Reconocer que estamos en crisis es un paso vital para el progreso de Colombia

“Si las personas, o tan solo sus dirigentes deciden reflexionar sobre las crisis vividas, quizá la comprensión del pasado nos ayude a resolver las crisis presentes y futuras. J. Diamond


¿Cómo así que estamos en crisis? Efectivamente estamos en crisis, una muy aparte de la crisis sanitaria por el SARS-CoV-2, nuestra crisis que no es nueva es producto de muchos factores a los cuales todos los colombianos somos apáticos y lo ignoramos, esta crisis que vivimos día a día, pero nos negamos a aceptar. Y probablemente nos acostumbramos a vivir en negación, dándonos ánimos diciendo que aquí no pasa nada, pero si, si pasa. 

Pero… ¿Cuál es la crisis? Probablemente al lector ya se le pasen por la cabeza ciertas ideas de cuál puede ser la crisis colombiana, pero para puntualizar en los hechos, nuestra crisis que no es nueva es un producto de: Violencia, conflictos, desigualdad, inequidad, injusticia, inmoralidad y dolor.

Posiblemente falten muchos más factores que hayan producido esta crisis tan grave que repercute y ha repercutido por muchos años, tenemos que aceptar esta crisis, no tratare de persuadir al lector, únicamente haremos memoria, y refrescaremos hechos y cifras para demostrar lo evidente.

En temas de desigualdad así va el país “Colombia, segundo país más desigual de América latina según BM” el Banco mundial destaca la prevalencia de brechas entre los diferentes grupos poblacionales, así como la persistencia de estas de generación a generación tenemos un coeficiente de Gini demasiado desalentador (este coeficiente corresponde al ingreso del hogar) hasta 0,54 en 2020, lo cual significa que arrastró alrededor de 3,6 millones de personas más a la pobreza y con esta desigualdad viene la inequidad, el registro nos muestra que una mujer en Colombia tiene un 1,7 veces más probabilidades de estar desempleada que un hombre.

En temas de violencia y conflictos tenemos que hacer énfasis en que no hay día en el que no tengamos registros de: agresiones, homicidios, hurtos, amedrentamiento, desplazamientos forzado, violaciones y múltiples conflictos internos con grupos insurgentes, contrainsurgentes y bandas criminales/delictivas. Tenemos que revisar los principales medios informativos para darnos cuenta que con solo dos enunciados ya cumplimos con la mayoría de las categorías mencionadas antes “Capturan a hombre que atacó con agua caliente y arma blanca a su familia en Bogotá” “En Colombia ha aumentado un 213% el desplazamiento forzado” Fuente: El Espectador. Muchos de estos enunciados se ven día por día con muy pocas horas de publicación el uno del otro.

Colombia Inmoral. Nos diría Hannah Arendt si aun viviera: “Banalizamos la violencia” no nos importa, “Banalizamos la desigualdad” desde que yo coma todo está bien “Banalizamos a nuestro país” y vivimos como nos toque, al fin y al cabo, somos insignificantes. Pero… ¿Y si yo les dijera que hay una luz al final del túnel?

Para esto nos guiaremos de ciertas partes de la obra de J. Diamond Crisis como actúan reaccionan los países en los momentos decisivos. Si no estamos a punto de llegar a un momento decisivo en Colombia entonces estamos verdaderamente perdidos, se nos menciona que como primer punto tenemos que encontrarnos en una situación de crisis, si los puntos que aborde que dé ante mano sé que faltaron muchos no nos dejan ver que estamos en crisis apague y vámonos.

Una vez reconozcamos que vivimos la crisis, tenemos que aceptar nuestra responsabilidad en la crisis, no nuestra culpa “por favor no nos revictimicemos más” Ahora una vez se encuentra las causales de nuestra crisis que de por si es histórica, no es algo nuevo, lo que se debe hacer es encaminar hacia un cambio, pero con paciencia, 100 años de violencia, conflicto y desigualdad no se arreglan en 4 años, sentar las bases para el progreso es deber de todos, costará muchísimo si, todos lo sabemos, pero si no empezamos ahora se nos agota el tiempo, recordemos que una crisis descontrolada desencadena los peores males para un país, si es que ya no padecemos estos males.

Por último, pero no menos importante, recordemos “divide y vencerás” divididos estamos por eso no avanzamos.

Kevin Rojas Ramirez

Mi nombre es Kevin Rojas, actualmente tengo 18 años, soy un joven líder político, he llevado varios procesos de formación política los cuales a mi corta edad me han dado mucha experiencia y me han brindado mucho aprendizaje, fiel acreedor de que esto tiene una razón de ser y podemos aspirar a un mejor país, en paz, equidad y fraternidad.
La paz no es el objetivo, la paz es el camino a algo mucho mejor.

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.