¿Quién es «Trigglypuff»?

Columna de Jon Torres para Logical Anarchy, traducida por el equipo de Al Poniente con autorización del autor.

#Trigglypuff es el meme de internet basado en una joven «mujer» y guerrera de la justicia social cuyo verdadero nombre es Cora Segal, quien también se hace llamar Cora Gales y Cora Miriam. Nunca en mi vida he visto a alguien que personifique de tal manera las caricaturas extremas que presentan los criticos del feminismo y la justicia social. Creo que la mayoría de la gente piensa que alguien como Trigglypuff es un imposible. Nadie podría ser tan ciego y estúpido como para alegar que el índice de masa corporal fue inventado por supremacistas blancos, y que el socialismo y el comunismo son mejores que el capitalismo porque abastecen mejor a la gente gorda. Seguramente, estos son hombres de paja creados por críticos como yo para pintar como degenerados a los «intelectuales» de la tercera ola de feminismo y a los guerreros de la justicia social. Los críticos insensibles tienen que estar inventando cosas cuando dicen que los guerreros de la justicia social abogan por la idea de que las personas con sobrepeso viven más y son menos susceptibles a enfermedades cardiacas. ¡Los guerreros de la justicia social son gente científica y racional! ¡Ellos nunca argumentarían que el capitalismo es malvado porque crea una tiranía contra la gente gorda al someterla a la regla hegemónica de la alimentación saludable! ¡Esta gente tiene las cifras de su lado, y han recibido educación universitaria! Sin embargo, estas cosas son exactamente lo que Cora Segal argumenta llena de odio.

El video anterior muestra la locura de esta gente. A mí, en particular, me encanta que no se calle y siga interrumpiendo a la expositora, la filósofa Christina Sommers. Cuando le notifican que si se niega a quedarse en silencio será retirada del recinto, Trigglypuff responde «¡Libre expresión!»

Mire, cuando usted se opone ideológicamente a estas personas, usted está siendo un sucio, tiránico y patriarcal opresor del pueblo femenino vulnerable económicamente, negro, transgénero y gordo. Debido a esto, la libertad de expresión no aplica para usted. La libertad de expresión sólo aplica para aquellos que ven al mundo de la misma forma en que lo ven estas personas. ¡No hay nada autoritario en esta postura!

Quería saber más sobre esta jóven «señorita» así que la busqué en Facebook. Al parecer luego de que el video se hiciera viral, ella borró su perfil o lo ocultó. Sin embargo, afortunadamente el internet es un maravilloso lugar y mucho de lo que publicas nunca se va realmente para siempre (así que se cuidadoso con lo que escribes). Fui capaz de encontrar esta versión guardada de su perfil. Mucho de lo que se encuentra en él es oro puro. Es una ventana a la mente de una psicópata violenta y llena de odio, y creo que un equipo de psicólogos, antropólogos y sociólogos debería estudiar este desastre escatológico. Llegué a encontrar this este post archivado de Facebook en el que ella se disculpa por no poder asistir a una protesta contra “Autism Speaks” (pues esa organización es «un grupo de odio que discrimina a los discapacitados y que promueve la eugenesia para eliminar a las personas autistas»).

De hecho, yo sé exactamente el porqué ella es de esa manera. No necesito un equipo de expertos para descubrirlo. Ella es el producto de la enfermedad conocida como socialismo. El socialismo es un cáncer intelectual. Se propaga como el cáncer en la psiquis de las personas a expensas del racionalismo, la lógica y el pensamiento inteligente. La obsesión en el socialismo por la igualdad no viene de la compasión, sino que es una obsesión con uno mismo, que se expande a todo pensamiento y sentimiento al punto de que todo debe ser filtrado por una noción egoista de «igualdad» (por «egoista» me refiero a como se planea vivir a expensas de otros). Miren el perfil de Facebook archivado de ella: ¿Cuántas selfis de sí misma necesita? El socialismo va mano a mano con el narcisismo. Ella piensa que el socialismo es mejor para las personas gordas porque es una vaga con aversión al trabajo duro y al esfuerzo.

“Cuando el saqueo se convierte en estilo de vida para un grupo de hombres en una sociedad, con el pasar del tiempo ellos crean para si mismos un sistema legal que lo autoriza y un código moral que lo glorifica.”

“El saqueo legal tiene dos raíces: una de ellas, como lo he dicho antes, es la codicia humana; la otra es la falsa filantropía.”

“¿Entonces cuándo cesa el saqueo? Cuando se vuelve más pesado y peligroso que el trabajo.”

Las citas pertenece a Claude Frédéric Bastiat. Parece que hubiera predicho, en 1850, la aparición de estos trogloditas intelectuales. De alguna manera les hizo una evaluación mental bastante acertada desde el siglo XIX. Bastiat observó correctamente que en su época, tal como ahora, el saqueo es más fácil que el trabajo duro.  La sorpresa es que estos idiotas llegarían a pensar que tienen el derecho a expropiar tu propiedad porque son «tolerantes» y tú un subhumano supremacista blanco que quiere que la gente gorda se alimente sanamente, violar estudiantes universitarias indefensas y que tienes la audacia de pensar que tienes derecho a los frutos de tu trabajo. Todo esto va mano a mano. La justicia social es tan solo otra faceta violenta del sueño socialista de la igualdad. Un sueño en el que todos son libres para sobrevivir entre el lodo y la suciedad. Y si acaso piensas en mejorar tus condiciones de vida más allá que las de tus compañeros, prepárate para que usen la violencia contra tí para mantenerte en orden. Esa es para ellos la única forma de luchar contra la tiranía del capitalismo. La tiranía que trajo la píldora que le permitió a las mujeres no ser esposas ni madres si no lo deseaban. La tiranía que ha sacado a la gente de la pobreza al mejorar la eficiencia y la prosperidad a través de la división de los trabajos. La tiranía del intercambio libre y voluntario entre individuos con consentimiento. La tiranía que le da a los más pobres de los pobres la abilidad de salir de la pobreza y llegar a la riqueza a través del trabajo duro y el emprendimiento.

No, no queremos nada de esto. El movimiento de la tercera ola del feminismo no es más que la secuela de los conceptos falsos del socialismo y de cómo robar la propiedad y el trabajo de otros de alguna manera «nos libera». En últimas, legaliza y codifica el robo y la violencia contra el prójimo. Esto se debe a que reclamar los frutos del trabajo del otro es reclamar lo que hizo posible ese trabajo: su cuerpo. Reclamar la propiedad del cuerpo de otro es abogar por la esclavitud. Es gracioso como el feminismo y el socialismo se convierten en las cosas que aborrecen, y aun así, esta gente mira a alguien como yo y dice que soy el tirano. Para mí, ellos proyectan su propia fealdad en los demás, de manera que nunca tengan que mirar la masa odiosa de carne que saben que son ellos mismos.

Columna de Jon Torres para Logical Anarchy, traducida por el equipo de Al Poniente con autorización del autor.