, Derechos Humanos, Política Exterior.