No hay duda, la campaña actual a la Presidencia de Colombia es insípida y lenta. Parece que todos los movimientos de los candidatos están fríamente calculados (por lo general así es en campaña, pero en este caso se pasaron), ninguno se sale del libreto, son mecánicos. Parecen robotizados.
No quiero llorar sobre la leche derramada, ya lo hice mucho el 26 de octubre de 2013 cuando de manera increíble Pacho Santos perdió la convención del Centro Democrático. Ya todos saben qué pasó e incluso cómo, así que regresar por ese camino es innecesario además de estúpido, pues sé que me ganaré más de un enemigo y yo no estoy en esta vida para generar odios. Lo que quiero simplemente es salirme del contexto actual, que me tiene aburrido y a unos cuantos millones de colombianos más, darme un respiro y pensar en qué sería si…, porque recuerden que soñar, aun, no cuesta nada.
Empiezo por refrescarle la memoria a quien lea estas líneas. El 25 de octubre de 2013 (día uno de la convención de CD) se dio a conocer una encuesta de Cifras y Conceptos en la cual Pacho Santos ya le ganaba, por un punto, a Juan Manuel Santos en intención de voto. Ojo, faltando siete meses para la primera vuelta, Pachito (como le dicen algunos por cariño y otros para burlarse) ya superaba al Presidente en ejercicio. En ese momento, el exvicepresidente entre 2002 y 2010, los dos períodos de Álvaro Uribe Vélez, solo era un precandidato que recorría el país hablando con los colombianos y sembrándoles la semilla de que era una buena opción para manejar los hilos, a punto de reventarse, de este país.
Pacho ya había tenido que soportar ataques. Juan Manuel Santos lo había acusado de tener sida en el alma y hasta de modo irónico dijo: “imagínese usted este país gobernado por Pacho Santos”. Y las agresiones no venían solo de afuera. Al interior del movimiento que apenas se formaba, buscaban miles de excusas para sustentar que no era un candidato idóneo, que era una burla, un chiste. Pero no olviden, ya ganaba por un punto y aun ni empezaba su campaña.
La actualidad con Pacho Santos de candidato sería otra cosa. Veríamos acción, movimiento, picante, diversión. Él no es una burla, ni un chiste. Tiene un gran sentido del humor y su desparpajo le otorga características que jamás hemos visto en un candidato. Pero eso no significa que sea frívolo, por el contrario más responsabilidad asume quien deja la formalidad de lado y encuentra otro modo de conectarse con la gente. Pacho Santos entiende a Colombia y tenía claro lo que había que hacer para ser mejores. No se las sabía, y no se las sabe, todas y nadie espera eso de él ni de ningún político, eso sí, tiene una capacidad inmensa de estudio y entiende con mucha facilidad.
Si Pacho hubiera sido candidato, creo que Juan Manuel no se hubiera lanzado a buscar la reelección por puro y físico miedo de perder contra él. Le hubiera dejado la tarea de vencerlo, si podía, a Germán Vargas Lleras.
Si Pacho hubiera sido candidato, no tendría que haber perdido meses de campaña haciéndose conocer, como le ha tocado a Óscar Iván Zuluaga de la mano de Uribe. Él, simplemente recorrería el país posicionando sus propuestas y con seguridad ese punto de ventaja de octubre hoy sería más largo.
En fin, hoy con Pacho Santos como candidato estaríamos ante escenarios más claros en la campaña, su partido tendría una opción más real de llegar a la Casa de Nariño y el país podría estar más interesado en lo que está pasando.
Claro está, los ataques serían el doble o el triple de lo que hoy vemos. Sería recurrente sacarle en cara su propuesta de los choques eléctricos para controlar disturbios. Propuesta que este país, feliz con su doble moral, no entendió. Precisamente al escribir esto, veo en las noticias que policías que intentaban controlar algunos brotes de violencia en Suaza – Huila, fueron atacados con ácido, mientras ellos simplemente lanzaban sus gases lacrimógenos. ¿Qué tan diferente sería si se pudieran generar esas pequeñas descargas eléctricas a los manifestantes que pasan de la legitima protesta al vandalismo? Con seguridad la disuasión sería más efectiva.
Y le dirían que cómo pretende gerenciar un país sino fue capaz con RCN Radio. Y hablarían de la investigación que tiene en la fiscalía (abierta aun porque él renunció a que fuera archivada) por la supuesta conformación de un bloque de las autodefensas en Bogotá, acusación que genera risa, pero que igual se ha investigado y por supuesto nada han podido comprobar, porque no hay nada que comprobar. Y bueno, lo criticarían por todo. Por oligarca, por Santos, por bajito, por ser hincha de Santa Fe, por una columna que escribió, por su Twitter y por lo que no tiene nombre. Pero no hay duda, la campaña actual no sería insípida ni lenta. Los movimientos de los candidatos tendrían que ser más ágiles, los libretos serían una ayuda pero no la herramienta principal; porque de lo contrario Pacho, Pachito, les pasaría a todos por delante como volador sin palo y cuando menos lo pensaran, él ya estaría cumpliendo con su primera promesa al posesionarse como Presidente de Colombia: pasar la primera noche haciendo guardia en el meridiano 82.
Que distinto sería si Pacho Santos hubiera sido…
PS: : sé que recibiré comentarios criticándome y todos serán bienvenidos desde que los hagan con respeto.
[author] [author_image timthumb=’on’]https://alponiente.com/wp-content/uploads/2013/07/Diego-Mora.jpg[/author_image] [author_info]Diego Mora Ariza Profesional en Comunicación y Relaciones Corporativas, aspirante a Magister en Comunicación, columnista de El Colombiano, Revista La Otra Esquina y bloguero de http://en500palabras.blogspot.com. Leer sus columnas.[/author_info] [/author]
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