“Nuestra expresión; verdadera joya de la sabiduría popular”
Nuestra expresión cotidiana, heredada desde nuestros antepasados, hace parte de nuestra cultura Antioqueña muy marcada por nuestro acento y la forma muy Particular de expresar los sucesos, acontecimientos, sentimientos, para lo cual han surgido a lo largo de nuestra historia refranes, dichos, vocabulario propio, que no pasa inadvertido porque es nuestro, y cuando otros nos escuchan les causa admiración, asombro, risas y son asumidos dichos patrones en muchas otras regiones y lugares en el mundo, y en la hermosa tierra paisa, donde las montañas se alzan altivas y el café perfuma los campos, se encuentran verdaderas joyas de sabiduría popular: los refranes y dichos paisas. Estas expresiones son parte del alma de nuestra tierra y nos enseñan lecciones valiosas sobre la vida.
Comenzamos con uno de los refranes más conocidos: «Quien mucho abarca, poco aprieta». Este refrán nos enseña que es mejor enfocarnos en pocas cosas y hacerlas bien, en lugar de querer abarcar demasiado y no lograr nada. Nos anima a ser selectivos ya tomar decisiones sabias en nuestras acciones.
Otro refrán que refleja la mentalidad paisa es «Más vale tarde que nunca». Este dicho nos recuerda que, aunque la puntualidad es importante, a veces es mejor llegar tarde pero cumplir con nuestras promesas y compromisos. Nos enseña a ser responsables ya valorar nuestra palabra.
La importancia de la perseverancia y el trabajo arduo está presente en el refrán «El que persevera, alcanza». Nos recuerda que no debemos rendirnos ante los obstáculos y que, si persistimos en nuestros esfuerzos, eventualmente alcanzaremos nuestros objetivos. Nos inspiramos a ser persistentes ya nunca renunciar a nuestros sueños.
En cuanto a los dichos paisas, uno muy conocido es «A otro perro con ese hueso». Este dicho se utiliza cuando alguien intenta engañarnos o manipularnos. Nos invita a ser astutos ya no dejarnos llevar por las palabras vacías de los demás.
Y no podemos olvidar el clásico dicho paisa «A otro clavo saca otro clavo». Este dicho nos enseña que, para superar un desamor o una decepción, es mejor buscar nuevas experiencias y oportunidades. Nos anima a seguir adelante ya no quedarnos estancados en el pasado.
Estos refranes y dichos paisas son más que simples palabras, son la voz de nuestra cultura y tradiciones. Nos transmiten la sabiduría de nuestros antepasados y nos guían en nuestro camino por la vida. Son tesoros lingüísticos que debemos conservar y compartir con orgullo.
Así, en cada conversación entre paisas, estos refranes y dichos cobran vida, recordándonos nuestras raíces y fortaleciendo nuestro espíritu. Son pequeñas píldoras de sabiduría que nos acompañan en nuestro día a día, recordándonos la importancia de la prudencia, el esfuerzo y la honestidad.
En resumen, los refranes y dichos paisas son una parte invaluable de nuestra cultura. Son pequeñas joyas de sabiduría que nos inspiran, nos enseñan y nos conectan con nuestras raíces. Cada vez que los pronunciamos, honramos la tradición y la identidad paisa.
Algunos dichos y palabras:
Juniniar: Recorrer Junín en Medellín.
Arepazo: Tener suerte.
Parcero: Aunque tiene distintas formas de decirse como ‘parce’, ‘parcerito’ o ‘parcerote’, todas significan compañero o amigo.
Visaje: Es cuando alguien se hace notar y destaca entre los demás, ademas se puede tomar como algo malo.
Oe: esta es la manera práctica para saludar a un conocido, sin embargo, es muy utilizada entre los jóvenes paisas.
Charro: para los antioqueños quiere decir chistoso o vulgar; sin embargo, en otras partes del país puede significar aburrido u ordinario.
Taco: Hace referencia al trancón, embotellamiento o tráfico de una ciudad.
Algunos dichos:
A gato viejo, ratón tierno.
A grandes males, grandes remedios.
A la tercera va la vencida.
A lo hecho, pecho.
A los bobos se les aparece la virgen.
A mal tiempo, buena cara.
A palabras necias, oídos sordos.
A un bagazo, poco caso.
A un grosero, grosero y medio.
A veces pagan justos por pecadores
Agua que no has de beber, déjala correr.
Al perro no lo capan sino una vez.
Al que con lo ajeno se viste, en la calle lo desvisten.
Al que entre la miel anda, algo se le pega.
Al que le caiga el guante, que se lo chante.
Al que madruga Dios le ayuda. Etc.
Es tal nuestra riqueza lingüística que podríamos escribir muchos libros al respecto. Siéntete orgulloso de la tierra en que naciste.
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