¿Ruptura institucional en Colombia? Posiblemente, pero por desfases del ejecutivo.

En los últimos días resonó con fuerza una publicación proferida en redes sociales por la cabeza del ejecutivo, en la que se indicó una ruptura institucional en Colombia.

Dada la anterior situación coyuntural valdría la pena preguntarse: ¿Que es una ruptura institucional? Y  más aún ¿Quien está generando está posible ruptura en Colombia?  Si ha de existir una ruptura institucional en nuestro Estado, entendida como una transgresión al equilibrio de poderes y cómo una vulneración al marco constitucional, y al ejercicio de pesos y contrapesos, no puede provenir de otro lugar diferente al mismo poder ejecutivo en el orden nacional.

Las constantes arremetidas de la cabeza del ejecutivo en contra de la Corte Suprema de Justicia, utilizando declaraciones  ante la opinión pública, las cuales  buscan presionar la elección de un Fiscal General, son una clara vulneración al principio de independencia de la jurisdicción, la división de poderes, y el sistema de pesos y contrapesos del Estado.

La presión ejercida sobre la Fiscalía, buscando generar un aura de incertidumbre en investigaciones claves, ataca de manera directa la independencia de la institución y vulnera el marco constitucional colombiano. Estos actos del ejecutivo, exponen las investigaciones ante la opinión pública. Recordemos, los actos de los fiscales deben ser adelantados con discreción, reserva, buscando respetar las garantías y el debido proceso; no siendo posible que  presiones externas generen una vulneración a la independencia investigativa y judicial.

El cuestionamiento y posible desconocimiento  por parte del ejecutivo de la decisión de la Procuraduría General de la Nación, la cual consistió en suspender por tres meses al Canciller Álvaro Leyva, pone en riesgo la estabilidad institucional y sienta un nefasto precedente. Con este acto se desconocen las funciones propias de los órganos de control.

El reciente e irresponsable llamado por parte del ejecutivo, en el que se convoca a las masas populares a alzarse y salir a las calles, alegando una ruptura institucional, solo permite evidenciar algo: el actual gobierno perdió gobernanza, y su incapacidad, así cómo la presión legítima que siente por parte de los órganos de control, le han llevado a sentirse acorralado y actuar con base en el miedo.

Esperemos que las instituciones colombianas sean sólidas, y no cedan ante la presión de algunos que quieren romper el equilibrio de poderes. Necesitamos jueces y fiscales firmes, sólidos e independientes; que tomen decisiones en derecho. Se requieren entes de control implacables con la corrupción, con las faltas disciplinarias, capaces de sortear los embates y las tempestades pasajeras.

Recordemos que la noche, por más oscura que sea, jamás es eterna, y al amanecer el sol brilla con fuerza.

Atentamente

Juan Sebastian Medina Ríos


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Juan Sebastián Medina Ríos

Abogado titulado de la Universidad Autónoma Latinoamérica, con estudios de especialización en responsabilidad civil, estatal y seguros, magíster en derecho con énfasis en responsabilidad, investigador, escritor y docente universitario.

Contacto: [email protected]

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